PROYECTO II Curso: Psicología del Adolescente y Aprendizaje

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Adolescentes en conflicto con la ley.

El enfoque de derechos reconoce a adolescentes y jóvenes como sujetos de derecho, sin distingo de ninguna condición, permitiendo una concepción de integralidad, no- discriminación e igualdad social. La protección social debe reconocer que las acciones que procuran contrarrestar las respuestas inadecuadas no pueden ir acompañadas de la estigmatización y visibilización negativa, sino que deben ir asociadas a la oferta de un replanteamiento de la percepción de los problemas y las opciones, junto con la posibilidad de desarrollar respuestas más satisfactorias a las necesidades y derechos de niños y adolescentes.

Las personas adolescentes acusadas de infringir la Ley Penal Juvenil presentan delitos y contravenciones. Las principales infracciones se relacionan con robo o violación de domicilio, seguidos por drogas y finalmente violencia física. En contravenciones las tres principales causas son golpes, palabras obscenas e irrespeto a la autoridad; estas refieren a situaciones de convivencia con otras personas o autoridades adultas.

Una ruta negativa se caracteriza por situaciones familiares de conflicto o agresión, expulsión del núcleo familiar y abandono del sistema educativo en un ámbito de exclusión. Sus estrategias de supervivencia en el caso de los hombres, se basan en actividades ilegales, incluyendo una fuerte carga de agresión hacia los otros y hacia sí mismos. En las mujeres, se refuerza la victimización a través del abuso sexual y reafirmación de los patronos patriarcales de dominio del hombre sobre la mujer.

Una ruta de vulnerabilidad, son las condiciones familiares o sociales que favorecen la exclusión (violencia familiar, sistema educativo deficiente, estigmatización social debido a la comunidad de procedencia, dificultades económicas), así como condiciones objetivas de inseguridad en su entorno (pandillas, venta y convivencia con drogas, trasgresión, infraestructura y medio ambiente deteriorados) generan una vulnerabilidad en el desarrollo social.

La ruta favorable (en adolescentes de la clase media), se presentan las condiciones familiares o sociales que favorecen la inclusión (apoyo a la permanencia en el sistema educativo, conflictos familiares menores, un sistema educativo que favorece la permanencia de la persona adolescente, programas sociales que apoyan aspectos críticos del desarrollo personal, una situación económica que no impide el proceso educativo de la persona adolescente). Los hogares son el espacio principal para la vida de relación y expansión. Se desarrollan estrategias personales o grupales para enfrentar las condiciones de inseguridad del entorno.

La privatización cultural, social y afectiva contribuye a desencadenar los actos delictivos. La orientación de estos jóvenes problemáticos se distorsiona, aún más cuando tienen como modelo los valores de consumo del mercado y carecen de formas de recreación saludables en los entornos donde habitan.

Las personas jóvenes que ingresan a las pandillas lo hacen con el fin de buscar refugio o protección en dos sentidos: 1) refugio físico y 2) refugio emocional. Un aspecto importante a tomar en cuenta para comprender el atractivo de barras y pandillas para las personas adolescentes inmersas en rutas críticas, es que dichos grupos proporcionan protagonismo a quienes formar parte de ellos. La defensa del territorio frente a otras barras es un importante elemento de su identidad.

Explotación sexual comercial de adolescentes.

El comercio sexual puede ser definido como el ejercicio de las relaciones sexuales que efectúa una persona con diversos hombres o mujeres, a cambio de dinero o especies. Un gran número de mujeres ha ingresado a la prostitución para resolver problemas económicos o como consecuencia de maltrato familiar, abuso y explotación sexual. La mayor parte tiene escasa escolaridad, y un alto número ingresa a la actividad durante la adolescencia.

En muchos países, estas son actividades legales sometidas a regulaciones sanitarias y control policial. Las menores de la calle, trabajadoras de bares y adolescentes que prestan otros servicios trabajan en la ilegalidad y estás expuestas a graves riesgos. Cuando se agravan las condiciones de pobreza, se incrementan los sectores de la población que ingresan a esta actividad y se incluyen más muchachas de temprana edad.

El uso que hacen estas muchachas de sus órganos y funciones es considerado por Devereux un envilecimiento, una negación de su sexualidad. La relación heterosexual, que se establece así entre hombres y mujeres, es de explotación sexual de las mujeres por el hombre, y demanda económica hacia los hombres por las mujeres. Todo esto crea un alto potencial de tensión y frustración, en que la gratificación mutua y duradera es escasa.

Los servicios de salud son frecuentados por las jóvenes para recibir atención médica por embarazos o anticoncepción. En ninguno de los casos se presentaron denuncias por sospechas de abuso sexual incestuoso ni por explotación sexual comercial, lo cual indica las limitaciones de estos servicios. A las personas jóvenes que se encuentran en tal situación se procura alejarlas de ella, por medio de juicios y medidas tutelares basadas en otras faltas contempladas dentro de la ley. Los motivos de internamiento más comunes de las adolescentes que están en el comercio sexual son hurto, robo, desacato o irrespeto a la autoridad, fugas del hogar, deambulación y abandono.

Drogas: tipos y prevención.

La mayoría de los consumidores de drogas son ocasionales, lo hacen con mayor intensidad en la juventud y luego reducen y hasta abandonan el consumo, en el caso de los consumidores problemáticos pueden vincularse a su carácter ilegal, pues se dan en contextos de comercio ilícito y de conflictos con la ley que muchas veces entrañan riesgos de agresiones.

Las personas adolescentes que consumen drogas en forma esporádica pueden orientarse a una exploración por curiosidad; efectuar una búsqueda experimental de sus efectos físicos, mentales y sociales. Algunos fármacos les permiten estar relativamente conscientes durante la disminución de su autocontrol, y sus efectos imprevisibles fomentan cierta fascinación, pero también pueden ser sentidos como amenazadores para su estabilidad psicológica.

Una definición simple de adicto sería una persona que se siente normal con drogas. No es infrecuente que los padres de los consumidores también ingieran drogas: fuman, beben y usan en exceso fármacos reguladores del ánimo. A veces tienen una adicción más encubierta