Karl Popper y “La lógica de la investigación científica”
Enviado por Jillian • 19 de Diciembre de 2018 • 1.742 Palabras (7 Páginas) • 427 Visitas
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viene de la experiencia, pero para los positivistas modernos para considerar un enunciado científico estos tienen que provenir de la experiencia pasando por el método de la verificación.
Este problema se convirtió con Kant, en el problema central de la teoría del conocimiento, el problema de la demarcación es conocido como “problema de Kant”.
Considera que la lógica inductivista no proporciona un criterio de demarcación apropiado del carácter empírico.
El problema de la demarcación se da cuando no poseemos un criterio que nos permita separar por un lado a la ciencia empírica y por otro lado a la metafísica. El trabajo de encontrar un criterio de demarcación debe ser una labor de cualquier epistemología que no acepte la lógica de la inducción: encontramos a la falsabilidad como un criterio de demarcación.
Para Popper, las teorías nunca son verificadas empíricamente, debido a esto se debe adoptar el criterio de la falsabilidad. Podremos considerar un enunciado como científico al ser falsable o refutable, para lo cual necesitamos poder describir bajo qué condiciones es falsable. Esto se basa en una asimetría entre la verificabilidad y la falsabilidad, de los enunciados universales no se pueden deducir de enunciados singulares, pero si pueden falsearse.
Según él, hay ciertos discursos que no son falsables, pero aun así son valiosos.
Wittgenstein contradecía lo dicho por Popper, este decía que: “toda proposición con sentido tiene que ser lógicamente reducible a proposiciones elementales que caracteriza como descripciones o “imágenes de la realidad”. Su criterio de sentido coincide con el criterio de demarcación de los inductivistas. Al ir al problema de la inducción cae el intento de resolver el problema de la demarcación según Popper, debido a que los positivistas en el momento que quieren derribar la metafísica, derriban en conjunto también a la ciencia natural. Siguiente a Wittgenstein, Schlick reconoce por medio de Hume que no existe una justificación lógica para el problema de la inducción, dice que no hay ninguna por el simple hecho de que no son auténticos enunciados.
Popper considera al criterio inductivista de demarcación como un sin sentido.
No se va a ocupar de derribar a la metafísica, si no de definir a la ciencia empírica y la metafísica, para poder separar ambos conceptos, de esta forma poder reconocer si su estudio se debe o no a la ciencia empírica, y además su otro objeto de llegar un uso lingüístico por medio de la definición de esta.
El problema de la base empírica
Los problemas de la base empírica son los que se refieren al carácter empírico de enunciados singulares y a su contrastación, como las experiencias perceptivas y enunciados básicos.
Hay 3 maneras para aceptar un enunciado básico:
Aceptándolo sin justificación (dogmatismo).
Aceptándolo en base a otros enunciados (regresión infinita).
Aceptándolo justificándolo por la experiencia perceptiva (psicologismo).
Popper dice que estas 3 maneras son rechazadas junto con los problemas de inducción y de la demarcación, ya que no es posible proponer un enunciado científico basándonos en nuestra experiencia inmediata, es decir, los enunciados universales no pueden ser inferidos de enunciados básicos justificados por alguna de estas 3 formas.
Se considera que las experiencias perspectivas son las justificadoras de los enunciados básicos: enunciados basados sobre las experiencias, donde se manifiesta por inspección la verdad de aquellos. Mediante esto se pensaba que los enunciados solo podían justificarse lógicamente mediante otros enunciados, generando más dificultades. La solución que Popper encuentra es separar los aspectos psicológicos del problema de los lógicos y metodológicos, es decir, separar lo objetivo de lo subjetivo. Entendemos por subjetivo a nuestras experiencias, las cuales no pueden justificar un enunciado y por objetivo a las relaciones lógicas dadas en los enunciados científicos.
Kant mediante la palabra “objetivo” define que el conocimiento científico es justificable, y que, si dicha justificación puede ser contrastada y comprendida por cualquier persona, lo considera objetivo y suficiente.
Por otro lado, Popper, considera que las teorías científicas no pueden nunca ser enteramente justificables o verificables, pero que si son contrastables.
Lo “subjetivo” es tenido en cuenta a los conocimientos propios de convicción, con un menor o mayor grado y que va a depender de la psicología como estos aparezcan.
Siguiendo a Popper sabemos que lo “subjetivo”, así como una experiencia no puede justificar un enunciado científico.
La experiencia perceptiva solo puede proporcionarnos un conocimiento acerca de hechos que percatamos, pero no justifica la verdad de ningún enunciado ya que nuestro conocimiento, como un sistema de disposiciones, puede estar unido a sentimientos de creencia o convicciones.
Por lo cual siempre que una teoría se someta a contraste (sea corroborada o refutada) el proceso tiene que detenerse en algún enunciado básico que decidamos aceptar. Si no llegamos a una decisión, y no aceptamos un enunciado básico, la contrastación no tiene sentido. Por lo cual Popper es convencionalista en lo que respecta a enunciados básicos: si se llega a un procedimiento en el cual uno de los enunciados su aceptación o rechazo es probable, los investigadores deberán ponerse de acuerdo.
- Popper afirma que: “Si pedimos que los enunciados científicos sean objetivos, entonces aquellos que pertenecen a la base empírica de la ciencia tienen que ser también objetivos, es decir contrastables intersubjetivamente”.
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