Los derechos de las mujeres, los derechos humanos

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No obstante, la igualdad de género atiende también la situación que enfrentan los hombres al desarrollarse en su vida cotidiana. Los hombres son humanos como lo somos las mujeres, tienen sensibilidad, tienes deseos y a veces tienen que privarse de acciones que “no van con su rol de género” lo cual me parece muy triste, sin embargo nadie habla de eso y cuando el hombre pueda soltarse de esa situación y tener la confianza para ser un humano y no tener que elegir entre una u otra cosa simplemente por el tipo de genitales con los que nació, por consecuencia natural, también las mujeres podremos hacerlo. Mi punto es, la manera de solucionar esta problemática mundial no es decirle a las mujeres: empodérate, los hombres son hombres, hay que ganarles, (porque esto no es una competencia) sino sensibilizar a los hombres con la situación que viven las mujeres en todas las partes del planeta, que sepan porque es importante darles calidad de vida, respeto, amor, comprensión y libertad en general. Porque ya es tiempo de que eso pase, es tiempo de que todos comprendamos el género como un concepto en vez de cómo opuestos.

Si bien es verdad que cada uno tiene algunas particulares y parvedades diferentes relacionadas al sexo al que pertenecen, hay que recordar que nosotros luchamos por la equidad, que a mi percepción es dar a cada uno lo que le corresponde según sus necesidades, capacidades, oportunidades y circunstancias, lo cual es una definición muy similar a lo que para Ulpiano[11] era la justicia. A mi parecer la cosa justa es un trato equitativo a los hombres y mujeres, de ida y de vuelta.

De otra forma las estadísticas a las que somos familiares seguirán creciendo. En Zimbabwe[12], el 48% de las mujeres que habían asistido a la escuela primaria estaban casadas al cumplir 18 años, en comparación con el 87% de las mujeres que no habían asistido a la escuela y se advierte que de seguir con la tendencia actual[13], alcanzar la igualdad entre hombres y mujeres en el trabajo tomaría 80 años, lograr tener la misma remuneración por el mismo empleo 75 años, mientras que para llegar a la paridad en la participación política todavía tendrían que pasar 30 años.

Hablo de mujeres y por mujeres porque es el medio en que me ha tocado aprender de lo que debemos esperar de la equidad, sin embargo mientras más se habla de estos temas se cae en el feminismo y defender los derechos de las mujeres a menudo se traduce en odio hacia los hombres, pero esto debe modificarse de inmediato pues la palabra feminismo es la creencia de que los hombres y mujeres deben tener los mismos derechos y oportunidades en la igualdad, es la teoría de la igualdad de los sexos en lo político, económico y social, por lo tanto, ser feminista, defender los derechos de las mujeres o creer en la igualdad de los sexos, no tiene por que relacionarse con odiar a otro sexo por el hecho de que la cultura mundial le prefiere, siendo que a veces las mismas mujeres promueven la falta de equidad en sus círculo familiar.

Las mujeres en esta sala, somos afortunadas pues obtuvimos educación, la libertad para alzar la voz y ser escuchadas, el respeto por los caballeros que componen la audiencia, libertad para vestir, para opinar; y digo obtuvimos, porque sabemos que no todas las mujeres del mundo han logrado su camino a tener estas mismas oportunidades, mismas que les debemos a nuestros padres por no habernos privado de derechos inherentes a nuestra persona por ser mujeres, a mentores y maestros que nos han dado confianza en nosotras mismas, en nuestra capacidad para lograr el éxito, a personas en general que nos dan un trato digno, respeto y valor por quienes somos y no por qué somos.

La Embajadora de Buena Voluntad de la ONU, Emma Watson[14], nombrada en Junio de 2014 quien actualmente apoya y defiende el proyecto HeForShe[15] de ONU Mujeres[16], en el discurso referente al proyecto expone que los agentes influenciadores a su desarrollo como mujer sin sufrir de discriminación fueron los embajadores de la equidad de género puede que no lo sepan pero son los feministas inadvertidos que están cambiando el mundo hoy en día.

Me siento segura de concluir que Emma tiene razón en eso, hay que exhortar a que hayan más feministas inadvertidos que promuevan los derechos de las mujeres, a pesar de que no se identifiquen con la palabra por la mala adecuación que se le ha dado a lo largo de los años pues en palabras de la Embajadora: “no es la palabra lo que importa, si no la idea y la ambición detrás de ella.”

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