El suicidio en México, una problemática a nivel nacional

...

Entre los factores de riesgo mencionados en la ponencia están: ser hombre y expresar masculinidad, el acceso a servicios de salud, sucesos de vida adversos, uso de alcohol y tabaco (Hernández-Cervantes & Alejandre-Garcia, 2016) la disparidad entre padres y adolescentes, problemas socioeconómicos, roles de género estereotipados, conflictos intergeneracionales (Spirito y Hernández-Cervantes, 2009, citado por Bravo-Andrade et al., 2016),Trastornos del estado de ánimo y ansiedad (Mosquera, 2016) así como la personalidad (Arenas-Landgrave, Lucio-Gómez Maqueo y Forns, 2012). Por el contrario, entre los factores de protección esta la cohesión familiar (Bravo-Andrade et al., 2016), sucesos de vida positivo, tratamiento adecuado en caso de necesitarlo, vida social activa, enamorarse o tener pareja. Lo anterior resulta interesante porque en muchas ocasiones de le da mayor importancia a sobresalir en ámbito académico y se aminoran las relaciones sociales que además favorecen nuestra autoestima y como se mencionó es un factor protector del suicidio, más aún en adolescentes. Cabe aclarar que todo lo anterior depende de la definición que usemos para adolescencia, pues es muchos casos esta etapa transcurre de manera normativa y no como algo trágico o confuso en la vida, a como muchas veces se imagina.

Para finalizar, es de suma importancia conocer los primeros auxilios psicológicos en casos de que se observen indicios de suicidio, los que se debe hacer se resume en tres puntos: 1) Preguntar directamente a la persona si ha considerado quitarse la vida, 2) Escuchar atentamente sin interrumpir y 3) Referir hacia el profesional de la salud competente y capaz de atender su demanda. También es importante saber que no se deben hacer promesas, ni tratar de minimizar las emociones de la persona o debatir el valor de la vida, bastaría solo con cumplir los anteriores pasos. De igual manera es factible preguntar a la persona que es lo que en verdad quiere, dejar de existir o dejar de tener la vida que lleva hasta ese momento, pues son planteamientos muy diferentes. Referente a lo anterior el doctor Hernández- Cervantes comentaba que son muy pocas las personas que en verdad quieran morir, pues afirma que ellos quieren vivir pero no encuentran el camino para cambiar por lo que se ven en un callejón sin salida, donde la muerte pareciera la única opción. Ante todo esto es preponderante instruirnos en modelos psicológicos basados en la evidencia, pues así lo requiere la problemática, modelos actuales que permitan establecer metas que modifiquen toda la estructura cognitiva del sujeto para mejorar su percepción de la vida, del sufrimiento y de la felicidad, y todo esto es sin duda una labor ardua del psicólogo.

Conclusión

El suicidio es un problema de salud pública en México y lo seguirá siendo y aumentando sus índices hasta que se creen políticas que le otorguen la importancia que tiene. Los motivos por los cuales una persona decida quitarse la vida pueden ser muchos y muy variados pero no por eso nos vamos a detener a seguir buscando explicaciones y no atender el problema en sí. Para ello es importante apoyarse de la epidemiología que nos ayudara a comprender de acuerdo al tipo de población que atenderemos, las dolencias que sufre y no reproducir conocimientos dogmáticos del orden común.

Ante todo es necesario descentralizar los servicios y recursos humanos disponibles a atender la salud mental de los mexicanos, así como crear instituciones que la regularicen para ofrecer mejores profesionistas a la población en general, que sirvan con calidad y ética, así como con responsabilidad y compromiso social. De esta manera se buscara sobre todo la salud mental de las personas, otorgándoles nuevas miradas a las realidades que vivimos, miradas positivas y resilientes.

La prevención desde la educación primaria sobre el suicidio apunta a ser uno de los mejores métodos para aminorar la problemática nacional, no callar sobre el suicidio es igual una manera de afrontarlo, quitarlo del grupo de los tabús y ponerlo bajo la lupa facilitaría su reconocimiento e importancia para los gobiernos y familias en general. Además de la implementación de métodos de prevención prácticos como fortalecer las habilidades sociales desde niños atreves del juego protegen a las generación futuras de las ideas y conductas suicidas.

Bibliografía

Ana-María Chávez-Hernández, C. G.-F. (2015). Ideación y tentativas suicidas en estudiantes del nivel medio del estado de Guanajuato, México. Acta Universitaria, 26(6), 43-50.

Cuesta-Revé, D. (2017). Aspectos epidemiológicos del suicidio en adolescentes. Revista Mexicana de Pediatría, 84(2), 72-77.

Héctor Rubén Bravo-Andrade, J. L.-P.-C. (2016). Relaciones intrafamiliares y riesgo suicida en adolescentes. Uaricha, Revista de Psicología, 13(31), 45-55.

Mosquera, L. (2016). Conducta suicida en la infancia:. Revista de Psicología Clínica con Niños y Adolescentes, 3(1), 9-18.

Paulina Arenas-landgrave, E. L.-G. (2012). Indicadores diferenciales de personalidad frente al riesgo de suicidio en adolescentes. RIDEP , 1, 51-74.

Quetzalcóatl Hernández-Cervantes, J. A.-G. (2015). Relación entre riesgo suicida y uso de tabaco. Acta Universitaria, 25(2), 47-51.

Rosario Elisa Deudor-Gómez, Z. S.-C. (2016). EFECTIVIDAD DE LOS TALLERES DE AUTOESTIMA EN LA. Lima, Perú.