Habilidad motriz

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Los hábitos condicionan al perfeccionamiento de las habilidades y a veces proceden a su formación mientras que las habilidades, con elemento técnico se refieren al componente estructural que permite una organización de la actividad deportiva.

La acción motora es un sistema de movimientos que está compuesto por elementos espaciales y temporales que estructuralmente se organiza como un sistema integral, denominando así estructura motora a las leyes de la interrelación de los movimientos en el espacio y en el tiempo, a las leyes de las interrelaciones entre las comunicaciones entre las diferentes aspectos de la acción.

La acción del deportista se determina por las características cinemáticas: que se manifiesta en el espacio y el tiempo, situación del cuerpo, duración de la ejecución y la velocidad y aceleración durante la ejecución de las acciones, dinámicas: se manifiestan en las interacciones de los segmentos del cuerpo del deportista con el ambiente y aparatos deportivos, rítmicas: se manifiestan con el ritmo, distribución acentuada y racional de los esfuerzos del movimiento, acciones en el tiempo y el espacio.

Los movimientos técnicos bien dominados se caracterizan por la estabilidad del resultado deportivo, la invariabilidad en condiciones cambiantes, y la automaticidad de la ejecución.

Según Zatsiorki la habilidad motriz es una capacidad adquirida para ejecutar un movimiento y al habito motor como una habilidad suficientemente dominado.

Cada sesión de entrenamiento debe estar construido en base a la siguiente progresión

- Breve explicación

- Entrada de calor

- Unidad de habilidades

- Unidad de forma física

- Vuelta a la calma

- Análisis final

La aplicación física es una aplicación de un conjunto de ejercicios físicos dirigidos a desarrollar y mejorar de forma armónica las capacidades armónicas del sujeto.

La preparación física general está encaminada al desarrollo armónico del sujeto, el desarrollo de la musculatura, el fortalecimiento de los órganos y sistemas del organismo, la preparación física espacial dirigida a todos los órganos y sistemas así como a todas las posibilidades funcionales del organismo del deportista.

Para ello es importante saber que la transferencia son cuando las habilidades, conocimientos y experiencia, precedentes posibilitan y proveen la apropiación de la habilidad, mediante transmisión idónea y la interferencia, cuando los movimientos y acciones ya conocidos y dominados no entorpezcan la asimilación de la nueva habilidad.

Conclusión

Podemos llegar a la conclusión que el motor principal para el desarrollo de las habilidades motrices es el juego como actividad fundamental para el desarrollo del niño. El juego contiene por sí solo todas las posibilidades de transición entre la imaginación creadora y el hacer constructivo, estableciendo la continuidad en el niño entre el juego y el trabajo, las situaciones de aprendizaje de las habilidades físicas básicas deben estar integradas con elementos lúdicos, pues el juego es la forma más natural de aprender de los niños

En definitiva, es la primera actividad creadora del niño: la imaginación que nace y se desarrolla en el juego y viene a desembocar en la creatividad. Su práctica contribuye al desarrollo social y afectivo de la personalidad y fomenta la adquisición de actitudes, valores y normas, a la vez que es el medio ideal para la adquisición de habilidades corporales, como son la percepción auditiva, la orientación espacial, la percepción de formas espaciales, la expresión corporal, la motricidad fina, etc.

El juego será el principal medio para el desarrollo de las habilidades motrices y poder alcanzar los logros motores evolutivos en la educación infantil, ya que en él se concilian acción, pensamiento y lenguaje acción, símbolo y regla e integración. Porque el juego permite construir de manera integral funciones tan importantes como el tono, el equilibrio, la lateralidad y las conductas perceptivo-motrices, a la vez que conocer y adaptarse al medio físico y social.