Daniel Lagash. Texto 1. SOBRE LA FORMACION DEL PSICOLOGO CLINICO.

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FORMACION. La formación de los psicólogos clínicos comprende principalmente la formación teorica, la formación técnica y la formación practica.

Formación teorica: psicología comparada, psicología fisiológica, psicología social, psicología de niños, psicología genética, psicología general. Se trata del ciclo de estudios correspondientes a la licenciatura en psicología, con especial énfasis en la psicología de la personalidad y del grupo y reforzando los programas referentes a psicopatología y psicoanálisis.

Formación técnica, entendemos lo que habitualmente se enseña bajo la forma de trabajos o ejercicios practicos. Consiste en el aprendizaje de estadística y test estandarizados. Incluir las técnicas históricas y las observación; es indispensable que el psicólogo clínico sea capaz de establecer correctamente una bibliografía y trazar un cuadro fiel de las relaciones de un individuo con su medio. Debería incluirse además la enseñanza de pruebas clínicas, centrándose en el aprendizaje concienzudo de un cantidad limitada de técnicas tipo. A nuestro juicio, seria esencial formar a los estudiantes en lo que llamamos el empleo clínico de los test, es decir la observación del comportamiento durante el cumplimiento de tareas concretas.

La detección y la evaluación de los niveles de comportamiento (impulsividad, control, inhibición). La iniciación en las técnicas de organización y conducción de grupos pequeños. En resumen la enseñanza de las técnicas se concentra sobre todo en la psicometría y procedimientos de investigación.

Por formación practica entendemos la que se adquiere cuando el psicólogo principiante se enrenta con problemas psicológicos reales, para cuya solución debe aplicar sus conocimientos teoricos y técnicos; es la formación clínica propiamente dicha. Esta formación continua durante toda la carrera, con un ritmo y dentro de limites que dependen de las posibilidades de aprendizaje de cada individuo. A menudo empieza demasiado tarde, junto con el comienzo mismo del ejercicio de la carrera.

Las demostraciones clínicas y el estudio de casos individuales cumplen un papel evidente. En la etapa de iniciación, no conviene poner al principiante en un rincón del consultorio para que dedique todo el dia a hacer los test de Binet-Simon; es una preparación técnica ciertamente útil, pero no es formación practica, precisamente porque desde el primer momento es demaiado técnica y demasiado parcial; si la iniciación se cumple en el marco de un consultorio, es preferible que el principiante se ocupe de tareas variadas, para que no pierda de vista la totalidad de la organización y el conjunto de los casos; por nuestra parte, creemos que la inciacion en la practica psicología resultaría mas eficaz poniendo a los principiantes frente a problemas psicológicos concretos y no técnicos.

Después de la etapa de iniciación vendrían los periodos de formación propiamente dichos, en los que el joven psicológico debería formar parte de una organización psicológica con un papel determinado; tres condiciones principales para el mejor aprovecheamiento de este medio:

- Que el trabajo del principiante sea controlado por un técnico experimentado.

- Que exista una organización tal, que le permita en todo momento reconocer el lugar que su contribución ocupa en el trabajo de equipo.

- Que el principiante sea controlado en su trabajo objetivo, puede ocasionarle a adaptación a su rol.