Educar, la clave para la paz

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Educar, la clave para la paz

Actualmente en la sociedad, uno de los principales retos a lograr es el crecimiento mental y personal de cada individuo, esto se puede conseguir de distintas formas. Sin embargo, una de las más utilizadas a través de los años, es la educación, que se puede entender cómo, el proceso de formación práctico y metodológico, con el fin de proporcionar conocimientos y herramientas a las personas en vías de desarrollo y crecimiento de cada uno.

No obstante, educar en distintos casos es un proceso complejo y problemático, y más aún en los tiempos difíciles que viven ciertos lugares en el mundo. Es por esto, que esta dificultad y complejidad ha aumentado tanto por factores internos del proceso educativo (mayor diversidad del alumnado, choque de valores, nuevas y mayores exigencias, etc.), como por los factores externos que siempre lo acompañan (diversidad social y cultural, consumismo, inseguridad ciudadana...).

En este sentido, por los distintos factores anteriormente mencionados, que perjudican a la educación, surgen los problemas y conflictos, que según Vinyamata (2001) el conflicto es definido como ¨la lucha, desacuerdo, incompatibilidad aparente, confrontación de intereses, percepciones o actitudes hostiles entre dos o más partes. El conflicto es connatural con la vida misma, está en relación directa con el esfuerzo por vivir¨. Así mismo, muchos conflictos, llegan a ser violentos, debido a la falta de herramientas para solucionar o manejar dicha disputa.

Debido a esto, surge un auténtico pacto educativo global por la paz y contra todas las formas de violencia, que les permita desempeñar un papel activo y comprometido a la educación, donde posiblemente por sí sola no acabará nunca con las guerras ni con las causas profundas de la falta de paz de los conflictos violentos del mundo, pero es una vía al alcance de todos que, bien utilizada, puede ser generadora de paz.

En este mismo sentido, Educar para la paz significa crear en el individuo un sentimiento de responsabilidad ante el conflicto, de manera que esté pueda ser enfrentado y resuelto por medios racionales, convirtiéndose en una dimensión permanente de la vida, en una educación para que la gente asuma de manera positiva el conflicto, se torne participativa, creativa, crítica y en términos generales, sea menos manipulable.

Asimismo, se es consciente de la realidad que existe en el mundo de la pedagogía, la responsabilidad que adquieres al momento de tener estudiantes, ya que no solo es enseñar, sino también servir de apoyo y dar herramientas para así formar individuos con bases para su futuro. Algo muy importante en la vida de una persona es aprender a sobrellevar las situaciones de la vida, aprender a abordar y tratar de solucionar sus problemas con la no violencia, ya sean consigo mismo o con terceros.  

Por otro lado, es muy común observar comportamientos conflictivos en ambientes educativos (salones de clases) entre alumnos, esto debido al desconocimiento del manejo de las emociones. Normalmente al estar enojado no se piensa con claridad, por ello se debe pasar por un proceso de tranquilidad y aclaración mental para poder sobrellevar la situación sin cometer errores que puedan perjudicar ningún ámbito de la vida (amoroso, laboral, familiar, etc..). Es por ello, que se han implementado métodos para intervenir en los conflictos de los alumnados para que los docentes puedan sobrellevar situaciones de este estilo, y poder así ser de ayuda para ellos y dejar un gran aporte en cada uno,  debido a la complejidad y delicadez del tema.