Psicopatología General Trabajo Práctico: Caso Madeleine

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En relación a Henry Ey Madeleine podría poseer un delirio fantástico o Parafrenia que está caracterizado por una lujuriante difusión imaginativa. Este tipo de delirio crónico se caracteriza por una rica fabulación, los falsos recuerdos o una concepción fantástica del mundo. Así mismo podría pasar por estados de ansiedad de tipo melancólico o manía que son vividos con mucha frecuencia como una especie de delirio alucinatorio y constituyen experiencias tan intensas como la angustia o de la euforia que trastornan la percepción misma de la realidad.

Dentro de los trastornos de la personalidad, encontramos los trastornos del carácter:

Siguiendo con Henry Ey el carácter histérico representa una fijación a una cierta necesidad de expresividad imaginaria y artificial que retiene al individuo en los fantasmas y escenas de la vida infantil, a Madeleine con 50 años se le llenas los ojos de lagrimas cuando piensan en las voluptuosidad tan dulces sentidas en la niñez.

Además podemos encontrar en Madeleine afectos depresivos de dolor y angustia en los cuales se expresan en la insatisfacción y la tensión de las pulsiones, su tonalidad cualitativa es el dolor la angustia y la tristeza. Posee un nivel de regresión en cual se distinguen los sentimientos vitales y las emociones que están en relación con situaciones imaginarias. Por otro lado los afectos expansión que son de alegría y placer los cuales están ligados a la satisfacción de las necesidades vitales y de los complejos pulsionales. Los afectos expansivos y alegres son vividos en relación con experiencias imaginarias. Esto se puede claramente partir de una alegría profunda que experimenta Madeleine en el estado de consolación que luego lleva al estado de éxtasis, pero luego se vuelve a un equilibrio que puede llevar a la angustia o tristeza. Se puede distinguir a través de estos conceptos el traspaso que hace Madeleine de la angustia al éxtasis.

Neurosis obsesiva:

Según el tratado de psiquiatría Henry Ey define la neurosis obsesiva “por el carácter forzado (compulsivo) de los sentimientos, ideas o conductas, que se imponen al sujeto y que los llevan a una lucha” En la personalidad obsesiva es frecuente una ansiedad que no logra manejar adecuadamente produciendo angustia y depresión. E l acto compulsivo pretende neutralizar la angustia mediante conductas repetitivas, estereotipadas, que la persona reconoce como excesiva o irracional, y que no obtiene ningún placer en llevar a cabo tal actividad aunque le produce un cierto alivio.

Podría presentar rasgo de acuerdo a las características definidas por Henry Ey citadas previamente ya que cuando se encontraba en estado equilibrio, Madeleine empezaba a caer en ciertas obsesiones y así mediante conductas repetitivas como cuando se hacia las llagas de Cristo, que ella las reconocía como irracionales, puede llegar a un estado de alivio.

Delirios místicos-religiosos:

Madeleine cuando le era posible pasaba horas en la iglesia, en éxtasis ante el santísimo Sacramento, hacía ejercicios religiosos. “Quería ser verdaderamente pobre, más pobre que las pequeñas de los pobres, más pobre que los más pobres…La pobreza ha sido e sueño de mi vida, tal vez el único sueño que haya yo realizado un poco y no por completo.. Viví en condiciones que no se podían creer. Dios favoreció mis deseos, conocí la voluptuosidad del despojo de todas las cosas de este mundo y habría querido hacerlo mejor aun “.También decía que estaba convencía que desde su cuna, mientras lloraba, tenia impulsos a Dios.

En relación al párrafo anterior buscando e investigando sobre lo delirios místicos y religiosos encontré que la mística designa un tipo de experiencia muy difícil de alcanzar en que se llega al grado máximo de unión del alma humana a lo Sagrado durante la existencia terrenal. Se da en las religiones monoteístas (zoroastrismo, judaísmo, cristianismo, islam), así como en algunas politeístas (hinduismo).

Encontré que había un común denominador en los estados de éxtasis, en el cual se pretende llegar a la comunicación con Dios por medio de la visión, el éxtasis y la revelación. Los períodos de exaltación y de éxtasis son tomados como indicadores de la aprobación de Dios. Se muestra un fanatismo por así decirlo con Dios, para poder ser aprobados .Hay una renuncia a un estilo de vida que pasa a considerarse vacío, superfluo o inútil .Hay un despojo de todo. Así pude comprender de una mejor manera lo que difiere de una persona creyente y practicante de la religión o de una monja de clausura con respecto a Madeleine la cual ya pasaban a ser delirios religiosos. Va más allá de las creencias que podamos tener las personas, me parece que se encuentra en otro plano, en uno que nosotros jamás llegaremos ni llegaríamos.

Conclusión:

Madeleine durante toda su vida va mostrando diferentes síntomas, diferentes enfermedades, todos con una rareza particular. Finalmente Jasper describe por lo diversos momentos que atraviesa Madeleine a lo largo de su vida los cuales guardan relación y son la sucesión del estado que le sigue.

El primer estado de equilibrio se puede haber dado durante todo su infancia, el cual se le debe al nombre en cuanto ni las alegrías ni los pesares son en ella exagerados. Pero partir de este estado empieza a caer en la duda y obsesiones por lo que pasa al estado de sequedad en donde los sentimiento de cualquier naturaleza parecen muy reducidos o suprimidos. Este estado era el que conducía a los delirios, generalmente duraba menos que el estado anterior, estos delirios eran dolorosos y de tortura incluyen un estado de agitación y un sentimiento profundo de dolor moral, podían durar día y noche. Así Madeleine se inmovilizaba cada vez más y mezclaba los dolores con las alegrías y así surgía el estado de éxtasis y finalmente volvía al estado de equilibrio donde se encontraba satisfecha y con alivio.