El conflicto, una situacion de aprendizaje de Elsa Gonzales

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El paso o detención de la energía de una instancia a otra se lleva a cabo mediante fuerzas llamadas catexias o anticatexias (las primeras son demandas imperiosas, las segundas son restricciones). Los impulsos del Ello dicen “...quiero salir…” y el Yo dice “…no…” (El olvido de algo penoso o desagradable es un típico ejemplo de esta represión).

El psicoanálisis habla de un conflicto cuando en el sujeto se opone a exigencias internas contrarias. Puede ser manifestó, por Ej., entre un deseo y una exigencia moral; o entre dos sentidos contradictorios, pudiendo expresarse de un modo deformado en lo manifiesto y traducirse especialmente en la formación de un síntoma.

Campos de fuerzas. Para describir la situación conflictiva en que se encuentran las personas, los psicólogos emplean el concepto de campo de fuerzas. En cualquier situación social compleja el individuo esta sujeto a muchas presiones o fuerzas. Sus deseos de aprobación social pueden empujarlo en una dirección, mientra que su anhelo de independencia y autonomía le proporciona una fuerza que opera hacia algún curso de acción.

Las metas hacia las que conducirían esas acciones se designan como valencias. Una valencia positiva despierta una fuerza que impulsa a la persona en su dirección; una valencia negativa ejerce una fuerza que se aleja. Estas situaciones son dinámicas, es decir, que están implicadas tanto su estado interno (los motivos) como los estímulos externos.

Tipos de conflictos. Lewin representa mediante las relaciones de valencia y fuerzas, tres tipos de conflictos básicos:

- Conflicto de aproximación-aproximación: Es cuando una persona se encuentre entre dos valencias positivas, de modo que debe elegir una u otra, no ambas. Si bien tiene un conflicto, la elección no tendría implicancias perjudiciales. El enfrentamiento es, hacia dos objetivos atractivos pero mutuamente excluyentes.

- Conflicto de evitación-evitación: Se da cuando una persona se encuentra amenazada por dos valencias negativas, de modo que en cualquier dirección que se desplace, encontrara malestar. Da lugar a una gran vacilación de la conducta. La respuesta preferida para estos conflictos es salir del campo, es decir, huir de la situación.

- Conflicto de aproximación-evitación: Es el tipo de conflicto del que resulta más difícil escapar, puesto que el mismo objetivo tiene propiedades atractivas y también amenazantes. Se caracteriza por la ambivalencia. Causan los mayores problemas de personalidad. No se puede escapar de este conflicto, porque lo llevamos con nosotros donde quiera que vayamos.

La conducta y el objeto: ambivalencia y bivalencia. Toda conducta esta siempre ligada a un objeto, que se define como: “… Todo lo que esta frente a nosotros, lo que tenemos delante de nosotros en los ojos internos espirituales, o los ojos externos del órgano de los sentidos, lo que captamos, pensamos o reconocemos, todos aquellos a que podemos estar dirigidos, respecto de algo que esta enfrente, sea real o irreal, evidente o abstracto, claro u oscuro”.

Klein reconoce dos tipos de objeto y dos tipos de relaciones objétales:

- Objeto parcial: Resume o contiene experiencias de un solo tipo (buenas o malas).

- Objeto total: Sobre el cual coinciden al mismo tiempo experiencias contradictorias y opuestas (buenas y malas).

- Objetos no discriminados: Son los núcleos aglutinados, que conforman relaciones sincréticas de objeto o relación con objeto aglutinado.

El conflicto reside en que con un mismo objeto recogemos experiencias que están en contradicción entre si y promueven sentimientos o actitudes que también están en contradicción.

Lo que Lewin denomina atracción-rechazo, es el tipo de conflicto que Bleuer llamo ambivalencia y que consiste en la coincidencia sobre el mismo objeto, al mismo tiempo de actitudes, impulsos o efectos contradictorios. Es un tipo de conflicto que va acompañado de gran tensión y ansiedad, de una sensación de inseguridad, porque peligra el objeto que uno quiere, por el rechazo que al mismo tiempo se le tiene. Va acompañado de depresión y culpa.

Este conflicto se puede resolver sobre el plano de una integración que permita aceptar tanto los aspectos positivos del objeto como los del sujeto, es decir una mayor integración del yo, que coincide siempre con un mayor sentido de realidad.

Cuando no esta resuelto, el conflicto actúa disociando al conflicto ambivalente en las dos tendencias o actitudes contrapuestas que lo componen, cumpliéndose así el pasaje hacia la bivalencia, es decir la división en dos conductas disociadas con dos objetos distintos. Ahora la relación objetal se da con objetos parciales, no hacia un objeto total como en la ambivalencia, porque cada uno de los objetos esta ligado a una parte del Yo del sujeto y a uno solo de los términos parciales del conflicto total ambivalente.

Con ningún objeto se puede tener exclusivamente experiencias negativas, o por el contrario, experiencias positivas. Esto implica una fuente de conflictos.

La disociación del objeto total (ambivalencia) en dos objetos parciales, hace que con uno de ello se vida solamente la parte gratificante y con la otra únicamente las experiencias frustrantes. Al primero se lo denomina objeto bueno y al segundo objeto malo. Estas denominaciones fueron introducidas por Klein.

La división esquizoide o bivalencia, permite mantener separados y distanciados el objeto bueno del malo. En esta división del objeto total en malo y bueno implica no solamente la división del objeto. Si no también la división del Yo del sujeto y una disociación de la estructura del vinculo.

En la estructura ambivalente el objeto es valorado como bueno o malo, o sea ambivalente o total. Es bueno desde el punto de vista psicológico cuando satisface necesidades, es malo cuando frustra necesidades.

Bohoslavsky nos habla de situaciones conflictivas subrayando que todo conflicto alude al mismo tiempo a un sujeto, a un objeto y a un vínculo entre ambos. Se entiende entonces que el conflicto surge y expresa cierta relación estructural entre estos tres términos y para explicar estas situaciones conflictivas realiza un cuadro:

Vinculo

Ambivalente

Divalente

Confusa o ambigua

Objeto

Total