El arte de amargarse la vida. Paul Watzlawick

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Un punto que el autor dice que es muy frecuente y constante para todos los individuos es que nos estancamos en querer cambiar situaciones que yak forman parte de nuestro pasado, es decir, no tomamos en cuenta que lo que pasó se quedó ya en el pasado y no se puede hacer nada más para cambiarlo. De igual manera que lo que no pasó, seguirá sin pasar pues son hechos por los cuales no se puede hacer nada, no se puede recuperar el tiempo una vez que se ha vivido. Al deternos a pensar que pudimos haber cambiado o porque reaccionamos de la manera en la que lo hicimos ante determinada situacion nos hace querer vivir eternamente en el pasado, pues no se esta disfrutando del momento en el que estamos presentes y mucho menos de los acontecimientos que estamos dejando pasar por querer cambiar hechos pasados sin ningun fruto. De esta manera es como según el autor los pensamientos negativos por querer cambiar el pasado y no disfrutar el presente nos llevan a cosechar gran cantidad de miseria en nuestras vidas, ya que estamos interrumpiendo constantemente el presente sabiendo perfectamente que lo que ocacionó el problema del pasado seguirá siendo lo que lo ocacionó y no se puede cambiar, es como un ciclo sin fin.

Sin embargo el autor propone que ante dichas dificultades lo mejor es conservar la esperanza y viajar lleno de ellas, ya que la felicidad no es una meta, sino todo el proceso que hacemos durante toda nuestra vida. En el libro se plantean dos tragedias que giran entorno a la felicidad: una es el no cumplimiento de un deseo íntimo y la otra es su cumplimiento. Para cualquier individio el no lograr un deseo o una meta implica una serie de lamentaciones y sentimientos que tienen que ver con ser infeliz, de igual manera al conseguir un deso o una meta la “felicidad” por la que creiamos habiamos estado tratando de alcanzar dicha meta desaparece para ser sustituida por una nueva meta, sin embargo es aquí cuando el autor menciona que no dejamos que la felicidad que estuvo presente en cada paso antes de lograr dicho deseo sea disfrutada, pues consideramos que la única y real felicidad viene al final y ésta sera nuestra máxima recompensa. Sin embargo no es asi, ya que al ser individuos y estar en constante cambio buscamos nuevas metas y acontecimientos que superar. Si nos ponemos a pensar realmente nunca existe una felicidad eterna sino una satisfacción de las necesidades que nos delimitamos. O talvez si se ve desde la misma perspectiva todos podríamos ser felices en todo momento si decidieramos tomar en cuenta todo el proceso a lo largo de nuetsras vidas mientras vamos cumpliendo pequeñas o grandes metas.

Otro de los métodos que menciona el autor para amargarse la vida, es sentir culpa, es decir, cargar todos los días con la culpa de nuestros actos es la mejor forma de ser infeliz, la cantidad de amargura que nos generemos es directamente proporcional a la cantidad de culpa que se decida cargar, dicho acto nos recuerda nuevamente que hechos los actos, no podemos dar marcha atrás.

Si al tener demasiada culpa y amargura en nuestras vidas, intentamos oprimir los problemas con la misma solución que no nos ha servido de nada desde el pasado, para que intentar otra vez, si sabemos que es más de lo mismo, es necesario entonces buscar otra solución, una que sea eficaz y que verdaderamente nos ayude.

También Watzlawick habla sobre la importancia de darle una solución o un cierre a los problemas, pues al no hacerlo no podremos continuar con la vida de manera plena, sin culpa, sin remordimientos, tratando de cambiar el pasado, tratando de buscar soluciones que yak no se pueden imprementar, tomando consejos de personas a las que no debimos haber escuchado en determinada situación, no creyendo en nuestros propios consejos, etc. El no darle solución a los problemas, aunque los evitemos, sabemos que están allí, genera un desgaste, es por eso que el autor nos dice: “Evita tus problemas y persistirán, soluciónalos y desaparecerán”.

De igual manera el autor toma una frase: “La profecía de un suceso, lleva al suceso de la profecía”. Esto es completamente real, el ser humano se busca sus propios males siempre, al despertar en un día nublado, gris y frio la gente asume que tendrá un día sin novedades o triste, sin embargo puede ser todo lo contrario, esto nos habla de una predisposición que se tiene y del ánimo de despertar y con el que nos enfrentamos al día día.