TEORÍA PARA LA TOMA DE DECISIONES EN EL GOBIERNO

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La ciencia política se ha encargado a la par de la filosofía de estudiar determinadas estructuras de poder, así como la repartición de este, se ha preguntado a partir del estructuralismo el lugar de lo legal en el marco de lo justo entre otras cosas; dentro de las tantas conceptualizaciones se ha llegado a entender a la política como una ciencia aplicada al estudio de las formas en cómo se ejerce y se administra el poder.

Actualmente, una definición de institución puede ser la de “un sistema encargado de potestad, de leyes y de rutinas” que sirven como base a un sistema social determinado. Los hechos y acontecimientos de carácter político institucional deben ser entendidos como hechos concretos, no como idealizaciones contemplativas.

Para lograr lo anterior es preciso definir categorialmente los conceptos que serán trabajados, entre ellos, el concepto de proceso, el cual se puede entender como una sucesión activa de eventualidades que en su conjunto constituyen un objetivo.

Por ello, este es uno de los conceptos que sirve como base para empezar a entender o configurar conceptualmente una teoría para la toma de decisiones en el gobierno. Hablar de teorías no es tan fácil, al hacerlo se hace referencia todo un aparato conceptual que subyace tras un postulado que pretende dar respuesta a un fenómeno real, por eso, se asuma la toma de decisiones en el gobierno como una teoría habría de antemano que definir un aparato conceptual que lo respalde, incluso desde el más mínimo elemento de carácter axiológico. La política nunca ha estado alejada de la ética o la virtud, pues ya que eso debería ser, no obstante el valor axiológico que debería direccionar la toma de decisiones en el gobierno no es la más favorable para la extensa mayoría.

A partir de tales criterios, las instituciones políticas la toma de decisiones necesitan ser estudiadas de fondo, como materialidad. Teniendo en cuenta que desde ellas se ejercen normas, leyes que son cambiantes gracias a la característica misma e la sociedad.

Una gráfica que ilustra lo anterior es la siguiente:

[pic 1][1]

Esta grafica expresa una unidad dentro de lo que puede entenderse como conceptual. Hace algunos siglos, los conceptos eran considerados una abstracción improductiva de la realidad, en la medida en que estos no tenían relación directa con en estado de cosas, por lo que podían terminar siendo falacias descriptivas. No obstante, hoy por hoy, estas ideas sobre los conceptos se han revaluado.

Y la gráfica anterior es una prueba del modo en como los conceptos pueden ser articulados a la naturalidad de lo cotidiano, ya que parten de allí. Un tejido social será, según la gráfica el escenario idóneo para la toma de decisiones en el gobierno, el cual, debe someterse a un proceso metodológico que le permita operar, sobre conceptos (a esto es a lo que se le llama teoría) pero siempre en función de un determinado grupo humano.

Las instituciones se han dado su lugar dentro del campo de la ciencias, en la medida en que ofrecen una amplia gama de posibilidades de análisis y reflexión, además, permiten sistematizar labores y potenciar actividades propias del aparato del estado; da coherencia al proceso de toma de deciciones por medio de todo un conglomerado de instituciones que las respaldan en esa empresa de producir cambio a una determinada comunidad o grupo humano.

¿por qué se reitera tanto la idea de bienestar colectivo?

Toda decisión tomada por el gobierno con miras a intervenir X o Y problema suponen un amplísimo marco problémico, de riesgo latente. Hecho que hace qe el proceso de toma de deciciones no sea tan arbitrario.

Como se ha mencionado en líneas anteriores lo necesario para este caso es:

- Diagnosticar,

- prever,

- aplicar.

Otros autores promueven esquemas más complejos, tales como:

[pic 2][2]

No obstante siguen habiendo elementos en común, el deber de diagnóstico es fundamental.

Para finalizar, el proceso de toma de decisiones en el gobierno, no es un proceso automático, demanda un sentido de pertenencia y tacto que contribuyan a un ejercicio continuo y ético de las facultades asumidas desde cualquier lugar que confiera poder. Es necesario para una buena decisión tener en cuenta los elementos que implícitamente se pueden ver afectados en mayor o menor grado, para ello hay que realizar estudios serios y concretos de lo pretendido en eras de una buena práctica ejercita del poder.

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