Psicologia Hospitalaria

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El trato hospitalario despersonalizado y centrado en el medico genera un sin número de consecuencias en el paciente a diferencia de un trato más centrado en el paciente que llevaría un mayor éxito del tratamiento y satisfacción por parte de los trabajadores.

- Efectos secundarios de la hospitalización y su prevención.

- Efectos secundarios:

- La capacidad impacto psicosocial se suma al padecimiento de la enfermedad:

La capacidad estresora del hospital se ve potenciada porque a él acuden personas enfermas, por consiguiente el principal efecto secundario que produce la hospitalización es el padecimiento de estrés, cuya respuesta más común es la ansiedad, seguida de depresión e irritabilidad.

Cabe destacar que el estrés, es resultante de una apreciación cognitiva que el sujeto hace de un desequilibrio entre sus recursos y capacidades y las demandas de la situación, es decir, las características personales, creencias y experiencias previas del paciente juegan un papel muy importante en el padecimiento de estrés.

- Los esfuerzos que realizan los pacientes para afrontar la hospitalización y las propias respuestas de estrés:

En este sentido tiene mucho que ver las expectativas de control del paciente, ya que el estrés que produce estar hospitalizado responde en gran medida a la desagradable experiencia de pérdida de control; por esta razón el afrontar la hospitalización es, en gran parte, realizar intentos para obtener el control perdido. El conjunto de respuestas de afrontamiento forma parte de un repertorio más amplio que incluye la representación del enfermo hospitalizado, ante esta situación generalmente se presentan dos opciones:

- El “buen paciente”: Obedecen las instrucciones, no hacen preguntas, no se quejan, por lo tanto es un paciente más dependiente, menos informado, menos autónomo y más vulnerable. Desde la perspectiva del profesional, el buen paciente facilita el manejo y desempeño de su trabajo.

- El “mal paciente”: Preguntan, demandan atención, se quejan, argumentan o protestan. Para los profesionales el mal paciente es más difícil de manejar, ya que no cumplen fácilmente las normas y precisan más explicaciones.

- Prevención de los efectos secundarios:

Niveles de actuación para prevenir los efectos secundarios de la hospitalización:

- Modificaciones ambientales: Cambios en la distribución espacial, iluminación, asignación de espacios adecuados y elementos decorativos pueden producir grandes efectos.

- Análisis de pautas rutinarias: El hacer modificaciones en la limpieza, comidas, acceso y horario de visitas puede mejorar la autonomía del paciente al aumentar su capacidad de elección.

- Mejora en la interacción personal: El personal médico debe tener conocimientos sobre el papel del comportamiento y de los factores psicosociales en el mantenimiento y la mejora de la salud. Dentro de las principales acciones a llevar a cabo destacan: entrenamiento en habilidades de comunicación, manejo de la información rutinaria, manejo de la información amenazante, entrenamiento en atención centrada en el paciente y prevención del estrés laboral.