Comparación entre el Modelo Educativo de la SEP y el Modelo Educativo Montessori
Enviado por karlo • 8 de Octubre de 2018 • 9.573 Palabras (39 Páginas) • 390 Visitas
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Entonces en las manos de nosotros los docentes está la formación de grandes personas, que debemos guiarlas para que sus futuros sean exitosos y sean unos profesionistas más preparados.
2. Justificación
En la actualidad la calidad en la educación es uno de los problemas más importantes a los que nos enfrentamos en México. Miles de niños se enfrentan a la desigualdad y la mala educación que imparten en las escuelas públicas. Frente a esto, existen unos modelos educativos que sus características y estrategias pueden ayudarnos a tener una educación integral y con equidad. Este proyecto busca mostrar el método Montessori y el Nuevo Modelo Educativo de la SEP, sus influencias, antecedentes, estrategias y contenidos. La importancia de esta investigación recae en mostrar a los docentes, la posibilidad de usar los contenidos en función del contexto y sus necesidades, lo cual pinta un nuevo panorama para el trabajo en el salón de clases.
Esto mejoraría el aprendizaje significativo en los alumnos y en los docentes la implementación de los métodos y estrategias que mejor le convenga.
3. Objetivo General
Conocer las diferencias entre el Nuevo Modelo Educativo de la Secretaria de Educación Pública y el Modelo Educativo Montessori en México enfocado en la educación preescolar y primaria.
3.1Objetivos Específicos.
3.1.1 Conocer los antecedentes de cada uno de los modelos educativos.
3.1.2 Identificar la pedagogía de los modelos educativos.
3.1.3 Presentar las diferentes formas de trabajo en el aula.
3.1.4 Describir las diferencias en los dos modelos educativos.
4. Marco Teórico
4.1 Antecedentes del Nuevo Modelo Educativo de la SEP.
La educación es un proceso que está en constante cambio, evolución, y revolución.
No podemos evadir el contexto en el que vivimos y actuamos, pues el modelo económico marca las relaciones entre las personas que vivimos en este gran país.
Desde mediados de los ochentas en México se instaló con sus variables básicas, el privilegio del mercado y la libre competencia. Esto también tiene sus complicaciones, pues en el mercado y libre competencia participan quienes tienen los medios y las capacidades, es decir no todos pueden participar. Es este sentido el modelo educativo mexicano y las universidades se alinearon para formar en competencias, por supuesto de libre mercado.
El Plan de Estudios 2011 de la Educación Básica define que la articulación de la educación básica es el inicio de una transformación que generará una escuela centrada en el logro educativo al atender las necesidades específicas de aprendizaje de cada uno de sus estudiantes, para que adquieran las competencias que permitan su desarrollo personal; una escuela que al recibir una asesoría y acompañamiento pertinentes a las necesidades de la práctica docente cotidiana genere acciones para atender y prevenir el rezago, y constituya redes académicas de aprendizaje donde los integrantes de la comunidad escolar participen del desarrollo de competencias que permiten la autonomía en el aprendizaje y participación en los procesos sociales.
Gracias a todo esto surge la prueba de PISA (Programa Internacional para la Evaluación de Estudiantes), una prueba internacional promovida por OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos), que su propósito es medir el rendimiento de estudiantes en las áreas de lectura, matemáticas y ciencias naturales, y pues como era de esperarse los resultados obtenidos no fueron nada alentadores.
En México su dimensión educativa se encuentra en el lugar 35 de 65 países. La realidad es la siguiente: en el área de Matemáticas somos el lugar 53, en lectura se ocupa el lugar 52, y en ciencias el sitio 55. El examen fue aplicado a 33 mil 806 estudiantes. Lo que nos sorprende es como reaccionaron nuestros líderes en general, políticos, empresarios, académicos etc. Pues dicen que esto, es una vergüenza y comienzan a culpabilizar, a los demás.
El problema es un conjunto de momentos inconclusos y en otros casos programas entrecortados. Es decir, la razón de la dinámica histórica del sistema educativo mexicano, por el contexto político, los determinantes de la tarea del maestro, la tradición y la práctica del sistema escolar, la escuela mexicana; no produce, ni reproduce valores que enaltezcan el trabajo, la diligencia y la responsabilidad. Estos atributos, aunque parezcan como objetivos en algunos programas, no se pueden enseñar por la vía del currículum formal, sino por medio de didácticas que favorezcan la colaboración en todos los sentidos.
Es por esto que el Secretario de Educación Pública coloca la reforma educativa como una especie de medicamento, que no es solamente la evaluación del docente lo importante, sino también, los procesos, el modelo educativo, el rol del profesor en la enseñanza, el rol del alumno en la construcción del aprendizaje, la administración escolar, la elaboración del currículum, las famosas tecnologías de información pero sobre todo hay que tener en cuenta que las personas, no son el resultado de los genes o del ambiente, sino de las experiencias activas que dan sentido a sus vidas.
La base de la educación en México en el siglo XX se fundamenta en las ideas de José Vasconcelos que buscó forjar la identidad nacional y creyó en la educación como un elemento de liberación humana. Moisés Sáenz proyectó un plan donde la escuela debía prepara al ser humano para la vida, bajo el presupuesto de la recuperación de los valores más profundos de la humanidad. Bassols propuso una educación incluyente que dejara de lado los prejuicios. Torres Bodet propone una educación para la democracia y la paz, donde la construcción de la ciudadanía es fundamental, y Jesús Reyes Heroles, por su parte, tendrá en claro la importancia del humanismo en la sociedad.
Hoy el sistema educativo en México promueve también competencias, pero donde todos puedan y tengan las mismas oportunidades de competir. Es importante tener en cuenta que en los asuntos del aprendizaje todos somos diferentes. No todos tenemos la misma comprensión en las mismas áreas de oportunidad y de interés.
Los resultados de la prueba PISA no develan que los estudiantes mexicanos no tengan capacidades intelectuales,
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