Cada niño muestra una personalidad distinta, lo cual es una mezcla relativamente constante de emociones, temperamento, pensamiento y conducta que hace única a una persona, refleja influencias congénitas y medioambientales.

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La seguridad del apego parece influir en la competencia emocional, social y cognoscitiva. Entre más seguro sea el apego de un niño con un adulto cariñoso más probable será que desarrolle buenas relaciones con otros, tienen también un vocabulario amplio y variado.

Los niños pequeños y sus cuidadores pasan por tres problemas:

El surgimiento del yo: el auto concepto es la imagen que tenemos de nosotros mismos, el cuadro total de nuestros rasgos y capacidades. Los bebés empiezan a extraer patrones coherentes que forman conceptos rudimentarios de sí mismos y de los otros. El surgimiento de la conciencia de sí mismo se basa en este inicio de la distinción perceptual entre sí mismo y los otros. El rápido desarrollo del lenguaje les permite pensar y hablar acerca de sí mismos e incorporar las descripciones verbales de los padres al surgimiento de la imagen de sí mismos.

El desarrollo de la autonomía: A medida que los niños maduran a nivel físico, cognoscitivo y emocional, se sienten motivados para independizarse de los adultos a los que se está apegados. El entrenamiento del control de esfínteres es un paso importante es un paso importante hacia la autonomía y el autocontrol. También el lenguaje, ya que al poder comunicar sus deseos se vuelve más poderoso.

Las raíces del desarrollo moral: socialización e internalización: La socialización es el proceso por el cual los niños desarrollan hábitos habilidades, valores y motivos que los convierten en miembros productivos y responsables de la sociedad. La socialización se basa en la internalización de esas normas.

La autorregulación, es el control independiente que un niño ejerce sobre su conducta para adaptarse a expectativas sociales establecidas, es la base de la socialización y de relaciona con todos los dominios del desarrollo físico, cognoscitivo, emocional y social.

La conciencia incluye tanto el malestar emocional por hacer algo malo como la habilidad para abstenerse de hacerlo. Se considera que los niños muestran obediencia comprometida si siguen de manera voluntaria las órdenes sin recordatorios o deslices. En cambio, los que presentan obediencia situacional, dependen del control continuo de los padres. Conforme aumenta la edad, se dice que disminuye la obediencia situacional y aumenta la comprometida.

La relación con los hermanos y los conflictos entre ellos pueden convertirse en un medio para entender las relaciones sociales. A medida que aumenta la comprensión cognoscitiva y la social, los conflictos entre hermanos suelen volverse más constructivos y el hermano menos participa en los intentos de reconciliación. Enseña como pelear, discutir y llegar a un acuerdo en el contexto de una relación segura y estable. Los niños pequeños aprenden de la imitación mutua. La actividad cooperativa de desarrolla a medida que aumenta la comprensión social. Por supuesto que algunos niños son más sociables que otros, lo cual refleja rasgos temperamentales como su estado de ánimo usual, su disposición para aceptar a gente nueva y la capacidad para adaptarse al cambio. La sociabilidad también recibe influencia de la experiencia.

Aunque la mayoría de los padres son cariñosos y cálidos, algunos no pueden proporcionar a sus hijos un cuidado apropiado y otros los agreden deliberadamente. Se pueden clasificar como:

Maltrato físico: Provocar lesiones corporales por medio de golpes, patadas, sacudidas, puñetazos o quemaduras.

Negligencia: Dejar de satisfacer las necesidades básicas de un niño, como comida, ropa, atención médica, protección y supervisión.

Abuso sexual: Cualquier actividad sexual que involucra a un niño y a una persona mayor.

Maltrato emocional: Incluye el rechazo, amedrentamiento, aislamiento, explotación, degradación, humillación o dejar de proporcionar apoyo emocional, afecto y amor.

Algunos bebés mueren por la incapacidad no orgánica para desarrollarse: es la disminución del crecimiento físico sin causa médica conocida, acompañada por deficiencias en el funcionamiento emocional y el desarrollo. O les afecta también el síndrome del bebe sacudido, que es una forma de maltrato en que sacudir a un infante o un niño pequeño puede ocasionar daño cerebral, parálisis o muerte.

Las consecuencias de maltrato pueden ser físicas, emocionales, cognoscitivas y sociales y es común que estén