ANÁLISIS CRÍTICO DE LA DOCENCIA

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LA FUNDAMENTACION DEL PROGRAMA DE ESTUDIO Vs PRÁCTICA DOCENTE

El programa de estudio en su fundamentación establece un enfoque caracterizado por un enfoque constructivista, tal como ya se mencionaba anteriormente. Resalta la necesidad de formar profesionales que promuevan el desarrollo armónico de la personalidad, de una disciplina de trabajo, orden, con una sólida formación científica, humanística que permita una mejor interacción con el medio socio-cultural.

Desde esa fundamentación en contraste con la realidad de la formación se puede evidenciar que el futuro docente recibe de parte de los formadores únicamente la posibilidad de acumular información, quedándose en un primer de los aprendizajes que es el saber.

Desde esta mirada, la función del docente está orientada a un perfil de “enseñador”. Se nos olvida que esa función no aporta la posibilidad de generar profesionales con las características solicitadas en los planes de formación. Por ende, la transcendencia debe conducirnos a la generación de espacios de aprendizaje donde los estudiantes sean capaces de lograr experiencias significativas, entendidas estas experiencias como aplicables a una realidad concreta del estudiante quien hace uso de esos aprendizajes en situaciones o problemáticas concretas de su entorno. Este logro no se llegará a concretizar mientras los docentes no seamos capaces de definir claramente los objetivos de aprendizaje.

La mejora de la calidad del proceso de enseñanza y aprendizaje pasa necesariamente por la transformación del pensamiento, sentimientos de nosotros/as los/as docentes ya que para que la universidad pueda cumplir sus tareas académicas requiere de docentes preparados, que no solo sepamos el contenido científico, sino que sepamos enseñar lo que necesite la sociedad.

Por supuesto que la orientación teórica de la formación de los futuros docentes se ve limitada y enfrascada en la orientación institucional, se rige por los ideales pedagógicos establecidos en su misión y visión y especialmente por la aplicación estándar que predomina en los contextos, en tal aspecto podremos encontrar diversidad de líneas de abordaje de la formación, unas que imperan por el comodísmo que significan aplicarlas y otros que lucharemos por romper con estándares del saber.

Por tanto ¨entre las características esenciales de este tipo de organización esta el hecho de que respondan a una concepción mecanicista del aprendizaje humano, fundamentada especialmente en la teoría del aprendizaje conocida como disciplina mental, que supone en ciertas materias virtudes especiales para el desarrollo de la capacidad de aprendizaje por su contenido, a causa de lo cual deben incluirse necesariamente en el currículo¨ (Panzsa, 1981)

Sin duda alguna consideramos que las críticas a la actual formación que nos encontramos desarrollando del futuro docente; son necesarias puesto que, desde nuestro compromiso personal de la profesionalización de la práctica docente, nos obliga a reflexionar sobre los cambios necesarios para el logro de aprendizajes significativos.

Es necesario que desarrollemos un cambio en la experiencia de aprendizaje de los futuros docentes, sacarlas a la luz y reflexionar sobre ella, para resinificarlas. Asumir la idea de que aprender a enseñar es un proceso activo y constructivo, en el que el aprendizaje está situado en un contexto, donde se construye socialmente a través de la interacción, en el que el futuro docente aprende y juega un papel importante.

Como menciona Margarita Panzsa: ¨Las necesidades estudiantiles. Se manifiestan en formas de presiones ejercidas por estos cuando sienten que los currículos tradicionales no les dan elementos suficientes para enfrentarse a la complejidad del mundo laboral, al término de sus estudios¨ (Pansza, 1981, pág. 36).

De tal modo, que nuestros espacios de formación, se convierten en un cumulo de teorías, sin reflexión, sin criticidad y mucho menos con una incidencia en la práctica real. Peor aún los docentes somos absorbidos por una perspectiva técnica, en la que predomina una aplicación de la práctica docente, basada en el logro de desempeños, consignados en los programas de estudio, olvidando que el futuro docente necesitará no solo información aislada. En este escenario seguimos aplicando enfoques que no potencian la reflexión y la producción de conocimiento pedagógico.

Esto quiere decir que la construcción del aprendizaje debe sugerir y desarrollar al estudiante cumplir con las determinadas necesidades que tiene la sociedad en un determinado momento, además que el currículo sea un instrumento de aprehensión de nuevos conocimientos y cambios de conducta que permita lo anterior mencionado; crear condiciones que aperturen al egresado a construir nuevos paradigmas de incidencia en nuestras sociedades.

PRACTICAS DOMINANTES Y EMERGENTES EN EL DESEMPEÑO DOCENTE

Las practicas dominantes en el proceso de desempeño del desempeño docente converge en la formación que se tuve en el proceso de formación en el que muchos de los formadores tuvieron, formaciones según su contexto, su realidad influyo mucho en la cosmovisión y la perspectiva de enseñanza en los procesos de desarrollo de paradigmas de enseñanza distintos.

Estos paradigmas fueron reproducidos hacia las siguientes generaciones, esto afronta a la

situación de que tenemos prácticas dominantes que creemos que son las indicadas para llevar los procesos de enseñanza en las instituciones.

Partiendo de esto la formación docente puede comprenderse como un proceso en el que se articulan prácticas de enseñanza para el proceso formativo y en el cual es claro percibir que la caracterización docente proviene del análisis, la reflexión y la experimentación practica contextualizada. La situación de réplica de paradigmas enseñados en otros contextos es realizada por estas nuevas generaciones en las que se realizan técnicas como: clases magistrales, transcripción de documentos entre otros.

Es necesario mencionar que el docente es un puente entre proyecto político educativo y sus destinatarios, en el proceso de prácticas dominantes se tiene la existencia del sistema

educativo, en la que se encuentra la oferta curricular, la organización laboral entre otros. Al repetir siempre el mismo paradigma educativo se cree que tiene un buen funcionamiento y que debe seguir de la misma manera, pero el contexto nos explica que la lógica de nuevas prácticas emergentes es necesarias e inevitables, los entornos de las instituciones