¿POR QUÉ EXISTEN LAS PROFECÍAS BÍBLICAS?

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Génesis Capítulo 6

6:1 Aconteció que cuando comenzaron los hombres a multiplicarse sobre la faz de la tierra, y les nacieron hijas,

6:2 que viendo los hijos de Dios que las hijas de los hombres eran hermosas, tomaron para sí mujeres, escogiendo entre todas.

6:3 Y dijo Jehová: No contenderá mi espíritu con el hombre para siempre, porque ciertamente él es carne; mas serán sus días ciento veinte años.

6:4 Había gigantes en la tierra en aquellos días, y también después que se llegaron los hijos de Dios a las hijas de los hombres, y les engendraron hijos. Estos fueron los valientes que desde la antigüedad fueron varones de renombre.

6:5 Y vio Jehová que la maldad de los hombres era mucha en la tierra, y que todo designio de los pensamientos del corazón de ellos era de continuo solamente el mal.

6:6 Y se arrepintió Jehová de haber hecho hombre en la tierra, y le dolió en su corazón.

6:7 Y dijo Jehová: Raeré de sobre la faz de la tierra a los hombres que he creado, desde el hombre hasta la bestia, y hasta el reptil y las aves del cielo; pues me arrepiento de haberlos hecho.

6:8 Pero Noé halló gracia ante los ojos de Jehová.

Después de la expulsión de Adán y de Eva del Jardín del Edén, la raza humana comenzó a multiplicarse sobre la faz de la tierra (las dos simientes) pero también sucedió que un grupo de ángeles por lujuria decidieron abandonar el cielo en donde residían y bajaron a la tierra a tomar mujeres humanas para sí, y tener relaciones sexuales con ellas, procreando una raza de gigantes (conocidos también como Nefilim o Titanes), y estos ángeles rebeldes enseñaron muchos misterios que no convenían a los seres humanos y sus hijos gigantes se volvieron en contra de los humanos y en contra de los animales y esto derivó en una maldad extrema, todos pecaban y ya no se sentían mal por ello (que por cierto en la actualidad está volviendo a suceder esa maldad colectiva) y por lo tanto Dios decidió exterminar con un diluvio a los seres vivientes terrestres, menos a los escogidos por él.

Génesis capítulo 9

9:11 Estableceré mi pacto con vosotros, y no exterminaré ya más toda carne con aguas de diluvio, ni habrá más diluvio para destruir la tierra.

Después del Diluvio Dios Establece un pacto con Noé quien fue escogido por Dios para ser sobreviviente del Diluvio, y que era descendiente directo del linaje de Adán por lo que también de su descendencia nace Abraham quien fue encontrado justo entre todos los hombres ante los ojos del Señor, y también de él surge el pueblo elegido por Dios, Israel.

Génesis capítulo 12

12:1 Pero Jehová había dicho a Abram: Vete de tu tierra y de tu parentela, y de la casa de tu padre, a la tierra que te mostraré.

12:2 Y haré de ti una nación grande, y te bendeciré, y engrandeceré tu nombre, y serás bendición.

12:3 Bendeciré a los que te bendijeren, y a los que te maldijeren maldeciré; y serán benditas en ti todas las familias de la tierra.

Dios elige a Abram como su predilecto y le cambia el nombre a Abraham, estableciendo que de su descendencia nacería Jesucristo, el Mesías. Por tal motivo ese linaje fue bendecido por Dios y le fue dada una promesa especial para la redención del pecado cometido por los primeros padres Adán y Eva.

Génesis capítulo 17

17:5 Y no se llamará más tu nombre Abram, sino que será tu nombre Abraham, porque te he puesto por padre de muchedumbre de gentes.

17:6 Y te multiplicaré en gran manera, y haré naciones de ti, y reyes saldrán de ti.

17:7 Y estableceré mi pacto entre mí y ti, y tu descendencia después de ti en sus generaciones, por pacto perpetuo, para ser tu Dios, y el de tu descendencia después de ti.

De Abraham nació Isaac y de él nació Jacob, a quien Dios le puso por nombre “Israel” que significa “el que lucha con Dios y vence”, muchas personas se han preguntado porque Dios escogió a un pueblo y porque ese pueblo vendría a ser el que más lo ofendiera y aun así continuar siendo un pueblo especial para él, para esta interrogante existe una respuesta sencilla, esto es así porque Dios es fiel a sus promesas, y aunque los hombres se retracten de sus palabras, Dios nunca olvida sus promesas, y cuando escogió a Abraham de entre los hombres fue su voluntad bendecir a su descendencia, pero también dejó establecido desde la fundación del mundo que los seres humanos tendríamos libre albedrío, por eso posteriormente los profetas anunciaron todo lo que le aconteció y lo que le acontecerá al pueblo de Israel, no olvidemos pues y tengamos en cuenta que Dios conoce el futuro. Lamentablemente muchas religiones que se denominan cristianas en la actualidad han tratado de manipular este designio argumentando que el verdadero pueblo de Israel son todas las personas que obedecen la Ley de Dios, pero aunque la idea sea de buena intención, y un pensamiento bonito, no es así, la Biblia es clara en lo que respecta al pueblo de Israel, así como también es clara respecto a que todos somos salvos a través de Jesucristo y limpiados de todo pecado con su sangre derramada en la cruz, para poder será llamados “Hijos de Dios”, y por eso no hay que confundir la magnesia con la gimnasia.

Génesis capítulo 32

32:24 Así se quedó Jacob solo; y luchó con él un varón hasta que rayaba el alba.

32:25 Y cuando el varón vio que no podía con él, tocó en el sitio del encaje de su muslo, y se descoyuntó el muslo de Jacob mientras con él luchaba.

32:26 Y dijo: Déjame, porque raya el alba. Y Jacob le respondió: No te dejaré, si no me bendices.

32:27 Y el varón le dijo: ¿Cuál es tu nombre? Y él respondió: Jacob.

32:28 Y el varón le dijo: No se dirá más tu nombre Jacob, sino Israel; porque has luchado con Dios y con los hombres, y has vencido.

Ahora bien es importante analizar una de las más grandes profecías acerca de nuestro Señor Jesucristo, que encontramos en el capítulo 49 versículo 10 de Génesis.