Dificultades en la instrucción del Pensamiento Crítico en Estudiantes Universitarios

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Después, se tienen las Simulaciones, que suponen la reproducción dinámica de situaciones que favorecen el proceso de adaptación de decisiones bien fundadas en situaciones prácticas e ilustrativas. En este método se aprecia la capacidad de acelerar el proceso de aprendizaje, tanto como como la elevación de la calidad de este. Se destaca en este método el rol de orientador y motivador del educador.

Luego, se tiene el estudio de casos, como ejemplos complejos en los que el estudiante obtiene una visión contextualizada de un problema, para ser analizado en sus magnitudes reales, aporta al aprendizaje activo y a la motivación por aprender de los sujetos. Este método requiere de una cuidadosa elección del caso a estudiar dentro de aspectos como relevancia para el lector, organización evidente, relación con el aprendizaje, etc.

En un cuarto método se encuentra la Lectura Crítica, la cual tiene por objetivo formar a través de la lectura y escritura a un lector crítico, que se enfrenta con escepticismo a los documentos, aunque estos sean formales, hasta estar en condiciones de adoptar una postura al respecto. Así, estas lecturas deben cumplir con ciertos parámetros, como versatilidad de vocabulario, comprensión superior, competencia de fluidez y lectora crítica.

Habiendo revisado las metodologías de enseñanza, se puede analizar de una forma bastante contextualizada las dificultades de la instrucción del Pensamiento Crítico, López (2012) afirma que:

“Si bien el desarrollo del pensamiento crítico es una meta educativa de incuestionable validez, preocupa que en la práctica no se lleve a cabo la integración de estrategias de pensamiento crítico en el currículum ordinario ni se promueva el uso de la capacidad crítica en los alumnos.” (p. 15)

Así, un estudio desarrollado por Fraker (1995, en López, 2012), señala las posibles causas de la deficiente capacidad de Pensamiento Crítico en los contextos académicos, como: la preferencia de la socialización sobre el aprendizaje de los estudiantes, el bajo interés de los estudiantes por las asignaturas más allá de la obtención de una calificación, la falta de desafíos interesantes y la apatía de los estudiantes a las asignaturas rutinarias.

Luego de analizar del fenómeno del Pensamiento Crítico, y su correspondiente contextualización en la temática, se pueden comprender las diferentes conceptualizaciones, enfoques, metodologías y dificultades que envuelven a esta materia, y a pesar de los puntos positivos encontrados en las distintas metodologías, ninguno parece completamente suficiente o superior a los demás. De esta forma, es posible hacer hincapié en el desafío que representa, en que es un dilema que debe ser enfrentado de forma abierta, valiéndose de todas las metodologías de enseñanza en la forma de lo posible, verificando cual resulta adaptarse mejor a los estudiantes, para captar su atención y grabar en ellos la importancia del ejercicio del pensamiento crítico y su carácter fundamental como herramienta de aprendizaje y toma de decisiones.

También es posible proponer que estas herramientas sean enseñadas de forma pasiva en diferentes asignaturas, y de esta manera, inculcar la transversalidad del Pensamiento Crítico y su utilidad en todos los niveles. Además, resulta interesante la propuesta del ejercicio continuo del Pensamiento Crítico, como forma de integración de un hábito crítico, y de esta manera, instruir a los estudiantes en él durante todas sus etapas académicas.

Definitivamente esta temática abre un sinfín de nuevas interrogantes como ¿Cuál es el método más efectivo estadísticamente hablando? ¿Es posible desarrollar nuevos métodos de instrucción? ¿Qué opinan los estudiantes de los métodos de instrucción de Pensamiento Crítico?

Por último, cabe destacar que este tema está lejos de encontrar una solución definitiva, y es posible realizar estudios más profundos que integren más datos sobre las expectativas de los estudiantes como participantes activos del proceso, y de esta forma construir un modelo de instrucción completo, inclusivo y efectivo.

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Referencias.

Facione, P. A. (2007). Pensamiento Crítico: ¿Qué es y por qué es importante?. Insight Assessment, 23, 56. Recuperado de https://ba155cc9fa4d42390fee4391abae696072cc0ed8.googledrive.com/host/0B4GwS90wX1r8VDVlLUwwWnNqQnc/Evaluacion/Material%20de%20Apoyo/Unidad%201%20y%202/Pensamiento%20Cr%C3%ADtico.%20Facione.pdf

Hawes, G. (2003). Pensamiento crítico en la formación universitaria. Universidad de Talca. Instituto de Investigación y Desarrollo Educacional. Recuperado de http://www.gustavohawes.com/Educacion%20Superior/2003%20PensamientoCritico.pdf

López, G. (2012). Pensamiento crítico en el aula. Recuperado de

Paul, R., y Elder, L. (2003). La mini-guía para el Pensamiento Crítico, conceptos y herramientas. California, Estados Unidos: Fundación para el pensamiento crítico.