Tarea selección wason

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Asimismo comprobamos cómo varían los resultados con la modificación de la tarea introduciendo un contenido concreto, ambos grupos muestran una mejora en esta condición, resolviéndola correctamente el 44% de todos los participantes frente al 0% en la abstracta.

Por otra parte, el grupo 1, al que se le presentó en primer lugar la tarea abstracta actuó significativamente peor en la tarea con contenido concreto, 25% frente a 63%.

Si bien debemos tener en consideración las limitaciones de este estudio en lo que se refiere al tamaño de la muestra, ya que estos resultados no serían generalizables, también es importante advertir que muestran resultados muy similares a los ya encontrados en otras investigaciones al uso.

CONCLUSIÓN

Con relación a nuestra primera hipótesis de trabajo, se demuestra en este estudio que efectivamente la presentación de la tarea de selección dotada de contenido concreto mejora significativamente la actuación de los sujetos: en total el 44% de los sujetos de ambos grupos consiguió dar la respuesta correcta frente al 0% correspondiente a la tarea abstracta.

La mejora que supone la introducción del contenido concreto subyace a la idea de que esta condición activa en los sujetos esquemas de permisos y obligaciones, también llamados condicionales deónticos, y esto hace que la interpretación del condicional sea la correcta: los sujetos comprenden la no obligatoriedad de que la tarjeta “q” tenga debajo “p”, no siendo así en ningún caso, excepto uno, en la condición abstracta, en la que el 94% de los participantes interpreta el enunciado como equivalencia material. Esto supone la utilización de una representación lingüística superficial que sirve de base para realizar las inferencias deductivas.

Estos resultados ponen de manifiesto que la comprensión semántica de los enunciados y la situación del problema, supone la integración con conocimientos previos, lo que afecta a la representación que se construye del espacio de la tarea.

Todo esto me lleva a defender que el razonamiento humano está más basado en los esquemas que poseen los individuos, en lugar de un modelo de “lógica natural” defendido por autores como Piaget. Como se muestra sistemáticamente en la tarea abstracta, los sujetos no aplicamos reglas lógicas que formen parte intrínseca de nuestras operaciones mentales. El que sí se aprecie, no obstante, un componente deductivo en la condición facilitadora con contenido realista, puede indicar que la inclusión de términos deónticos determina una correcta evaluación de las utilidades de las posibles acciones, proporcionando un marco de referencia familiar que facilita la representación y la efectividad del procesamiento.

Así, estas conclusiones estarían en línea con las aportaciones de la teoría de los modelos mentales, haciendo énfasis por un lado en la comprensión lingüística de los enunciados y los problemas y, por otro, en la capacidad de procesamiento, que depende a su vez del número de modelos mentales que se requiera construir que en el caso del condicional tendría una dificultad aumentada con respecto al bicondicional. En este sentido, se resalta que los sujetos que dan una respuesta errónea hacen una interpretación bicondicional del enunciado en ambas tareas, mientras que el componente deductivo que subyace a la respuesta correcta demuestra una interpretación correcta del condicional; cosa que únicamente sucede en la tarea con contenido realista, lo que hace pensar que no aplicamos tanto una “lógica natural” a la hora de resolver ciertos tipos de problemas, sino que en situaciones como esta se activan esquemas de obligaciones y permisos, los cuales forman parte de nuestras representaciones y experiencias cotidianas. Este último aspecto se ve reforzado por la evidencia aportada por el sujeto 5 del grupo 2, el único que interpreta correctamente el enunciado pero no muestra tal competencia deductiva al no falsar el enunciado.

En lo que respecta a la segunda hipótesis del estudio, bloqueo de la facilitación del contenido realista debido al orden de presentación, también se comprueba que existen diferencias significativas en ambos grupos. Como comentábamos más arriba, el grupo 1, al que se le presentó en primer lugar la tarea abstracta, parece no haberse beneficiado tanto de la condición facilitadora de contenido realista: mostrando que únicamente un 25 % de los sujetos responde correctamente a esta tarea frente al 63% del grupo 2. Si bien estos resultados no son significativos por tratarse de una muestra pequeña, vendrían a replicar aquellos resultados que comentábamos más arriba sobre el bloqueo de la facilitación debido al orden de presentación.

Esto puede significar una cierta transferencia desde la anterior tarea, mostrando un juicio rápido más dependiente de los rasgos superficiales. Al no entender correctamente el enunciado y el problema de la tarea abstracta pareciera como si los sujetos empleasen menos esfuerzo a la hora de hacer sus inferencias e interpretaciones. Esto puede hacernos pensar que se produce una transferencia (del sesgo de emparejamiento en la mayoría de los casos) desde la tarea con contenido abstracto, mostrando que los sujetos actúan más rápido, dedicando menos esfuerzo a la hora de razonar sus repuestas, interpretar el enunciado, etc. y dejándose llevar por los rasgos más superficiales.

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