Ensayo practica docente, problemàtica significativa

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Desde los diferentes enfoques vistos en clase considero que aunque todos son factibles hasta cierto punto, en lo personal me gusta más el terapeuta, ya que busca que el estudiante sea una persona auténtica, que pueda encontrarse a sí mismo, únicamente lo guía hacía el camino que ha de seguir convenientemente, no tratando de establecer un patrón de “por qué así debe ser”, dejando que el propio alumno sea capaz de comprender cada tema, procedimiento o concepto.

El docente debe contar con la capacidad de igual manera de relacionarse con el alumno, logar establecer un ambiente de confianza donde se distinga quién es quién, pero también se pueda entablar una conversación basada en confianza, respeto, responsabilidad, integridad, comunicación, etc. Que el maestro sea capaz de transmitir valores, que los lleve a práctica y que sepa enseñarlos con el ejemplo.

Hay mucho que decir en cuanto a la enseñanza que el docente debe transmitir al alumno, sin embargo, cabe destacar que no importa cuánto el maestro trate de representar ante sus alumnos si no está viviendo tal y como predica, se dice que el vale más una acción que una palabra, y yo creo que esto es correcto, no podemos ir por el aula tratando de instruir a nuestros alumnos que deben ser respetuosos si cuando llegamos a casa lo primero que hacemos es faltarle al respeto a nuestra familia, considero que el docente por el hecho de ser quien es debería representar en el amplio sentido de la palabra la educación como parte de su vida diaria, comer con educación, hablar con educación, tratar con educación amar con educación, ese es el verdadero significado de la educación, en cuanto a valores se refiere, y en cuanto a relaciones compete, pero sigo pensando que quien ama su profesión, especialmente la docencia dará todo lo que tiene, pondrá su mayor esfuerzo con el único propósito de que esas personas que son llamadas alumnos sean personas de bien, estudiadas y con un aprendizaje verdaderamente significativo, que valga la pena entrar a cada clase, que no haya oportunidad de si quiera pensar en perderse un día de ir al aula a escuchar lo que hoy tiene que enseñarme el maestro.

Creo que la verdadera satisfacción del maestro es poder ver a sus alumnos triunfar en la vida, no importan que hayan tenido de hacer, pero que eso que un día yo les enseñé sea en verdad significativo para ellos.

Quiero dejar en claro que ese aprendizaje significativo que se quede en cada alumno debe ser el resultado de un conjunto de esfuerzos realizados con anticipación como lo son: preparación continua, actualización, capacitación, búsqueda incansable de nuevos conocimientos, la lectura, uso de tecnologías, preparación profesional, alcance de metas u objetivos propuestos, de los cuales, cada uno de estos deben ser parte del diario vivir del docente, ya que debe comprender que tiene en sus manos la formación de nuevos seres, que necesitan aprender a desenvolverse en la vida y que se están preparando de igual manera cada día porque tienen una meta que alcanzar y que el maestro es parte fundamental de ese crecimiento.

Dicho de otra manera, el compromiso del maestro debe ser siempre tener la vista firme en que la educación y aprendizaje de las próximas generaciones están en sus manos, y por lo tanto, requiere redoblar esfuerzos y preparación constante.

El que se atreva a educar, debe ser capaz de reaprender.

En conclusión creo que la actividad docente es la acción más hermosa que puedes hacer, siempre y cuando sepas lo que haces, y te prepares para hacerlo, que tu mayor anhelo sea realizar un cambio y una verdadera formación en personas que pronto se encontrarán ante un futuro incierto, pero que sepan qué hacer ante ello.