DESARROLLO EVOLUTIVO DE LA ADOLESCENCIA.

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ambos sexos.1

Hace un siglo la edad de la menarquía y el matrimonio de la mujer eran a los 17 años. Hoy la edad promedio de la menarquía en Chile se sitúa a los 12,6 años y el matrimonio pasa a ser reemplazado por la convivencia o es postergado por el desarrollo personal volcado en proyectos laborales y estudiantiles.1

Es bastante cierto como el estrés psicosocial que se desata en el entorno familiar puede incidir en la calidad de desarrollo físico, en especial el proceso de podado y reconexión neuronal. Las experiencias positivas pueden quedar almacenadas y constituirse en reservas de cultura, de afecto o intelecto que otorgen un plus al desarrollo del adolescente. Lamentablemente a veces el silencio de los padres con sus hijos, el desierto afectivo que le otorgan les acarrea débiles defensas y métodos de afrontamiento que terminan por socavar su homeostasis endocrina que puede desencadenar en algunos casos, sobrepeso, acné y ovario poliquístico por ejemplo. 1

De acuerdo al Libro Psicología del desarrollo, la pubertad es resultado del aumento en la producción de las hormonas relacionadas con el sexo, lo cual ocurre en dos etapas: adrenarquia, que es la maduración de las glándulas suprarrenales, seguida unos cuantos años después por la gonadarquia, la maduración de los órganos sexuales.2

Estos cambios físicos sorprendentes tienen ramificaciones psicológicas. La mayoría de los jóvenes adolescentes están más preocupados por su apariencia que por cualquier otro aspecto de sí mismos y algunos no les gusta lo que ven en el espejo., estas actitudes pueden conducir a problemas en la conducta alimentaria. 2

La maduración de los órganos reproductivos trae consigo el inicio de la menstruación en las niñas y de la producción de espermatozoides en los varones. La principal señal de madurez sexual en los varones es la producción de esperma. La primera eyaculación, o espermarquia, ocurre a una edad promedio de 13 años. Es posible que el niño despierte y encuentre una mancha húmeda o una marca endurecida sobre las sábanas, que es resultado de una polución nocturna, una eyaculación involuntaria de semen (conocida comúnmente como sueño húmedo). Para la niña es”. La primera menstruación, llamada menarquia, ocurre bastante tarde en la secuencia del desarrollo femenino; su tiempo de ocurrencia normal puede variar entre los 10 y 16 años y medio.2

El cerebro adolescente no ha madurado por completo. Los adolescentes procesan la información sobre las emociones con la amígdala, en tanto que los adultos utilizan el lóbulo frontal. En consecuencia, los adolescentes realizan juicios menos precisos y razonados.2

Las compilaciones de Jesús Palacios y Alfredo Oliva, nos señalan que al final de los procesos de cambio que se dan en la pubertad, los cuerpos masculino y femenino se diferencian, tanto en lo que se refiere a los caracteres sexuales primarios (órganos reproductores), cuanto en lo relativo a los caracteres sexuales secundarios (por ejemplo, vello facial, cambio de voz y ensanchamiento de las caderas de las chicas); el proceso de transformación física es puesto en marcha por una serie de mecanismos hormonales.3

Los mecanismos hormonales implicados en la pubertad son Hipotálamo (produce la hormona liberadora de gonadotrofinas), Hipófisis (produce hormonas gonadotróficas) y Gónadas sexuales (produce hormonas sexuales: testosterona, estrógenos y progesterona).3

El cambio físico en los chicos: aumenta el tamaño de los testículos, el vello púbico se irá volviendo más pigmentado y abundante, crecimiento del pene, sobre todo en longitud y un primer cambio de voz. El vello facial aparece 1 a 2 años después del vello púbico. El crecimiento es entre 5 y 10 centímetros en el año, por lo mismo, aumentará el grosor de los huesos y la masa muscular. Comenzará la eyaculación inducida por masturbación o por poluciones nocturnas. Aumentará la grasa en el pelo y el rostro, será frecuente la aparición de acné. El chico se habrá ido volviendo más delgado, anguloso y musculoso, y tendrá muchas de las características típicas del adulto.3

En las chicas comienza el desarrollo mamario, empiezan a redondearse las caderas y aparece el vello púbico; el estirón del crecimiento suele darse unos dos años antes que los chicos. La pelvis se ensanchará y aumentará la proporción de grasa corporal. Útero, vagina, labios y clítoris aumentan más adelante su tamaño, mientras el vello crece deprisa en el pubis y después en las axilas. La primera menstruación o menarquía ocurrirá en torno a los 12 años y medio, y va a marcar el inicio de la madurez sexual de chica. A partir de ese momento, y hasta los 15 ó 16 años en que el proceso habrá concluido, continuará el crecimiento y maduración del cuerpo femenino.3

Las causas por las que la maduración ocurre más temprano o más tarde son diversas, estando implicados aspectos genéticos y ambientales.3

Desarrollo Cognitivo

Dos autores argentinos, A Berastury y Knobel han descrito una serie de síntomas y características que conforman el denominado por ellos "Síndrome de la Adolescencia Normal":

1. Búsqueda del sí mismo y de la propia identidad.

2. Tendencia grupal.

3. Necesidad de intelectualizar y de fantasear.

4. Crisis religiosas que pueden ir desde el ateísmo más intransigente hasta el misticismo más fervoroso.

5. Desubicación temporal.

6. Evolución sexual manifiesta desde el autoerotismo hasta la heterosexualidad genital.

7. Contradicciones sucesivas en todas las manifestaciones de la conducta.

8. Separación progresiva de los padres

9. Constantes fluctuaciones del humor y del estado del ánimo.

De estos nueve puntos podemos decir que constituyen el mapa que los padres deben tener a la mano en cuanto al desarrollo psicológico del adolescente. Una brújula que permite de antemano tomar las precauciones para saber con qué tipos de climas se encontrarán los padres en las estaciones emocionales que pasen sus hijos, que tipos de terrenos del pensamiento y desafío en la forma de abordarlos les demandarán.1

Es cierto que él adolescente se ira paulatinamente separando más de los padres en su forma de ver y percibir la vida, en su idiosincrasia. Pero solo en la medida de lo que los primogenitores a su vez hayan sembrado en su hijo, ya que el tiempo de calidad, los valores