La familia con niños o adolescentes que padecen trastornos perturbadores de la conducta.
Enviado por mondoro • 9 de Marzo de 2018 • 1.325 Palabras (6 Páginas) • 455 Visitas
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Relaciones en familia: Desde bebés la relación que establecen primeramente con su madre y posteriormente con su padre, los hermanos y demás miembros de la familia es de rasgos temperamentales. Cuando el temperamento de la madre es tranquilo la relación con el hijo se vuelve estrecha, adquiriendo conductas como la tendencia de reprimir el enojo o los impulsos negativos. El bebé suele desarrollarse dentro de un triángulo característico, donde el padre y la madre van a influir profundamente en la dinámica de la familia a lo largo de toda la vida. En la mayoría de los casos e hijo tiende a aliarse con uno de los padres (madre) este tipo de madres no son los sobreprotegen al hijo, sino que justifican sus actos impulsivos no sólo frente al padre, sino también ante las personas afectadas por ellas. En este contexto no solamente se puede violar las leyes sino que además se premia a los individuos con atención.
Relación con el padre: En un buen porcentaje de estas familias el padre presenta asimismo rasgos de personalidad antisocial, es por eso que es común que opte una actitud de negación y que existan mayores fricciones entre el padre hijo por el contrario se puede dar un sentimiento de cierto grado de orgullo y satisfacción del padre al considerar a su hijo como un verdadero macho.
Papel de chivo expiatorio: Este niño se convierte en el responsable de las travesuras problemas que ocurren en casa, es decir todo lo negativo lo que automáticamente le confiere la posición vitalicia de chivo expiatorio en la familia razón por la cual el niño o adolescente tiende aislarse del hogar.
Relación con los hermanos: Los hermanos tienden a resentir y envidiar la atención que recibe el niño con estos problemas, es incluso frecuente que haya otros que presentan la misma sintomatología.
Evaluación diagnóstica: Estos niños requieren una sistemática valoración diagnóstica en compañía de sus padres y hermanos, de la cual se obtendrá su historia clínica complementada por reportes de la escuela, del psicólogo u otros profesionales. En esta forma se podrá llegar a un diagnóstico adecuado de acuerdo con la nomenclatura del DSM-IV o del CIE-10 que son las clasificaciones diagnósticas más utilizadas. Es decir tal compresión nos permitirá planear un programa específico de tratamiento que se aboque a las necesidades y problemas del paciente.
Tratamiento: debido a la confusión sobre la etiología de los padecimientos, aunque no del todo se puede definir cuáles serían las medidas terapéuticas. Tales medidas puedes ser dividas en cuatro áreas principales:
Uso de psicofármacos: Psicoestimulantes: Este medicamento actúa a nivel del SNC, con resultados positivos en aproximadamente 75% de los niños, disminuye la actividad motora y aumenta el tiempo que pueden permanecer sentados con una notable mejoría en su atención y concentración. Otros psicofármacos: Los antidepresivos pueden ser una segunda alternativa de tratamiento tales como la imipramina decipramina, bupropion etc. Los resultados son contradictorios en algunos casos dados los efectos secundarios importantes
Uso de la psicoterapia: Psicoterapia individual: Es de corte conductual o cognoscitivo. Se busca modificar la conducta o disminuir los síntomas a través de técnicas de condicionamiento clásico operante o de modelaje. Tiene dos objetivos básicos incrementar la conciencia del niño sobre como sus conductas afectan a los demás y busca enseñarle nuevas conductas de socialización. Psicoterapia familiar: debido a las características específicas de la dinámica de estas familias es necesaria una psicoterapia marital o familiar como métodos complementarios para asegurar mejores resultados
Uso de tratamiento residencial hospitalización: Este tipo de tratamientos casi no se utiliza pues no resulta beneficioso la separación del hogar del niño.
Uso de otros métodos: informar y orientar a los padres sobre los aspectos específicos de estos trastornos, y como pueden corregidos en el hogar es uno de los métodos mejor organizados. Además del empleo de castigos por parte de los padres (fines correctivos) La técnica del tiempo fuera es un posible castigo constructivo. Consiste en colocar al niño en una situación carente de estímulos y facilita que medite sobre la conducta castigada.
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