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Yo soy yo y mis circunstancias”. Las circunstancias forman una parte importante en la formación de nuestra personalidad, para reconocer esto se tuvo que constatar que las personas a pesar de ser diferentes

Enviado por   •  16 de Diciembre de 2017  •  2.083 Palabras (9 Páginas)  •  585 Visitas

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- La imitación.

La observación de la conducta de los niños conduce a los primeros psicólogos sociales, entre los que conviene destacar muy especialmente a Gabriel Tarde, a ver en el fenómeno de la imitación la explicación de la manera en que los seres humanos aprenden a desarrollar conductas consideradas como “normales” y deseables en su sociedad.

- La sugestión.

Mediante la sugestión se pretende explicar la manera como las personas se amoldan al contexto social y acaban reproduciendo sus características sometiéndose a las indicaciones y a las exigencias de los otros; es decir, a las exigencias de la sociedad.

- Los fenómenos colectivos.

El estudio de los fenómenos colectivos dio lugar a la preocupación por conocer las producciones colectivas de los pueblos, como las tradiciones culturales, las peculiaridades lingüísticas, los mitos y las creencias colectivas, los hábitos de todo tipo, esta línea de investigación la que quedara ejemplificada en la obra de Wundt sobre la psicología de los pueblos y, un poco más tarde, en las obras de los primeros interaccionistas simbólicos, enfocados hacia el estudio de los mecanismos mediante los cuales se construye y se mantiene el orden social de los grandes colectivos sociales.

Las grandes orientaciones teóricas de la psicología social

Hemos visto en el capítulo anterior que la psicología social nunca ha sido una disciplina unitaria y homogénea, sino que durante mucho tiempo coexistieron dos psicologías sociales, la PSP y la PSS, y una tercera psicología social se creó después de los años setenta, la PSC. Aun así, sería una falacia creer que estos tres bloques son, a su vez, homogéneos, pues dentro de cada uno se manifiestan orientaciones diferentes que contribuyen a hacer más complejo el panorama de la psicología social, pero que también lo enriquecen y lo aproximan a la complejidad de la realidad social.

El interaccionismo simbólico

La expresión interacción simbólica hace referencia al carácter peculiar y distinto de la interacción, tal como se produce entre los seres humanos. Su peculiaridad reside en el hecho de que estos seres humanos interpretan o definen las acciones ajenas, sin limitarse únicamente a reaccionar. Su respuesta no se colabora directamente como consecuencia de las acciones de los otros, sino que se basa en el significado que otorgan a estas acciones. De esta manera la interacción humana se ve mediatizada por el uso de los símbolos, la interpretación o la comprensión del significado de las acciones del prójimo.

El socioconductismo

La psicología desde el punto de vista conductista es una rama experimental puramente objetiva de la ciencia natural. Su objetivo teórico es la predicción y el control de la conducta. Las formas de introspección no son parte esencial de sus métodos, ni el valor científico de sus datos depende de la disposición con que se presentan a sí mismas a interpretación en términos de conciencia. El conductista, en los esfuerzos por obtener un esquema unitario de la respuesta animal, no reconoce ninguna línea divisoria entre el hombre y la bestia.

La orientación psicoanalítica

La orientación psicoanalítica se inspira obviamente en las formulaciones de Freud para explicar los fenómenos psicosociales. La principal aportación del psicoanálisis a la psicología social proviene tanto de las investigaciones realizadas por los seguidores de esta corriente teórica como de las huellas que las formulaciones de Freud han dejado en los conocimientos de todos los psicólogos sociales y en el conocimiento culto en general.

La teoría de la Gestalt y el sociocognitivismo

Mucho antes de que se produjera la revolución cognitiva en psicología, la psicología social prestaba ya una atención particular a los procesos cognitivos y participaba en unas formulaciones de indudable carácter cognitivista. Esto se debe al impacto que tuvo la teoría de la Gestalt, o la teoría de la forma, en psicología social, y también a la dificultad de analizar las relaciones interpersonales sin hacer intervenir en ello atribuciones de intenciones, interpretación de significados, representación del otro u otros aspectos de carácter escasamente conductual y fuertemente mental.

El socioconstruccionismo

El construccionismo social se propone básicamente dilucidar los procesos mediante los que las personas consiguen describir, explicar y, en definitiva, dar cuenta del mundo en el que viven. Los términos en los que se comprende el mundo son artefactos sociales que resultan de los intercambios, siempre históricamente situados, entre las personas. Desde el construccionismo se considera que los términos de esta comprensión no provienen automáticamente de las características propias de la naturaleza, ni tampoco de nuestra conformación genética.

¿Para qué sirve la psicología social?

Cuando se hace la pregunta sobre la utilidad práctica que pueden tener determinados conocimientos científicos, aparece, inmediatamente, la gran dicotomía entre investigación básica e investigación aplicada. La investigación básica apunta y se dirige hacia la acumulación de conocimiento en torno a algunos principios fundamentalmente de la conducta, mientras que la investigación aplicada pretende suministrar alguna ayuda a la solución de un problema.

La intervención en los problemas sociales

Si nos detenemos un momento para pensar quienes somos cada uno de nosotros, podemos recorrer un largo camino que va desde las definiciones más generales según las cuales somos seres vivos o somos seres humanos, hasta las definiciones más particulares que nos sitúan como individuos absolutamente irrepetibles, con un nombre propio y una historia de vida que nos diferencia del resto de seres humanos. Pero entre estos dos extremos hay muchos niveles intermedios: también somos hombres o mujeres; heterosexuales, homosexuales o bisexuales; niños, jóvenes o viejos; catalanes o gallegos; anarquistas o conservadores; etc.

Las aplicaciones de la psicología social

Los conocimientos que ha establecido la psicología social tienen un campo de aplicación tan extenso que aquí difícilmente podemos ir mas allá de una simple enumeración de algunos temas. Por ejemplo,

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