El desarrollo psicomotriz.

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primer avance es la posibilidad de sostener la cabeza (alrededor de 3 meses), luego el gateo (8-9 meses) y alrededor del año logra pararse solo lo que posibilita la marcha independiente.

El movimiento: la condición esencial de ser niño:

Los primeros pasos del niño y la locomoción autónoma son la culminación de una serie de desarrollo. La marcha no está posibilitada solo por las piernas, sino por la parte superior del cuerpo y los brazos.

Las raíces de la habilidad locomotora se encuentra en el período PRE-natal y tales movimientos existen ya al nacer en forma de reflejo.

La marcha permite al niño andar independientemente, la autonomía en el movimiento y esto le permite moverse en un entorno cada vez más amplio, ensayando nuevas experiencias, conocer mayor cantidad de objetos, probar sus límites, adquirir seguridad, independizarse de los brazos de la madre.

La marcha también proporciona duros enfrentamientos con los objetos y son los golpes que dicen donde empieza y donde termina el yo.

Los movimientos, que ya vienen del vientre materno, le permitirán comunicarse con el medio, conocer y conocerse, sentir placer y alegría por el hacer, regular su propia autonomía, etc.

No nacemos zurdos o diestros, la literalidad es el resultado de una predominancia de uno de los hemisferios cerebrales y que se manifiesta tanto a nivel sensorial (ojos) como motriz (brazos y piernas) y básicamente hay dos factores que lo determinan: el desarrollo neurológico y las influencias culturales.

La construcción del esquema corporal:

Con respecto al esquema corporal, algunas de las modificaciones que sufrimos son “universales” (cambio de voz en los varones), otras son “particulares” (como usar lentes) y otros son “circunstanciales” por ej. El embarazo.

Esquema corporal significa el concepto que una persona tiene de su propio cuerpo y que es el resultado de todas las experiencias que tiene con él.

Autores sostienen que el esquema corporal es “la acomodación motriz al mundo exterior” y es el resultado de la acción conjunta entre el individuo y el medio, surge desde distintas pautas evolutivas universales y de la experiencia vivida.

La construcción del esquema corporal se logra, por sobre todas las cosas, por el uso y experiencia de las posibilidades del cuerpo y también por sus limitaciones.

Los elementos que intervienen en esta construcción son:

1) perceptivos y motores: la percepción provee información no solo sobre la forma, color y gusto sino también de los estados internos, el recién nacido se rige por placer-displacer y es el ultimo el que hace que el adulto intervenga, como se lo acuna, como es portado el niño, como se le de mamar también tiene que ver con la construcción del esquema corporal.

2) representaciones mentales (imagen corporal) a partir del segundo año de vida las posibilidades del niño se enriquecen y se complejizan y comienza a representarse mentalmente las cosas y es posible la construcción de una imagen mental de su propio cuerpo, abarca la visión que tenemos de nosotros mismos tanto física, como fisiológica, social y psicológicamente.

3) la interacción social y lingüística. En la construcción del esquema corporal es decisiva la experiencia social ya que en realidad conocemos primero al cuerpo del otro antes de conocer al propio.

“el cuerpo, es una construcción realizada sobre la materia prima que provee el organismo atravesado por la inteligencia y la afectividad, en una época determinada de nuestras vidas, y por la significación que le otorgan los otros.”.

A partir de la pubertad se impone una reconstrucción del esquema corporal, a partir de nuevas sensaciones e informaciones corporales, de nuevas capacidades funcionales (sexuales) y de los cambios de la imagen corporal.

El esquema corporal es la síntesis de nuestro cuerpo.