El componente afectivo en el aula

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el papel de los compañeros (la unidad entre ellos, la empatía, la afinidad..), la cultura (tanto del país de origen, como de los compañeros como la meta), el fin en sí mismo del aprendizaje (intrínseco o extrínseco) son factores que van a determinar la motivación.

Realmente me resulta bastante paradójico que todo el mundo hable de la motivación. Se ha convertido en la excusa para no aprender, para no dar cuenta de los resultados nefastos o para hacer mil cambios absurdos que son disfraces de lo que había antes. Y lo siento, pero yo me niego a convertirlo en el "pero" de nada. Se recurren a estudios o encuestas donde todo se reduce a un "es que no estoy motivado". La motivación en nuestras aulas empieza en nosotros, en el deseo de encontrar el método perfecto para que nuestros alumnos eliminen esa ansiedad que les pueden producir las dificultades, generen autoconfianza y se vean capaces de todo, para que experimenten y participen. Necesitamos fomentar actitudes positivas para motivar, porque sin ésta no hay percepciones de propiedades de la L2, ni se formulan hipótesis, ni ven más allá de lo que un verbo irregular significa. La motivación suple todo lo que nuestras aptitudes a veces no tienen. Nuestra obligación es acompañarles en el proceso de aprendizaje y levantarlos, guiarlos y ayudarlos cuando tengan momentos de crisis. No hay excusas para absolutamente nada. Descubrir los gustos, la tipología de aprendizaje o el perfil de cada uno de los alumnos nos van a llevar a, al menos, poder motivarles planteando temas abiertos, tipologías de actividades preferentes o mostrarles otros caminos que quizá también les sirvan. Hay que enseñarles que no hay gloria sin fracaso; que lo que ayer se creía imposible con el paso de los años ha ido incluso un paso más allá de lo que se había imaginado; que la serendipia existe y nos ha dado cosas maravillosas y también se pueden descubrir palabras, rasgos de la cultura que no tenemos en la propia o sentimientos a partir del aprendizaje de una lengua, y que luego nos encantan; y que solo se llega a eso si se intenta y se yerre.

Me gustaría terminar con una cita de Gardner: las actitudes hacia la lengua son causantes de la motivación; la motivación causa la autoconfianza y el aprendizaje de estrategias; y la motivación, la aptitud y el uso de estrategias, causan el aprendizaje. (Gardner et al., 1997: 353).