La Autoestima.

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Durante la adultez (donde ya ha pasado por los cambios físicos, emocionales y existencialistas), es la etapa donde se adquieren satisfacciones personales, como valorarse, respetarse y amarse a sí mismo, donde lo social y lo personal juegan un papel importante, pues es aquí donde los demás individuos hacen que se sienta bien con los halagos; Burns (1997) considera que “la conducta del individuo es el resultado de la interpretación peculiar de su medio, cuyo foco es el sí mismo”.

Durante la vejez es importante la aportación de la familia, pues como ya son personas mayores, emocionalmente se sienten incapaces de sentirse útiles y pueden caer en depresión; es importante que ellos sientan que todavía pueden ser útiles y sobre todo amados, aunque sus habilidades se vean más restringidas eso no significa que sean inútiles.

Desarrollar la autoestima a lo largo de la vida es todo un proceso complejo pues aquí las emociones juegan un papel importante, ya que varía de un individuo a otro. Siempre se debe generar un “estado de bienestar”; no solo para sí mismo, también hacia los demás; es por eso que la integración social es importante pues ello depende las emociones y habilidades que se desarrollan durante la juventud.

GRADOS DE AUTOESTIMA.

Hay tres grados de autoestima en los individuos y se enlistan a continuación:

- Autoestima alta: aquí es donde los individuos se sienten seguros, se respetan y se valoran a sí mismos; tienen la seguridad y la confianza de cumplir con todos sus propósitos, se sienten aceptados por los individuos que le rodean; se sienten con la capacidad de obrar correctamente; de tomar de manera acertada sus propias decisiones; no se cree superior a otras personas, aun cuando lo alagan; el individuo respeta la individualidad y la forma distinta de pensar de otros. Las personas competitivas son las que generalmente presentan un autoestima alto.

- Autoestima baja: los individuos se sienten inseguros todo el tiempo, se sienten incapaces de lograr sus propósitos, no tienen valor, ni confianza, ni aprecio a sí mismos. Se sienten irritables, tristes, de mal humor, no soportan las críticas de otros; creen que valen menos que otros individuos. Lo más grave que puede pasar con los individuos de baja autoestima es que piensen en el suicidio; también tienen la dificultad de tomar decisiones y sienten miedo; además sienten que pierden el control de su vida.

- Autoestima media: es la combinación de autoestima alta y autoestima baja, donde los individuos presentan incongruencias en la forma de expresar sus emociones y su forma de pensar; pues generalmente estos individuos son indecisos.

Los grados de autoestima varían de un individuo a otro, los factores que intervienen en éste grado son:

- La intervención familiar.

- Las amistades.

- El nivel de madurez emocional y sentimental

- Las capacidades y habilidades que presenta un individuo para realizar una actividad.

- La socialización con el entorno.

- Los más importantes: el amor, el respeto y valoración a sí mismo.

CONCLUSIONES.

La definición de autoestima es la capacidad que tienen los individuos para valorarse y respetarse a sí mismos, es tener un estado de satisfacción para el desarrollo personal y social.

Se puede entender entonces la autoestima como el desarrollo de valoración y amor para sí, donde el entorno social, familiar y personal juega un papel importante, de ello depende que un individuo se acepte tal cual es. La autoestima se presenta como el estado de felicidad y confianza continua de los individuos.

Las características de la autoestima van de la mano con la idea que se tiene de sí mismo y con la idea que los demás perciben del individuo. Lo más importante es la auto-aceptación, pues de ello depende que se tenga una autoestima alta, también cabe mencionar que el auto-reconocimiento potencializa lo que se siente y como actúa el individuo.

El desarrollo de la autoestima a lo largo de nuestra vida es importante, porque de ello depende las acciones y decisiones que se tomen como individuo, para bien o para mal, ello nos ayuda a percibir habilidades, cualidades y responsabilidades que fortalecen al individuo; los individuos tienden a ser más tolerantes con las acciones de otros.

Finalmente la autoestima influye sobre cada individuo de manera distinta, desde que se es niño hasta la vejez; los medios sociales que rodean al individuo y del individuo en sí hacen que se tenga una autoestima alta o baja. Lo más ideal es la aceptación y la auto-aceptación de los demás de una manera tolerante, mostrarse tal cual se es, levantarse confiados de los tropiezos, siempre estar feliz y regalar una sonrisa a los demás.

BIBLIOGRAFIA

BONET, José-Vicente (1997). Sé amigo de ti mismo: manual de autoestima. Ed. Sal Terrae. Maliaño, España.

BRANDEN, Nathaniel (1987). Cómo mejorar su autoestima. Versión traducida: 1990. 1.ª edición en formato electrónico: enero de 2010. Ediciones Paidós Ibérica.

CLEGHORN, Patricia (2003). Cómo desarrollar la autoestima. Ed. Robinbook. España.