PROYECTO DE INVESTIGACIÓN PARA OBTENER EL TÍTULO DE LICENCIATURA EN PSICOLOGÍA

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Para la psicología encontrar una correlación entre los comportamientos psicopáticos y los comportamientos anormales positivos permitiría una mayor comprensión de la gama de actitudes y posturas humanas, además de brindar la posibilidad de controlar de forma más eficiente la conducta individual y predecir con mayor certidumbre cualquier comportamiento futuro, permitiría comprender los pasos que se deban dar para alcanzar el objetivo de una sociedad más amable y educada.

La búsqueda del ser humano ideal, perfecto, se puede encontrar desde la época de Sócrates, quien consideraba que el hombre ideal es aquel capaz de controlar sus emociones, que valora el ideal de la moral por sobre todas las cosas. El Intelectualismo Socrático decía que “si una persona sabe que un acto es bueno para ella, lo llevará a cabo, si sabe que es malo, la evitará” (p. 32). Aristóteles (2014) sostenía que “todo hecho y toda elección se dirige al bien” (p.17). Aunque reconoce la existencia del mal dentro del bien “el mismo mal tienen en sí las cosas buenas, pues acontece que muchos son perjudicados por causa de ellas ya que se ha visto perder a muchos por el dinero y riquezas, y otros por su valentía” (Aristóteles, 2014. p. 16). Nietzsche, en el libro Así Habló Zaratustra, expone el concepto opuesto como el ideal del ser humano en la forma del Superhombre o Übermensch, un ser que valora principalmente la vida, lo terrenal, las pasiones y la experiencia. ”Yo enseño al superhombre. El hombre es un ser que debe superarse. Es el sentido de la tierra” (Nietzsche, 2014, p. 17).

Los preceptos de la religión cristiana muestran el ideal del hombre como un ser cercano a Dios, cuyo comportamiento debe seguir una serie de reglas específicas si es que desea el premio de la vida eterna. El comportamiento positivo, de acuerdo a las leyes cristianas, es motivado por miedo al castigo o ambición por el premio y son, ante todo, una guía paso a paso del tipo de comportamientos deseables en cada persona. El ser humano ideal es aquel que da, el que es oblativo, quien se ofrece sin deseo de obtener algo a cambio.

Lacan hablaba de un tipo de amor en la neurosis obsesiva, en donde se manifiesta un deseo insatisfecho cuyo término es la destrucción del Otro. Muestra a un obsesivo que se presenta cercano, simpático, solidario, filantrópico pero que encubre un fantasma sádico inconsciente. Entonces la conducta bondadosa, el altruismo, la oblatividad, es una conducta obsesiva y, como tal, tiende a repetirse pues gira en torno a un deseo que no está en capacidad de satisfacer. Es así que estas conductas positivas, poco ordinarias, parten de traumas, del mismo lugar que la contraparte negativa de la personalidad. Existe entonces la posibilidad de manipular los acontecimientos que configuran esa conducta positiva, que generan un Trastorno Positivo de la Personalidad.

Los diversos comportamientos en la sociedad mexicana del siglo XXI están influenciados por la relación con el medio ambiente, la conducta imitativa, el miedo al castigo, la ambición por la recompensa y las creencias históricas acerca de lo que es correcto e incorrecto. Así incluso las conductas más psicopáticas están definidas desde la infancia por alguna cuestión específica que lleva al individuo a una permanente búsqueda de su beneficio.

Famosos sociópatas como Ted Bundy, Ed Gein, Wayne Gacy, entre otros, han sido estudiados exhaustivamente debido a su conducta extrema, llegando a la conclusión que sus actos pudieran estar llevados tanto por un concepto de lo que es la maldad, por una ganancia personal y por una acción de transgresión de las normas totalmente consciente. Los orígenes de esos comportamientos están comúnmente ligados a sucesos traumáticos de la niñez, ¿podrían esos mismos sucesos llevar a quien los sufre a actuar del mismo modo extremo pero, en el lado opuesto de la escala de valores?

1.2 Definición del Problema

¿Qué suceso ocurrido durante la infancia de un individuo configuró la conducta bondadosa; qué lo alejó de configurar una conducta nociva?

1.3 Objetivo General

Identificar el suceso ocurrido durante la infancia del individuo en que un evento originó una conducta bondadosa en vez de una conducta nociva.

1.4 Objetivos Específicos

Determinar que característica de la conducta bondadosa constituyen un trastorno de la personalidad.

Encontrar el evento físico, ambiental y emocional en donde se configuró la personalidad bondadosa.

Comprobar el grado de predisposición biológica, ambiental y cultural necesarios para configurar una conducta bondadosa.

1.5 Justificación

Descubrir los eventos traumáticos de la infancia que configuran una conducta bondadosa permitiría el desarrollo de individuos con esta cualidad, los cuales ayudarían a crear una sociedad menos egoísta, más altruista y con una mayor capacidad empática. Permitiría una mejor forma de transmitir los valores adecuados que sean relevantes para la sociedad actual.

Impulsar una conducta bondadosa, moral, altruista, es el antídoto para el ambiente de corrupción, violencia y desigualdad en que viven los países industrializados, países que ensalzan la individualidad, el egocentrismo, con resultados selváticos en donde el hombre se rige por la ley del más fuerte. En palabras de Méndez (2012) “hemos conquistado un nuevo continente denominado amoralidad, en el que los sujetos comprueban que no pasa nada por mentir, herir, robar o humillar; han entrado en un escenario que les permite quitar el velo de tabúes, han dejado de temer” (p. 44). Hemos vivido una burbuja en donde el ser humano se ha olvidado de los sentimientos ajenos y se ha encerrado en sí mismo; lo que lleva a una sociedad egoísta en donde hermanos, vecinos, amigos, se convierten en rivales que desean apoderarse de los bienes que el otro posee. Al dejar de trabajar en equipo nuestra cultura está perdiendo su capacidad de evolucionar.

La conducta bondadosa ha sido estimulada por el beneficio que producen a las personas en quienes se vierte, es por ello que esa estimulación puede ser empleada para su reproducción sistemática. “Originalmente acciones no egoístas fueron alabadas y llamadas buenas por aquellos a quienes resultaban útiles” (Nietzsche, 2014, p. 412).

Los psicólogos, filósofos, teólogos y científicos se han preguntado durante siglos las causas que motivan