El Conflicto en el Tíbet

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Lo anterior lleva a preguntarnos cual es el interés de China por tener el control de ésta región. Al establecerse la República Popular de China, el Gobierno de Mao da inicio a la reunificación de los territorios perdidos. Así y a pesar de los movimientos tibetanos contra el régimen chino, se intensificó la reunificación como afirmaría Mao, China “iría a liberar al Tíbet de los invasores extranjeros y reintegrarla a la Tierra”[2]. Pese a ello, los tibetanos no recibieron de la mejor manera estas transformaciones, ya que todo esto chocaba con su cultura, costumbres y aspectos sociales, puesto que el budismo mostraba un estilo de vida muy diferente del que el régimen pretendía y quería. Como un ejemplo esta la concepción que los tibetanos tenían del Dalai Lama como figura espiritual y líder político.

Ahora si volvemos a la pregunta ya establecida y para poder responderla habría que considerar que el Tíbet es un territorio que vale la pena explotar en pro del beneficio económico pues sus tierras y ubicación geográfica son óptimas; la cercanía con India, Bután, Myanmar, Birmania y Nepal, representa un gran interés para China. El Tíbet desde los ochenta ha fortalecido sus fuentes hídricas, generando así fuentes de energía para el consumo interno y externo, como es el caso de China. En adición han promovido los sistemas de riego con el fin de mejorar la industria agropecuaria y vender este servicio en la región. “According to statisics Tibet has established more than 16500 water con- servancy projects, providing an annual water sup- ply of 1567 million cubic metres. These include the building of over 13000 major and minor irrigation channels, some 5200 large and small reservoirs able to hold more than 270 million cubic metres of water, and 18 river embankment projects with a total length of about 250 km […]The hydropower potential is vast in Tibet and the construction of hydropower stations have been rapid during the last decade.” [3]Con la descripción que la historia nos brinda, aportando diversas variables a analizar, es necesario mirar que tan influyente ha sido la religión en medio de todo este caos, pues asi se podrá entender de alguna forma el porqué de las posiciones tomadas por los tibetanos y por otro lado los chinos.

RELIGIÓN

La religión ha sido el pilar alrededor del cual las sociedades han construido y desarrollado lo que son hoy en día, es alrededor de ella que se han conformado las normas que nos rigen no solo a un nivel social sino el personal. En esta ocasión se realizara el análisis religioso con el budismo pues es a través de él que entenderemos la posición de los tibetanos. Las ideas y posición de China se explicarán a través de la idea económica y social que representa el comunismo y como es que ha generado tanto enfrentamiento.

El budismo llega al Tíbet gracias a India (lugar donde nace) bajo la influencia de un gurú proveniente de la India en el Siglo VIII aproximadamente, esta idea de budismo busca en los individuos la liberación de todos los seres del mundo a diferencia del budismo tradicional que centra a la liberación como una variable propia del individuo. Ante esto, se pretende llegar al estado de iluminación o Buddha como se es conocido normalmente. El budismo en el Tíbet se diferencia de los otros por la rapidez en la que se desarrolla al igual que el uso de nuevas técnicas de meditación, con el fin de lograr no sólo la eliminación del sufrimiento sino que también se logre llegar a la iluminación.

Durante la invasión mongol el budismo tibetano logro instaurarse como la religión oficial del imperio, este suceso se da gracias a la enfermedad del Emperador mongol quién fue curado por medios medicinales en manos de un monje budista, ante este acto el Emperador se vio en deuda y promulgo al budismo. En esta época las diferentes manifestaciones artísticas, literarias, musicales entre otras dieron grandes frutos para la región del Tíbet.

En 1950 el Ejército de la República Popular de China incursiona en territorio tibetano poniendo en apuros al budismo en esta región, ante este hecho los monumentos obtenidos durante el imperio Mongol fueron destruidos por parte de China. Al mismo tiempo, las denuncias sobre Derechos Humanos en contra de China tomaron mayor poderío, en primera medida gran parte de los monjes budistas murieron, centenares desaparecieron y otros cuantos aparecieron torturados.

La República Popular de China reclama su derecho territorial sobre Tíbet y de manera violenta incursionó en esta región, ante este momento el actual Dalai Lama acababa de ser proclamado como Jefe de Estado a sus cortos 15 años de edad al iniciar los diálogos entre los gobiernos el gobierno Han se sintió burlado. Los Dalai Lama son elegidos desde pequeños, los estudiantes más resaltados son sometidos a pruebas en donde se analiza su capacidad. Al elegir al candidato se inicia un proceso de maduración mental en donde lo más importante es guiar y formar a este futuro Dalai Lama con base a las leyes del budismo.

En aquel momento, el gobierno de Han se encontraba en un proceso de estructuración y reunificación las políticas comunistas se convertirían en el papel principal de este nuevo Estado. Ante esta nueva perspectiva la religión pasaría al último plano de interés en los gobiernos. Según en términos de Marx la religión puede ser defina de la siguiente manera: “La lucha contra la religión es la lucha contra aquel mundo cuyo aroma espiritual es la religión. […] La miseria religiosa, es, por una parte, la expresión de la miseria real y, por otra, la protesta contra ella. La religión es el suspiro de la criatura oprimida, el corazón de un mundo sin corazón, el espíritu de una situación carente de espíritu. Es el opio del pueblo.”[4] Debido a esta nueva variable la religión debía ser represada en toda forma y manifestación por tal razón, se iniciaron procesos educativos de forma violenta en las regiones con mayores índices y dependencia a la religión, el Tíbet por su puesto se vio altamente afectado, las formas de negociaciones se hicieron cada más difíciles y por tal razón, el exilio del 14º Dalai Lama la región quedo en manos de él.

Los problemas de inflexión dentro de esta mecánica de juego se la clara posición contradictoria de cada uno de los actores. Para el Tíbet ceder parte de su soberanía en términos de religión era en aquel momento al igual que ahora, un colapso cultural para la población tibetana. Ante este tipo de episodio su líder espiritual se convertiría en un ser deplorable ante su comunidad. Por otro lado, una política tan marcada como la institucionalización de la religión no es compatible con una política dispuesta