Concepción biológica de las transformaciones corporales

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a preocupación por el ego. La trayectoria de su persona y laboral son el legado que le hará permanecer.

Para Lacan “El cuerpo de la vejez es el lugar privilegiado de decepción narcisista. Ofrecido a la decadencia y a la muerte y siendo el escenario privilegiado de “la enfermedad”.

Erik Erikson a su vez, refiere en la 8° etapa de su teoría del desarrollo psicosocial: Integridad frente a desesperación (de 50 años hasta la muerte). En la delicada adultez tardía, la tarea primordial es lograr una integridad con un mínimo de desesperanza.

En esta etapa de la vida las personas dejan de trabajar y comenzar su “jubilación”. Significa una involución, pérdida de facultades y por ende la sexualidad, se contrapone a la imagen que socialmente que se tiene de los adultos mayores. Algo así como si fueran personas asexuadas. Se presenta la menopausia en las mujeres (algunas de forma dramática), en los hombres la disminución de la erección.

Como en etapas anteriores se vive una crisis de integridad del yo frente a desesperación, toda persona desea llegar a envejecer dignamente sin embargo, las ideas recurrentes acerca del sentimiento de inutilidad por la edad, las limitaciones físicas y los pensamientos de pérdida de autonomía y muerte desatan en ellos pensamientos encontrados y acciones encadenadas.

Durante este período se analizan los estadios anteriores, metas, objetivos fijados, alcanzados y no logrados, etc. El individuo entra así en un proceso filosófico orientado hacia la espiritualidad, las relaciones sociales y la búsqueda del envejecimiento satisfactorio (sabiduría); primero, el mismo deterioro físico les hace distanciarse socialmente y junto a ésta un sentido de inutilidad biológica, por consecuencia debido a que el cuerpo ya no responde como antes; sobrevienen enfermedades físicas y junto a éstas las preocupaciones relativas a la muerte. Los amigos mueren; los familiares también y la pareja, ello contribuye a la aparición de un sentimiento de desesperanza y preocupación por el pasado (por sus fallos y malas decisiones que se tomaron, porque no tienen ni el tiempo ni la energía para revertirlas; algunos ancianos se deprimen, se vuelven resentidos, paranoides, hipocondríacos o desarrollan patrones comportamentales de senilidad con o sin explicación biológica). Se entiende que la vejez es la parte final de la integridad Yoica y de la vida.

Las personas que no se adaptan a estos sucesos y que presumen de una “juventud” inexistente. Simplemente, no pueden afrontar las dificultades de la vejez.

Cómo se viven los vínculos amorosos Peter Blos: respecto a los vínculos que establece el adolescente, nos dice que durante la Pre-adolescencia y Adolescencia temprana: el chic@ vuelve a verse atraído por el progenitor del sexo contrario, existen nuevas identificaciones e intenta tener relaciones de amistad íntima con personas de uno u otro sexo, fuera del vínculo familiar. Algunas de ellas serán duraderas. En la adolescencia propiamente dicha, las relaciones de amistad son relegadas por las relaciones amorosas, en la Post-adolescencia hay una desvinculación afectiva de los padres, como de otros adultos y esto abre camino a las relaciones objetales adultas, complementándose con un surgimiento del rol social y un sentido de finalidad y adecuación, logra la autonomía y la confianza en sí mismo, tiene sus propias ideas sin depender de los padres y adopta normas y ética diferentes, asegurando un firme arraigo en la comunidad.

Francoise Dolto: La infancia es la primera vida imaginaria, los padres son el objeto de amor fantaseado y frustrado; esto junto con el equilibrio que produce la etapa de latencia, hacen que el nuevo adolescente comience a realizar un apartamiento de los padres. Ya en la adolescencia gracias a la libido, el adolescente efectúa una búsqueda de relaciones no incestuosas, logrando una apertura a lo grupal, a la influencia de los pares y la posibilidad del encuentro con una pareja.

Uno de los procesos más importantes de este período es la separación del vínculo de dependencia con sus padres en la niñez (este proceso lo enfatiza grandemente por lo que significa para la construcción de la identidad) y de las identificaciones y características que le habían sido impuestas, para intentar crear nuevos vínculos e identificaciones fuera del ámbito familiar que le permitan ir reestructurando su identidad y que significan la búsqueda de nuevos referentes para la vida psíquica y sexual. La adolescencia también sería un corte, una fase de mutación que marca la ruptura con el estado de infancia y tiene la posibilidad de disociar la vida imaginaria de la realidad

Sigmund Freud: en su teoría divide el desarrollo del individuo en cinco fases diferentes que se producen durante toda la vida: oral, anal, fálica, latente y genital. En cada etapa de desarrollo, el individuo concentra su atención en una parte diferente del cuerpo, y cada etapa debía ser superada con éxito porque de lo contrario el individuo quedaría obsesionado con cada fase y esto generaría conflictos a lo largo de su vida. Quien supera cada etapa con éxito no se fija en ninguna y es capaz de entablar relaciones saludables con el sexo opuesto.

Zachetti iretoma de Susana Quiroga: durante la adolescencia temprana (13 a 15 años) el joven:

Se plantea proyectos a futuro. Establece vínculos fraternos y con sus pares (pertenencia grupal), lo cual facilita la transición adolescente. En cambio, se agudiza la confrontación con los adultos.

La amistad es básica en este momento. Entabla las primeras relaciones de pareja (cortas).

Adolescencia media (16 a 18 años)

El deseo de independencia de los padres a través de una conducta negativista; la cual comienza a ser más ordenada en relación a las normas, que estabilizarán el proceso de crecimiento lo cual le permitirá salir en busca del otro mediante un proceso de desplazamientos de investiduras libidinales desde el propio cuerpo hacia el objeto, un objeto en el que se busca un vínculo de intimidad, al mismo tiempo que se auspician los vínculos de masa donde priman el amor, la identificación fraterna y la fidelidad a un líder idealizado.

Adolescencia tardia (18 a 28 años)

Elección de objeto exogámico, encuentro con una pareja estable y a un mayor compromiso afectivo. Sublimación de la líbido homosexual. Sublimación e identificaciones secundarias. Las relaciones con los padres se tornan más adultas. Se desvincula de la autoridad paterna.

Weissmann,