El Problema Psicológico del Pensamiento

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La autora concluyó que lo temático puede tanto dificultar como facilitar los procesos inferenciales deductivos de los sujetos y que los contenidos familiares resultan ser facilitadores.

TEORÍAS LÓGICAS:

Mary Henle, a partir de la experimentación de Morgan y Morton, afirma que los sujetos estaban razonando sobre premisas diferentes a las que el experimentador les daba. Según Henle, agregaban premisas de acuerdo a sus conocimientos previos y a sus convicciones y agregan tácitamente más información de la que reciben.

Postula además que hay dos tipos de factores que pueden provocar errores: Interpretativo (como interpreta el sujeto) y operativo (operaciones mentales que transforman la información desde las premisas hasta la conclusión).

Smedslumd (1970) postula que la teoría de Henle se muestra como una teoría no-lógica respecto de los factores interpretativos, aunque sería lógica respecto de los factores operativos.

TEORÍAS ILÓGICAS:

Afirman que los sujetos atienden a las estructuras lógicas de los problemas pero que adoptan reglas de inferencia que se separan de la lógica formal. Siguen reglas incorrectas para resolver lógicamente los problemas.

El marco teórico del presente trabajo puede ser ubicado dentro del terreno de las teorías ilógicas que hacen referencia a cuestiones lógicas para tratar de comprender el razonamiento deductivo humano. Las teorías ilógicas sostienen que los sujetos al momento de resolver un problema prestan atención a la estructura lógica de éste, sin embargo, adoptan reglas de inferencia que se separan de la lógica formal, es decir, siguen reglas de razonamiento incorrectas para resolver lógicamente los problemas. A partir de allí, se puede comprender por qué es habitual que el hombre razone de manera irracional (es decir, contradiciendo las reglas de la lógica) en aquellas situaciones de su vida cotidiana que se presenten como un problema que requiera de razonamiento deductivo para ser solucionado.

Las teorías ilógicas se sustentan en estudios basados en razonamientos proposicionales que refieren a la adquisición, comprensión y utilización por parte del sujeto de las conectivas lógicas (disyunción, conjunción, condicional, bi-condicional, entre otras). El presente trabajo toma como referencia estudios de razonamiento condicional por ser considerado el elemento central de la argumentación tanto en el ámbito científico como en la vida cotidiana.

Para evaluar si los sujetos comprendían y utilizaban la regla lógica del condicional para resolver la tarea de inferencia deductiva que se les planteaba, Peter Wason realizó en 1966 una interesante experiencia a la que se denominó “El problema de las cuatro tarjetas”. Esta experiencia constaba de cuatro tarjetas, en dos de ellas había letras por una de sus caras (E, D) y en las otras había números (4 y 7). Se les presentaba dichas tarjetas a los sujetos y se les enunciaba que “En todas las tarjetas que hay una E por una de sus caras habrá un 4 por la otra”. La tarea consistía en que los sujetos seleccionasen las tarjetas que consideraran necesarias y suficientes para demostrar si la frase era verdadera o falsa. Wason encontró que incluso personas con alto nivel intelectual, con una alta instrucción formal, fallaban en la tarea. No hubo una sola persona que haya elegido las tarjetas correctas (E y 7). Los sujetos no lograban comprender la utilidad falseadora de la tarjeta con el número 7: ahí estaba el error que cometían. Wason argumentaba respecto a esto que las personas, en la tarea de selección, evidenciaban un pensamiento falto de reversibilidad. Los sujetos consideraban que detrás de una E podía haber o no un 4, y por eso consideraban necesario dar vuelta esta tarjeta, pero sólo muy pocas personas seleccionaban el contraejemplo, es decir, que detrás del 7 estuviese la letra E. A esto se lo ha denominado “sesgo confirmatorio” en el razonamiento condicional. Con esto se puede decir que el ser humano suele buscar aquellas evidencias en la realidad que confirmen la hipótesis que tiene y rara vez busca aquellas evidencias que la desconfirmen (González, 1987).

Posteriormente se realizaron distintas versiones de la experiencia de las cuatro tarjetas, en donde el contenido de éstas se relacionaba con la realidad cotidiana de los sujetos (por eso se lo denominó material realista). Con esta versión se descubrió que el tipo de contenido afecta la tarea lógica. El contenido realista de este material se consideró como un factor facilitador, ya que el porcentaje de error disminuía, aunque seguía siendo elevado (González, 1987).

La facilitación puede ser explicada por dos teorías. Por un lado, la “hipótesis del recuerdo de indicios” de Griggs y Cox (1982) señala que los materiales realistas posibilitan la selección de los contraejemplos esenciales para resolver la tarea, que se recuperan de la memoria a largo plazo en función de la experiencia del sujeto y, en consecuencia, el proceso inferencial se lleva a cabo con una mayor corrección. Nuevas evidencias desestiman el papel de la memoria en la recuperación de contraejemplos provenientes de la experiencia de los sujetos y, por lo tanto, su relevancia en la solución de tareas deductivas. Para explicar la facilitación se recurre a la “hipótesis del esquema”: la presencia de material realista provoca la activación de esquemas mnémicos (representados en la memoria a largo plazo) que permiten orientar las inferencias, sobre todo evitando el sesgo confirmatorio (González, 1987).

Para explicar cómo las personas razonan de manera deductiva en su vida cotidiana se postulará la siguiente hipótesis y el objetivo de este trabajo:

HIPÓTESIS: Sobre la base de lo expuesto y en respuesta al objetivo propuesto se formula la siguiente hipótesis: Las personas en la vida cotidiana razonan de un modo diferente del razonamiento formal aunque entienden la estructura lógica.

OBJETIVO: El siguiente trabajo se propone estudiar cómo razonan las personas en la vida cotidiana frente a diversas modalidades de un problema.

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MÉTODO

Muestra: Participaron en la experiencia 20 sujetos, de los cuales 13 fueron mujeres y 7 hombres. El rango de edad fue de entre 19 y 45 años, con una edad promedio de 31,5 años y una desviación estándar de 10,14. Los participantes pertenecen a la clase media y residen en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y Gran Buenos Aires; pertenecientes