CUALES SON LAS CONCEPCIONES Y TENDENCIAS ACTUALES EN PSICOLOGIA DE LA EDUCACION

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Concebir la psicología de la educación como disciplina puente implica cambios profundos en la manera tradicional de entender las relaciones entre el conocimiento psicológico y la teoría y la práctica educativa. Para que pueda darse esta reciprocidad en las contribuciones, será necesario tener en cuenta las características propias de las situaciones educativas en mayor medida de lo que ha sido habitual en el pasado. Los fenómenos educativos dejan de ser únicamente un campo de aplicación del conocimiento psicológico para devenir un ámbito de la actividad humana susceptible de ser estudiado con los instrumentos conceptuales y metodológicos propios de la psicología. La psicología de la educación como disciplina puente significa una renuncia expresa al reduccionismo psicológico que caracteriza los planteamientos de psicología aplicada a la educación.

Según Mayer, las diferentes maneras de concebir las relaciones entre la psicología y la educación corresponden, a grandes trazos, a otras tantas fases en el desarrollo de la psicología de la educación. Durante la primera fase en el siglo XX predomina la relación unidireccional como consecuencia del optimismo depositado en el valor de las aportaciones de la psicología científica para orientar, guiar y mejorar la educación.

A mediados de siglo los educadores y los psicólogos empiezan a ser presa de un cierto pesimismo respecto a la capacidad de la psicología para guiar, orientar y mejorar la educación, los segundos tienden a refugiarse en los laboratorios entran en los problemas prácticos de su profesión buscando soluciones al margen de las teorías psicológicas sobre el aprendizaje y el desarrollo. La psicología y la educación entran en una fase de desconexión.

En 1960 inicia una tercera fase en la que las relaciones entre la psicología y la educación empiezan a plantearse en una doble dirección: los retos y problemas educativos establecen la agenda de investigación de la psicología empujándola a elaborar teorías y explicaciones del comportamiento de personas reales en entornos reales; y recíprocamente, mediante el desarrollo de teorías útiles y relevantes desde el punto de vista educativo, la psicología proporciona a la educación las bases necesarias para adoptar decisiones fundamentales en el campo de la práctica. Es la fase que corresponde a la concepción de la psicología de la educación como disciplina puente.

Fenstermacher y Richardson, la psicología de la educación actual continua estando marcado por la coexistencia de dos visiones claramente opuesta de la disciplina: la primera es la psicología aplicada a la educación; la segunda es la psicología de la educación como disciplina puente.

A juicio de Fenstermacher y Richardson la psicología de la educación requiere cambios en los planteamientos tradicionales que están aún lejos de haber sido asumidos con carácter general `por los psicólogos de la educación. Entre estos cambios se destacan:

- Los temas y cuestiones objeto de atención y estudio deberían ser elegidos a partir de los problemas de los profesionales de la educación, en vez de su interés y relevancia psicológica, o de la disponibilidad de métodos de investigación canónicos y aceptados por la psicología científica.

- El planteamiento y la formulación de los temas estudiados debería adoptar una forma de discurso cercana a la práctica educativa y a las preocupaciones de los profesionales de la educación, evitando en la medida de lo posible el discurso disciplinar y especializado de la psicología.

- Las elaboraciones y las aportaciones de la psicología de la educación deberían ser valoradas como un medio para obtener un fin, en lugar de ser juzgadas y valoradas como un fin de sí mismas.

- La psicología de la educación debería aceptar la necesidad de insertar su aproximación a los fenómenos y procesos educativos en una aproximación multidisciplinar, en vez de actuar en forma más o menos explícita como si fuera la única mirada disciplinar capaz de orientar y guiar a la educación y de mejorar las prácticas educativas.

- Los psicólogos de la educación deberían tomar conocimiento de los profesionales de la educación es un conocimiento situado, contextualizado y a menudo fragmentado y táctico; los psicólogos de la educación deberían tender a utilizar su conocimiento disciplinar para enriquecer el conocimiento práctico de los profesionales de la educación, en vez de pretender sustituirlo.

- Por último, los psicólogos de la educación deberían asumir que la educación es una práctica social y que implica adoptar unas determinadas opciones ideológicas y morales, en vez de refugiarse en la neutralidad de un enfoque científico y disciplinar.

La psicología aplicada a la educación

Se incluye un conjunto de planteamientos que conciben la psicología de la educación como un mero campo de aplicación del conocimiento. Estos planteamientos comparten los mismos principios y supuestos básicos en cuanto a la forma de abordar las relaciones entre el conocimiento psicológico y la teoría y la práctica educativa. En primer lugar, la creencia de que el conocimiento psicológico es el único que permite abordar de una manera científica y racional las cuestiones educativas. En segundo lugar, el postulado de que el comportamiento humano responde a una serie de leyes generales que pueden ser utilizadas para comprender y explicar cualquier ámbito de la actividad de las personas. En tercer lugar, como consecuencia de lo anterior, lo que caracteriza a la psicología de la educación es el campo o ámbito de aplicación en el que se pretende utilizar el conocimiento. En cuarto lugar, el conocimiento de la psicología de la educación, no es otro que seleccionar, entre los conocimientos que brinda la psicología científica, aquellos que pueden tener una mayor utilidad para comprender y explicar el comportamiento de las personas en situaciones educativas.

Estos planteamientos están lejos de construir una orientación homogénea y compacta en el panorama actual de la psicología de la educación.

Pese a estas diferencias, es evidente que todos los planteamientos tienen un rasgo en común: no cabe desde ellos considerar la psicología de la educación como una disciplina o subdisciplina científica.

La relación unidireccional entre el conocimiento psicológico y la teoría y práctica educativa que caracterizan a la psicología aplicada de la educación presenta algunos problemas evidentes. Subraya Wittrock que esta relación unilateral conduce a menudo a seleccionar como objeto de estudio y de aplicación problemas y cuestiones ya investigados,