LA PALABRA DE DIOS.

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de parte de Dios. Tenemos muchas razones para estar seguros de que Dios es el mismo desde la creación hasta los últimos días, Dios siempre nos ha amado y perdonado, y encontramos diferentes pruebas en la Biblia entera.

DIOS EL HIJO

En la antigüedad para obtener perdón el pecador tenía que llevar un animal para sacrificarlo, el animal no tenía que tener ninguna imperfección, ya que representaba al Salvador que no tenía pecado. De la misma forma Jesús vino a esta tierra a morir para salvación y perdón de nuestros pecados, la sangre derramada en la cruz era un símbolo para que la raza humana tuviera esperanza de vida.

Los seguidores de Cristo reconocieron que su muerte constituía el único sacrificio sustitutivo que pudiera servir para los pecadores, como redención de los pecados y una promesa cumplida. El creador de los mundos, aquel en quien se manifestó la plenitud de la Deidad, se convirtió en el Niño importante del pesebre. Muy superior a cualquiera de los ángeles, igual al Padre en dignidad y gloria, y sin embargo condescendió a revestirse de humanidad, apenas podemos comenzar a comprender el significado de este sagrado misterio y aun así logramos hacerlo únicamente al permitir que el Espíritu Santo nos ilumine. Cuando procuramos comprender la encarnación, es bueno que recordemos que las cosas secretas pertenecen a Jehová nuestro Dios. Mas las reveladas son para nosotros y para nuestros hijos para siempre.

El nacimiento de Jesús fue un milagro. Un decreto romano la llevó a Belén, el lugar que estaba predicho para el nacimiento del Mesías. Uno de los nombres de Jesús era Emanuel que significa “Dios con nosotros” esto hace referencia a su naturaleza divino-humano, aquí nos damos cuenta que Dios esta con la humanidad. La santidad es parte de la naturaleza de Jesús, durante todo el tiempo que estuvo en la tierra no cometió pecado alguno, recibió muchas tentaciones de parte de Satanás que estuvo tentándolo durante el tiempo que estuvo en el desierto y Jesús no callo a ninguna de las tentaciones porque mantenía una estrecha comunión con su Padre Celestial.

DIOS EL ESPÍRITU SANTO

Mientras el mundo estaba en manos del pecado el derramamiento de la plenitud del Espíritu Santo debió esperar todo tenía un momento justo. Antes de que el Espíritu pudiera ser derramado sobre la humanidad Cristo debía de llevar a cabo su misión terrenal y ofrecer el sacrifico de la expiación.

Dios el Espíritu eterno desempeñó una parte activa, con el Padre y el Hijo, en la creación, en la encarnación y en la redención. Inspiró a los autores de las Escrituras. Infundió poder a la vida de Cristo. Atrae y convence a los seres humanos, y renueva a los que responden y los transforma a la imagen de Dios. Concede dones espirituales a la iglesia.

La Biblia nos revela que el Espíritu Santo es una persona, no una fuerza impersonal. Desde la eternidad, Dios el Espíritu Santo vivía en la Deidad como un tercer miembro. El Padre, el Hijo y el Espíritu son igualmente eternos. Aun cuando los tres están en posición de absoluta igualdad, dentro de la Trinidad opera una economía de función. La mejor forma de comprender la verdad acerca de Dios el Espíritu Santo, es verla a través de Jesús. Cuando el Espíritu desciende sobre los creyentes. Es Espíritu Santo es nuestro consolador, él que se encuentra con nosotros en todo momento ayudándonos en nuestro conocimiento para poder comprender lo que es Dios y su gran amor. Es el encargado de llevar a las personas de regreso al redil para que puedan obtener el perdón y salvación. También el Espíritu Santo ayuda en la iglesia, a que esta pueda seguir los mandamientos que Dios instituyo desde la creación y a poder estar preparada para los tiempos difíciles.

Como nos damos cuenta el Espíritu Santo tiene un papel muy importante que se nos muestra en la Biblia, el Espíritu fue el encargado de inspirar y revelar conocimientos a los autores de las escrituras y a los profetas que Dios escogió para dar a conocer su mensaje para el mundo entero.

LA CREACIÓN

Dios es el Creador de todas las cosas, y reveló en las Escrituras el relato auténtico de su actividad creadora. El Señor hizo en seis días “los cielos y la tierra”, y todo ser viviente que la habita, y reposó en el séptimo día de esa primera semana.

El relato bíblico es sencillo, ante el mandato creativo de Dios de crear los cielos y la tierra, el mar y todas las cosas que en ellos hay. Aparecieron en forma instantánea, en sólo seis días, la tierra fue trasformada de desordenada y vacía hasta llegar a ser un verdeante planeta rebosante de criaturas y plantas completamente desarrolladas. Nuestro mundo estaba adornado de colores claros, puros y brillantes, y de encantadoras formas y fragancias, combinadas con un gusto exquisito. Todo mostraba exactitud en sus detalles y funciones.

Los días de la creación representan un periodo literal de veinticuatro horas, la tarde y la mañana. Los diez mandamientos ofrecen otra evidencia de que el relato de la creación del Génesis involucra días literales. En el cuarto mandamiento podemos darnos cuenta de eso pues Dios dice “acuérdate del día de reposo para santificar, seis días trabajarás y harás toda tu obra, más el séptimo día es reposo para Jehová tu Dios…” ahí nos damos cuenta como es realmente literal que Dios ocupo un día para crear las cosas como lo vemos en Génesis.

Al leer la historia de la creación podemos darnos cuenta de que Dios es un Dios de orden y que planifico cuidadosamente todo, es un Dios que se preocupa por el bienestar de su creación y eso implica que preparo todo para que los seres humanos tuvieran un lugar perfecto y hermoso para poder vivir. En el momento de la creación todos los miembros de la Deidad estuvieron involucrados.

En el momento de la creación nos damos cuenta de cuanto amor tuvo Dios para hacer todo, ya que él es amor. Dios nos creó no sólo para que pudiéramos amarlo sino que también con el fin de que él nos pudiera amar a nosotros. Su infinito amor lo llevo a compartir en el momento de la creación uno de los más preciados dones que él pueda tener y fue la existencia. Entonces nos damos cuenta que el propósito de la creación es la revelación de la gloria de Dios.

LA NATURALEZA HUMANA

Dios hizo al hombre y a la mujer a su imagen, con individualidad propia, y con la facultad y la libertad de pensar y obrar. Aunque los creó como seres libres,