La falta de límites de conducta en la familia, afectan la educación en valores en niños de primaria.

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Con la conquista española del territorio mexicano, el papel de la familia tomo un nuevo rumbo. En la educación de los hijos se siguió el mismo patrón de enseñanza; el padre educaba a los hijos varones enseñándoles el cultivo de la tierra o algún oficio artesanal al que desempeñaba en la sociedad, la madre, se encargaba del hogar, preparaba los alimentos y realizaba las tareas domésticas todo esto era la enseñanza paras las hijas.

En el siglo XIX, la vida de la familia era rural, se dedicaban a la agricultura, en la que participaban los niños desde muy pequeños, se encargaban de cuidar a los animales y juntar leña para la casa. La mujer realizaba el trabajo del hogar y la crianza de los hijos. El hombre seguía siendo la autoridad y el principal sostén de su familia.

La familia del Siglo XX sufrió cambios muy importantes. En este siglo, la sociedad ya no reconoce a los padres el derecho a disponer el futuro de sus hijos. Las ideas modernas en la educación ha establecido y convencido a la sociedad que los niños y jóvenes tienen derechos que deben respetarse, y además la educación es obligatoria en las escuelas, en ellas se van reforzando los valores familiares tradicionales y se han ido modificando otros más.

Como consecuencia las relaciones familiares han variado, el padre tiene un autoridad menos estricta, esto favorece la relación con sus hijos y esposa, derivando otro tipo de relación, a través de dialogo, de acuerdos para la solución de problemas y la tolerancia que lleva al respeto y no al miedo. La madre ha adquirido un punto a su favor, y es el poder tomar decisiones en la familia, aunque también la responsabilidad es mayor dentro y fuera del hogar, porque ahora no solo es el trabajo de su hogar, sino un trabajo laboral y profesional, todos estos factores de cambio positivo en el rol de la madre de familia, han forzado a cambios en general: como la participación de los hijos en los actividades domésticas, las comunicación familiar es más libre.

Aunque también estos cambios no son tan agradables pues, se ha incrementado la separación de los matrimonios, existe más evidente la violencia dentro de la familia, la vida en unión libre, es decir sin ataduras (sin compromiso con el otro), el abuso a los menores, así como un mayor abandono de ellos y de su educación dentro de la familia (reforzamiento de valores familiares) llevando a estos a rechazar todo tipo de límites en su conducta y reglas proveniente de los adultos.