Lecciones biblicas.
Enviado por mondoro • 14 de Junio de 2018 • 1.627 Palabras (7 Páginas) • 306 Visitas
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Asistencia a reuniones jueves 20 de Octubre 2016 a las 20:00 hora
LAS BIENAVENTURANZAS
(Mateo 5:1-12)
Las bienaventuranzas son parte del Sermón del Monte, que son principios morales y espirituales para los hijos del Reino. La venida de Jesús fue para proclamar la venida de este Reino
-El Reino de Dios quiere decir el dominio de Dios sobre la vida de los individuos y de la sociedad. -El Reino de Dios quiere decir las bendiciones. Estas bendiciones son espirituales (libertad del temor, de ansiedad, de pecado) es un compañerismo con Cristo que produce gozo, paz, amor; éstas cosas son las principales, pero también hay bendiciones materiales. -Para Jesús el Reino era una esperanza espiritual y no sólo una justicia como enseñaban los fariseos. -El Reino de Dios no se establecía por la violencia. -El Reino vendrá por un crecimiento gradual y no por un acto momentáneo. Sembrada la semilla en los corazones con el tiempo da fruto. – Para Cristo el reino de Dios es una realidad presente, no simplemente una esperanza futura. La consumación del Reino de Dios está en el futuro, pero es una realidad presente para todos los hijos de Dios.
LAS BIENAVENTURANZAS
- Son bendiciones presentes. Jesús recorrió toda Galilea anunciando el reino de Dios.
- La buena Nueva que el Hijo de Dios vino a la tierra que fue traspasado por nuestras rebeliones
- La buena Nueva de la resurrección de los muertos
- Las buenas nuevas de Su Segunda Venida a juzgar con justicia.
- Las buenas nuevas que todos los que creen en Cristo son Hijos de Dios.
Lo hermoso de las bienaventuranzas no consiste en admirarlas, ni en la aspiración de tenerlas, ni en imitarlas, sino en la posesión de éstas virtudes. El tener estas cualidades, es tener a Cristo en el corazón, y esto no es producto de la naturaleza humana.
Características y Bienaventuranzas de los ciudadanos del Reino
La palabra bienaventurado se repite 9 veces para imprimirla en la mente. Esta palabra quiere decir: felicidad, pero no una felicidad temporal y ligera, no es una emoción superficial que va y viene a medida que cambian las circunstancias. Se refiere a la felicidad verdadera, permanente, la más alta felicidad del alma, esta felicidad depende de cómo se encuentra la relación del individuo con Dios. Las bienaventuranzas no describen diferentes tipos de personas, sino describen cualidades que debe tener cada uno de los seguidores de Cristo que han sido regenerados por el Espíritu Santo.
1.- Bienaventurados los Pobres de Espíritu
Pobres aquí se refiere a aquellos que son conscientes de su pobreza espiritual. Los que reconocen su necesidad de Dios como el publicano en la parábola (Lucas 18:9-14) y que sienten que sólo Dios puede suplir esa necesidad. Son aquellos que tengan o no riquezas materiales son personas que sienten que ante la justicia y santidad de Dios, ellos son mendigos. Son los que no se creen autosuficientes en lo espiritual. La iglesia apóstata en el Apocalipsis (Apoc. 3:17) se cree rica, y puede serlo materialmente, pero en la realidad lo que Cristo ve es que son ciegos, desventurados y desnudos. La bendición de los pobres de espíritu es que de ellos es el Reino de los cielos. Esto es como la vida eterna. Los que dan lugar a Dios en su corazón para que El reine en su vida ya son ciudadanos de este reino
2. Bienaventurados los que lloran
(Isa.57:18. Isa. 61:2-3) No se refiere a los que lloran por las cosas materiales, los que lloran por su orgullo o prestigio perdido, porque han perdido algún tesoro económico. Son bienaventurados los que lloran arrepentidos de sus pecados, los que abren su corazón arrepentido de sus pecados al amor redentor de Dios, son consolados por el perdón de sus pecados. Los que reciben con humildad y sumisión las tribulaciones que Dios permite que vengan a sus hijos (Rom. 5:3-4) y se acercan más a Dios. Una persona sensible siempre reconocerá que nunca se es perfecto en esta vida y siempre estará pendiente de pedir perdón a Dios (Fil.3:12-14)
3.-Bienaventurados Los Mansos
(Salmo 37:11) Manso significa: domesticado, dulce, afable, agradable, tranquilo, pacífico. La enseñanza aquí es ponernos bajo la autoridad de Dios y aceptar su voluntad. La mansedumbre hacia Dios quiere decir sumisión a Él. La sumisión hacia los hombres quiere decir gentileza, cortesía, respeto para los derechos de los demás, la sumisión tiene una aceptación muy fuerte en la aceptación de todas las autoridades -La autoridad del esposo en el hogar (1ª, Pedro 3:1) -La autoridad del gobierno del país (Roma. 13) -La autoridad de los patronos o jefes en el trabajo (Efe. 6:5) -La autoridad de los padres sobre los hijos (Efe. 6:1) -La autoridad hacia el gobierno de la iglesia (Heb. 13:17) La señal de una persona mansa y humilde es que se somete a la autoridad. Esto nos indica que la mansedumbre, no es una debilidad, sino poder, valor porque demuestra dominio propio (Proverbios 16:32)
4. Bienaventurados Los que tienen hambre y sed de justicia.
(Isa.55:1-2) Sal.42;1-2) Así como el cuerpo tiene sus apetitos de hambre y sed, también el alma. El hambre y la sed desde el punto de vista médico son señales de vida y salud. Si el alma no tiene deseo de conocer y saber de Dios, algo anda mal se pretende que haya justicia en el mundo. Pero el dichoso en este caso es el que quiere y practica la justicia, no es tanto el que la espera de los demás, sino el que la realiza en su vida. Es claro que deseamos justicia entre los hombres, pero debemos comenzar por nosotros mismos. El creyente siempre debe sentir necesidad de crecimiento espiritual y anhelo de conocer mejor a Dios.
5. Bienaventurados los misericordiosos
(Salmo 103:8-18; Santiago 2:13) Significa tener compasión, apiadarse de la necesidad de otro. En todo el camino de nuestra vida necesitamos la misericordia de nuestros semejantes y con mayor razón la misericordia de Dios. La palabra misericordia entre los judíos significa dos cosas: 1. El perdón de los pecados y 2. El dar limosna. La bienaventuranza es que ellos recibirán
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