Clasificación de Trastornos Mentales “Síndrome normal de la adolescencia”

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- Las crisis religiosas:

El adolescente comienza a cuestionar las cosas religiosas, comúnmente en esta etapa, se pueden mostrar como un ateo exacerbado, alguien que está en contra de todo lo relacionado con la religión, mostrándolo con irritación y/o enfado. Estos pueden ser intentos de solución o mecanismos de defensa frente a la preocupación del yo que está en busca de identificaciones positivas y por la muerte de su yo caporal (el infantil).

En sí, si el adolescente se muestra como un ateo o lo contrario, es decir, tener una figura de divinidad, son porque se quiere asegurar de que no perderá a sus padres infantiles, o como se menciono anteriormente, como mecanismos de defensa frente a perdidas penosas o porque carecen de buenas relaciones.

- La desubicación temporal:

Cuando se comienzan a hacer notorios los cambios en el cuerpo del adolescente, son vividos como fenómenos psicóticos dentro del mismo.

Aumentan las ansiedades psicóticas cuando el adolescente se empieza a plantear dentro de sus fantasías, que es posible tener un hijo con su progenitor del sexo opuesto.

Cuando al fin se empieza a aceptar la perdida de la niñez, también se comienza a aceptar la muerte del yo (infantil) y sus objetos, para ubicarlos en el pasado. En ocasiones, hablando patológicamente, ese pasado pueden invadir al adolescente causándole problemas.

También se debe aceptar el pasaje del tiempo, si no es así, el niño se conservará dentro del adolescente, haciendo así que el adolescente no progrese y se quede estancando aun con aspectos infantiles. Con esto va relacionado el sentimiento de soledad, donde el adolescente hace que el pasado, presente y futuro, sean manejables. Cabe mencionar que si el adolescente tiene la capacidad para estar solo, comienza a ser considerado como un signo de madurez. Sus nociones de tiempo empiezan a estar basadas en comer, jugar, dormir, estudiar, etc.

El adolescente comienza a conceptualizar, es decir, discrimina pasado, presente y futuro. El mismo adolescente acepta la muerte de sus padres, así como la pérdida de su vínculo con ellos, y para finalizar, acepta su propia muerte.

- La evolución sexual desde el autoerotismo hasta la heterosexualidad:

Cuando el adolescente empieza a aceptar su genitalidad, comienza a buscar pareja de forma intensa. Pero primero aparece el “amor a primera vista”, y siempre es un amor no correspondido, esto es un sustituto parental por sus fantasías edipicas.

Si no se cuenta con la presencia del padre, el adolescente se comienza a fijar en la madre y surge la homosexualidad, sin importar que sexo sea el adolescente. Si se mantiene un deseo incestuoso se comienza a crear una base homosexual.

La heterosexualidad empieza a aparecer con el autoerotismo, es decir, la masturbación, para luego pasar a la actividad lúdica, donde se empieza el toqueteo, bailes y juegos con alguien del sexo opuesto.

En la adolescencia aparecen periodos donde en la mujer se pueden ver aspectos masculinos, y en el hombre aspectos femeninos. Se debe tener presenten el concepto de bisexualidad, y entender que la heterosexualidad adulta sólo se lograra con el aprendizaje de ambos roles.

La masturbación aparece cuando el adolescente quiere mantener desesperadamente su bisexualidad. Pero también se tiene como finalidad, la exploración y aprendizaje para la futura genitalidad. Ya que primero al principio de la adolescencia, sienten que sus genitales no son parte de su cuerpo, pero con el inicio de la masturbación, los empiezan a integrar, es decir, considerarlos como parte de su cuerpo.

- Actitud social reivindicatoria:

La sociedad determina parte de la conducta del adolescente, como también interviene en la situación conflictiva que tiene.

Las primeras identificaciones de cambio en el adolescente, son las que se hacen con los padres, pero el medio y el lugar donde el adolescente se va desarrollando, determina las nuevas identificaciones, por las pautas socioculturales y económicas.

En ocasiones la adolescencia es percibida hostilmente por los adultos, sólo porque ellos quieren alejarlos de su mundo. Los mismos padres pueden ser muy duros con sus hijos adolescentes, poniéndoles limites brutales, tabú en cuanto a la menstruación de las adolescentes, y la ocultación de la sexualidad, que esto contribuye a la ansiedad paranoide en el adolescente.

Así como los adolescentes tienen ese tipo de ansiedad, los padres también, ya que se sienten amenazados por los adolescentes, quienes en algún momento tomaran su lugar, y por ello, tratan de desubicar a sus hijos. Si el adolescente no encuentra un camino adecuado para su expresión vital, nunca conseguirá ser un adulto satisfecho.

Regresando a la parte donde el adolescente deja atrás niñez, ellos no sienten que dejan su cuerpo y rol infantil, sino que los padres y la misma sociedad que los rodea, se niegan a seguir tratándolo como un niño, por eso mismo, descarga odio y envidia contra ellos, pero si se procesa el duelo de una manera adecuada, podrá entrar en el mundo de los adultos y sentirse satisfecho.

- Contradicciones sucesivas en todas las manifestaciones de la conducta:

La conducta del adolescente está controlada por la acción, hasta el mismo pensamiento tiene que ser convertido en acción para poder controlarlo.

Si el adolescente intenta tener una conducta “permanente”, no lo lograra. Si pudiera y consiguiera una conducta rígida, sería considerado como un adolescente mentalmente enfermo.

Aunque los padres comúnmente exigen a sus hijos adolescentes una identidad adulta porque no toleran sus constantes cambios, es normal que tengan dichos cambios.

- Separación progresiva de los padres:

Como se mencionó anteriormente, el adolescente debe pasar por un duelo por la separación o pérdida de sus padres de la infancia. La intensidad y la angustia que tenga el adolescente frente a esta separación, está determinada por sus experiencias infantiles.

Si los padres del adolescente tienen roles bien definidos, se muestran en una unión amorosa, la separación de éstos, será un desprendimiento fácil, donde el adolescente podrá pasar a la madurez y así mismo, pasar su genitalidad a un plano adulto.

En el lado opuesto, donde los padres no tienen una relación