INTRODUCCION A LA PSICOTERAPIA DE GRUPO

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Las reuniones religiosas de todo tipo, así como otras mas “científicas” como las de Mesmer (a finales del siglo VIII) y algunos otros intentos aislados constituyen lo que puede considerarse la prehistoria de la psicoterapia grupal.

En los inicios del siglo pasado surgen apenas intentos de practicar psicoterapia grupal en donde lo científico hace a un lado cada vez más a lo mágico. Son intentos con bases más sólidas en la psicología.

Pratt, un clínico de Boston, buscando como ayudar a un grupo de tuberculosos, inicia sesiones grupales con el fin de aclararles y mejorar su situación y les daba una serie de instrucciones que eran discutidas por ellos. Los grupos de Pratt eran lo que hoy llamaríamos “grupos operativos”, pues ya se ve claramente la existencia de un tema prefijado y un coordinador que nunca interpreta, sino que da y reformula información.

Hasta transcurridos los primeros veinte años del siglo no se registran otros intentos, como no sean los de Marsch y Lazell, que dejaron algunas indicaciones respecto al sistema llamado inspiracional-represivo, y la terapéutica ambiental o de comunidad. En ambos se notan evidentes reminiscencias de las técnicas de Pratt.

Es en Europa al empezar la tercera década del siglo, un ex discípulo de Freud, Alfred Adler, con un estilo de grupo operativo con niños, fue haciendo variantes y fue convirtiendo la técnica en un sistema especial de terapia, en donde hacia un tipo de tratamiento individual frente a un grupo.

La técnica de Adler aun es utilizada en la actualidad especialmente con niños, constituye uno de los orígenes del posterior ensayo de Moreno: el método del Psicodrama. Podríamos considerar a Adler el padre de la psicoterapia grupal como tal.

En realidad el término de “psicoterapia grupal” fue empleado como una tarea así definida, por primera vez por Moreno, al comienzo de la cuarta década del siglo pasado.

No se puede dejar de mencionar, en una breve revisión histórica, a Trigant Burrow, también discípulo de Freud, creador de una técnica conocida con el nombre de filoanálisis y cuya descripción no es fácil de entender, es más existencial y fenomenológica que la idea de Adler, aunque sus postulados básicos muestran una profunda raíz freudiana.

Poco tiempo después junto con las teorías de Lewin sobre topología psicológica, surge de la escuela Kleniana, Bion y otros que hacen importantes aportes a la psicología grupal y a las técnicas terapéuticas de grupo.

Aunque Bion nunca llego a la práctica de la terapia grupal, sus observaciones le permitieron formular lo que llamo “presunciones básicas”, una serie de principios derivados de la situación interpersonal psicoanalíticamente considerada, que son consideradas básicas para el conocimiento grupal.

Dice Bion que cuando un conjunto de personas se reúnen lo hacen con un objetivo el cual debe ser esclarecido y si se establece la comunicación entre los miembros, el grupo se desempeña en un nivel de trabajo, racional y consciente.

Debajo del nivel de trabajo está el más profundo, en este el esquema no es racional ni consciente, sino que dominan las emociones y motivaciones inconscientes. Son estos conceptos fundamentales para la psicoterapia grupal de tipo analítico.

Slavson ha ejercido una influencia determinante en lo técnico, que aun el la actualidad es practicada por muchos terapeutas de grupo, sobre todo en trabajo con niños en grupos de actividad, en los cuales la actividad lúdica no tiene prácticamente restricciones.

Sobre estas bases podemos comprender el desarrollo que ha tenido la psicoterapia de grupo hasta la actualidad, estamos dejando por falta de espacio un gran numero de investigadores que han aportado algo pare que actualmente sigamos investigando, seria muy largo mencionar a todos, desde Bach y Abrahams, hasta Marie Langer, Pichon Riviere, Bleger , Grinberg y Rodrigue.

ASPECTOS FORMALES.

a) se debe contar con un lugar adecuado para la terapia grupal, se requiere un espacio sin distracciones y que ofrezca intimidad; se pueden tener sillas alrededor de una mesa o las sillas en círculo sin nada en el centro para que los miembros se puedan ver cara a cara. En realidad el espacio físico puede variar mucho dependiendo el encuadre de la psicoterapia, el mencionado corresponde generalmente a un encuadre psicodinámico (analíticamente orientado), pero en encuadres fenomenológicos el espacio puede ser desde un teatro hasta un parque o jardín, en grupo preformados el encuadre se adapta al sitio.

Si las sesiones van a ser observadas o grabadas se debe obtener el permiso del grupo de antemano y ofrecerle una amplia oportunidad de discutir este procedimiento. Si solo hay uno o dos estudiantes observando es preferible que permanezcan en la habitación fuera del círculo del grupo.

b) Los grupos de terapia pueden ser abiertos o cerrados, esto depende también en gran parte del encuadre de la terapia. Un grupo cerrado es aquel que al empezar la terapia ya no admite a ningún miembro mas, ni cuando algún miembro abandona la terapia, o sea que empieza y termina con los miembros iniciales(o los que queden). Las sesiones son igualmente cerradas en el horario de inicio y termino.

Los grupos abiertos son aquellos en los cuales se pueden admitir nuevos miembros durante el curso de la terapia para mantener un número constante de miembros. Por lo general estos grupo pueden continuar en forma indefinida (claro que dependiendo del encuadre).

Los grupos cerrados pudren ser prácticos en ambientes que ofrezcan estabilidad, como hospitales, prisión, escuela, etc., por lo general con personas no hospitalizadas ni en ambientes predeterminados, los grupos suelen ser abiertos.

c) La selección de los pacientes puede tener un criterio definido de antemano, como en el caso de grupos con un mismo síntoma o problemática a tratar (obesos, adicciones, sida, etc.), pero esto también puede variar dependiendo el encuadre y el objetivo.

En grupos cerrados donde se trabaja institucionalmente la selección esta dada de antemano y solo es importante el valorar a aquellas personas que no puedan entrar a una terapia grupal, como es el caso de personas con daño cerebral, psicosis severas, depresión profunda, riesgo alto de suicidio, extremadamente narcisistas y sociopatias, casos que requieren terapia individual.

En grupos abiertos la selección de pacientes varía en base al encuadre, pero es también importante considerar cuales personas no son aptas para una terapia grupal, o que debieran conformar un grupo preformado.

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