Marcuse Eros y civilización

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La idea de tiempo y como se lo desarrolla entorno a las sociedades es fundamental para entender la implicación que tiene el recuerdo, la memoria y el olvido en las personas y como los rasgos creados a través de estas son mecanismos para mantener el control y la ley dentro del margen cultural. La memoria a través del tiempo es fundamental para no volver a acaecer en las mismas problemáticas del pasado y poder establecer una libertad propia al individuo. De esta manera para Marcuse no se debe olvidar pues es la única forma de encontrar una libertad del sujeto a las estructuras civilizatorias. A pesar de que la memoria es uno de los logros psicológicos fundamentales, este recordar se lo ha fortalecido o relacionado a la idea del deber, recordar deberes antes que placeres, por lo cual se lo ha asociado a la memoria de la culpa y al pecado, como hace referencia el texto “la infelicidad y la amenaza del castigo, no la felicidad y la promesa de libertad, están ligadas a la memoria”[5], la sociedad ha mantenido esta relación con la memoria para que se mantenga en pie el estado civilizatorio a través del olvido de los sucesos entorno al paso del tiempo.

Es fundamental la liberación del contenido reprimido de la memoria, la libertad tanto como la felicidad están asociadas a la idea de la recuperación del tiempo, la memoria recupera el tiempo de la gratificación y de la realización que se lo es arrebatado mediante el sentimiento de renunciación; “usa la memoria en su esfuerzo por derrotar al tiempo en un mundo dominado por el tiempo”. (p.215). Mientras no exista una liberación de un Eros reprimido no podrá existir una liberación sobre el tiempo y la felicidad seguirá siendo una cosa esencialmente del pasado, es así como la memoria se mantiene en una lucha por lograr la liberación de ese impulso libidinal para hacer perder poder al tiempo a través de la redención del pasado. Pero esta derrota solo se podrá dar en el campo artístico, este recuerdo debe transferirse a la acción histórica para que la rememoración tenga tintes reales. Por lo cual la lucha contra la lógica del tiempo es una lucha contra la dominación de la civilización y del individuo concretamente.

Bibliografía:

BRAUNSTEIN; Néstor, Memoria y espanto el recuerdo de la infancia, Cap. 3

FREUD, Sigmund, El Malestar de la Cultura, CAP I y II

MARCUSE, Herbert, Eros y Civilización, Editorial Ariel, Barcelona, 7ma edición, 2003

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