Bases psicologías del aprendizaje

...

Esta es una gran problemática que hoy en día –y desde años atrás– se sigue dando: la dificultad para incorporar a la práctica educativa lo nuevo, o quedarse con lo que sabe manejar, porque “eso es lo que funciona”. La franja del confort, cuando se dominan las técnicas y los contenidos de un modelo educativo, es una franja peligrosa que puede convertir al docente en los profesionistas más resistentes a los cambios que la modernidad exige.

Los maestros deben aprender a no negarse a los cambios, a seguir adelante y cambiar junto con los tiempos, sin dejar de ser ellos mismos. Con esto me refiero a que continúen teniendo su toque, su estilo personal, humano y humanizado, que sean sensibles a las necesidades educativas y emocionales de sus alumnos y que tengan el conocimiento de su contexto sociocultural, que les permita interactuar con los padres de familia y con sus propios compañeros. El reto de los docentes de este tiempo es adaptar a sus contextos particulares, las dinámicas–técnicas y tecnologías modernas– a los procesos educativos.

Estar frente a grupo no es una tarea fácil. Atender las necesidades de los niños y los constantes cambios en los planes y programas de estudio, provoca sobrecarga de trabajo de los maestros. Las actividades que deben realizar los maestros, no se reducen simplemente a pararse frente a un grupo, si no a entrar en las múltiples actividades que tanto en la escuela, como fuera de ella, hacen que su labor sea más laboriosa.

En conclusión, ser maestro en los tiempos actuales requiere de un verdadero sentido de vocación y servicio. La profesión docente no es lucrativa, ni persigue el enriquecimiento de quien la ejerce. Formarse profesionalmente en la docencia requiere tener conciencia de las múltiples problemáticas que se tienen que enfrentar y correr los riesgos que ello implica.

Exige una actualización permanente, incorporar las nuevas tecnologías de punta al proceso de enseñanza- aprendizaje, aprovechar los métodos y procesos educativos que han sido exitosos en el pasado y que forman parte de la más rica tradición pedagógica de los maestros de México. Los retos son muchos pero la satisfacción personal que deja acompañar a los alumnos de primaria en sus aprendizajes y contribuir a su desarrollo personal, es algo que viene en retribución al esfuerzo realizado. México requiere de una planta docente bien preparada y que asuma el compromiso del desarrollo nacional desde una perspectiva en valores, cientificista y humanista.