TEORIAS QUE EXPLICAN LA MOTIVACION POR MEDIO DEL INCENTIVO

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Young desarrollo una teoría de la motivación de incentivo que tiene potencial amplitud, en la que se presupones ese resultado general, y se toma como fundamento, de acuerdo con Young el factor de incentivo funciona gracias a la “activación afectiva”: por ejemplo si al animal le gustan las sustancias dulces, estas lo activan afectivamente, y mientras más dulces son, más lo activan. La afectividad determina una conducta consumatoria, constituye la base de la motivación del animal y es el mecanismo fundamental que forma las raíces del aprendizaje. Para Young la motivación es exclusivamente incentivo; es directamente proporcional a la fuerza de la activación afectiva. Los motivo son, o bien positivos, como en el caso de las sustancias dulces, o negativos como sucede con los estímulos aversivos, los animales aprenden respuestas instrumentales en la medida en que hay estímulos que provocan la motivación de incentivo y apoyan la respuesta instrumental. Young piensa que la privación causa incrementos en el valor de incentivo del objeto meta.

La ley de combinación de P y K de Hull proponía que la pulsión P y el incentivo K se multiplican para determinar la motivación total del organismo. P y K se suman, y entre ambas multiplican a la fuerza del hábito para determinar la conducta. La motivación de incentivo, se implica que en ella hay una reacción anticipatoria de meta que actúa como mediadora. Spence afirmaba que la motivación de incentivo es resultado de la provocación de la rm por medio de estímulos ambientales parecidos a los que son objeto de condicionamiento de la rm en la caja meta, si se manipula experimentalmente la semejanza de las indicaciones de pasillo y caja en una pista de correr y se determina el efecto de la semejanza sobre la motivación animal.

Una posibilidad más es que en la motivación de incentivo intervenga un verdadero factor de energización, además del factor asociativo, pero sin que sea muy específico de la reacción antedada. De ser así en la motivación de incentivo solo habría una polaridad fundamental de atracción y aversión. Hall y Kling indican que la motivación de incentivo consiste en buscar y acudir a la escudilla de comida, y no en la cantidad de conducta consumatoria que tiene lugar.

No es nada remoto que los mecanismos básicos de la motivación de incentivo contengan tendencias incipientes de aproximación y evitación, y no cosas como la salivación y otras parecidas. Los psicólogos skinnerianos se suelen referir a la aversividad adquirida, y atribuyen esa propiedad a la retroalimentación de estímulo que procede de respuestas ocultas y anticipatorias, piensa que la aversión es condición de reforzamiento, y no una clase motivación.

La paradoja de Hull decía que una estimulo asociado con la reducción de pulsión termina por adquirir potencia de reforzador secundario; actúa de la misma manera que la reducción de pulsión. La paradoja es la siguiente: ¿Cómo puede ser tanto reforzador como motivador? Negar una de las funciones que se atribuyen a rm o a P, a hacer nuevas definiciones de motivación o reforzamiento.

Sheffield rechaza la hipótesis de reducción de pulsión del reforzamiento e insiste en el papel de la rm, tanto en la motivación como en el reforzamiento. El ocurrir de rm es reforzador si las condiciones momentáneas permiten que avance a su forma completa y resulta motivador si las condiciones momentáneas impiden su cumplimiento.

La posición de logan radica en que rechaza la velocidad de respuesta como medida valida de eHr, y prefiere atribuir respuesta de velocidades diferentes a hábitos distintos. Conserva las mismas variables de motivación, sigue sosteniendo que el ocurrir de rm, es el mecanismo que está en la base tanto del reforzamiento secundario como de la motivación de incentivo.

La motivación de incentivo que resulta no puede ser menor que la ue producen condiciones sin demora, y la ventaja debe ser más clara en la extinción. La teoría de Logan consiste en que la motivación de incentivo debería tener mayor efecto cuando el animal se acerca a la meta donde se supone que los estímulos que provocan las rm, son más parecidos a los del condicionamiento.

Amsel propone que lo que produce la frustración es el hecho de que la rm no se pueda convertir en Rm. La posición de Seward es que uno de los problemas fundamentales de la teoría de la motivación consiste en la medida en que se puede atribuir la motivación del animal a P y K los factores de incentivo. Seward proponía dos hipótesis una era la motivación de incentivo que puede por lo menos, en principio, abarcar toda la motivación, y la otra en la que la motivación es el efecto de provocar conducta que tienen los estímulos asociados con el reforzamiento.

Lo que se manifiesta como reforzamiento de una respuesta instrumental puede ser simplemente el aumento progresivo en motivación de incentivo que ocurre por medio del condicionamiento continuo de la rm en la caja meta y la provocación continua de rm en el pasillo.

En 1950 Seward agrego la pulsión P, sin admitir el concepto de reforzamiento en la conducta instrumental. Al animal en estado de necesidad no solo lo motiva la pulsión primaria y el estímulo de pulsión sino también una pulsión secundaria compuesta de una rm de disposición a hacer una respuesta meta o consumatoria característica, cuando una recompensa sigue a una respuesta se condiciona la respuesta meta a los estímulos concurrentes, al generalizarse ese condicionamiento, los estímulos que acompañan a R actúan para intensificar rm, esa intensificación se llama motivación terciaria y tiene la propiedad de facilitar R, la actividad que avanza.

La disposición es un motivador de incentivo que no es especifico ni asociativo, esta el factor de incentivo específicamente sewardiano, la motivación terciaria, que facilita toda respuesta con la que se correlaciona. La motivación terciaria o de incentivo se produce siempre que hay un cambio en una meta o pulsión de segundo orden.

Según Mowrer el control asociativo de la conducta, su motivación y lo que parece ser su reforzamiento son consecuencia del funcionamiento de mecanismos hipotéticos que, por una parte, se parecen a la rm, y por la otra, a las emociones. Además afirma la existencia de cuatro emociones principales, en primer lugar está el miedo reforzado por un incremento en la pulsión como el que produce la iniciación de una descarga eléctrica. Siempre que se reduce una pulsión, ya sea mediante el consumo de alimento o mediante la terminación de una descarga eléctrica, se establece un segundo mediador emocional, la “espera” se provoca la espera mediante los indicios de la reducción de pulsión y esas