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AMÉRICA LATINA EN SU PROCESO DE DESARROLLO: EL CONCEPTO DE LUCHA DE CLASES EN EL SIGLO XX.

Enviado por   •  12 de Junio de 2018  •  2.138 Palabras (9 Páginas)  •  557 Visitas

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La Revolución Cubana, llevada a cabo el 1 de enero de 1959, es hasta ahora un hito que parte en dos la historia del siglo XX de América Latina; esto no sólo por los cambios que a nivel nacional tuvo la llegada al poder de Fidel Castro, sino también, por la influencia que en América Latina produjo.

El autoritarismo representa la llegada de una nueva forma de levantamiento social. Los ideales de los líderes de la Revolución Cubana se han esparcido por toda Latinoamérica, y un mensaje de esperanza a los más oprimidos insta al levantamiento en armas: el cambio es posible destruyendo el sistema déspota. A la sazón, esta revolución se convierte en el símbolo de la liberación, una influencia para un sinnúmero de procesos revolucionarios que tendrán lugar en el globo (Quezada Sánchez, 2010). Para entonces, numerosos grupos guerrilleros se conforman a lo largo de los países; éstos representan una lucha por lograr obtener mayores condiciones de vida en una sociedad empeñada en mantener el statu quo de las élites, y su constante estado de dominación. Es entonces cuando en América Latina se desarrollan 50 movimientos guerrilleros: en Colombia, guerrillas campesinas se alzan en armas contra el gobierno nacional: una búsqueda por obtener una legítima democracia, el cese a la violencia por parte del gobierno, y mayores condiciones de vida para los habitantes de la zona rural, impulsan a un pequeño grupo de campesinos a movilizarse, mismos que más tarde se convertirían en las FARC (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia), e instaurarían un largo período de violencia que se prolongaría por más de medio siglo en el país. En Nicaragua, el Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) lucha por acabar con la tiranía inamovible del régimen Somocista. Mientras que, continuando con Centroamérica, Honduras, Guatemala y El Salvador se insertan en la misma guerra contra grupos subversivos.

Para 1980-1990, América Latina vive uno de sus peores retrocesos en cuanto a desarrollo. Durante la década pérdida -engendrada por las políticas neoliberales, y generada por los efectos negativos causados por el autoritarismo-, se da el desplome generalizado de las economías latinoamericanas, en donde los shocks petroleros, las inflaciones desenfrenadas, las crisis de la deuda, entre otros, causaron el surgimiento de nuevas formas políticas.

Para finales del siglo, los estragos propiciados por las sucesivas crisis económicas y el impulso de un modelo neo liberal, trasladan la lucha de clase a una esfera superior: la política (Centro de estudios marxistas, 2008). América Latina protesta por las condiciones a las que ha sido arrastrada por el neoliberalismo, y surgen numerosos gobiernos de centro-izquierda. Esto tiene como resultado el rápido florecimiento del populismo en la región: Martín Torrijos en Panamá, Leonel Fernández en República Dominicana, Tabaré Vázquez en Uruguay, Michelle Bachelet en Chile, Evo Morales en Bolivia, Oscar Arias en Costa Rica, Alan García en Perú, Lula da Silva en Brasil, Daniel Ortega en Nicaragua, Rafael Correa en Ecuador, y Hugo Chávez en Venezuela (Ugalde & González, 2007); son consecuencia directa de una política de desprotección asociada a las anteriores conductas del sistema modernizador Latinoamericano. En este proceso, se concibió la idea del Socialismo del Siglo XXI.

La lucha de clases en América Latina se relaciona con la búsqueda de mejores alternativas por parte de las masas obreras, así como con el despertar de una conciencia de corte socialista, misma que vendría con la Revolución Cubana, y con la influencia del contexto propiciado por la Guerra Fría. Las masas populares, sometidas a gobiernos de tinte autoritario y tiránico, y enfrentadas a nuevas condiciones de vida propias del nuevo siglo, vieron en las luchas sociales una forma de revelarse contra el maltrato y la opresión de las élites. La posibilidad de lograr mejores condiciones de vida de las que se tenía, fue sin duda alguna el mayor impulso para las sublevaciones sociales, mismas que vinieron en diversas formas a través del siglo XX.

Finalmente, es posible reafirmar una conducta evidenciada por la región en cuanto a la lucha de clases, esto es, que América Latina marchó a su propio paso. Tuvo la Revolución Mexicana y la Cubana, en lugar de la Revolución Bolchevique; tuvo gobiernos populistas y neo populistas en lugar de un gobierno como el de la Unión Soviética; evidenció el surgimiento de guerrillas, en lugar de un proletariado unido en contra de la burguesía, entre otros. Y es que, citando a de Sousa (2003), “la novedad más grande de los nuevos movimientos sociales reside en que constituyen tanto una crítica de la regulación social capitalista, como una crítica de la emancipación social socialista tal como fue definida por el marxismo”. Aunque en la praxis los levantamientos que se presentaron a lo largo de la región no son concordantes en todo sentido con lo desarrollado por el marxismo -partiendo en primer lugar de las condiciones subdesarrolladas de la región-, es posible determinar conductas encaminadas a una lucha de clases. Los levantamientos sociales, las revueltas populares, e incluso, el inicio de luchas por medio de las armas, hacen parte de la forma única como en Latinoamérica se trató de imponer un orden más equitativo y conforme a las necesidades de la mayoría; y el hecho de que se diera de esta forma y no de otra, es porque sus condiciones así lo exigían. En este aspecto, resulta muy certera la frase de Fernando Calderón (2012) quien, para mediados de los 80’ atestiguó:

“Quizás sea la hora de repensar los movimientos sociales desde otra perspectiva: no se trataría solamente de nuevas formas de hacer política, sino de nuevas formas de relaciones y de organización social; lo que se estaría transformando o engendrando es una sociedad, más que una política nueva”.

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

Calderón, F. (2012). América Latina y el Caribe: Tiempos de cambio. Nuevas consideraciones sociológicas sobre la democracia y el desarrollo. Buenos Aires: FLACSO. Recuperado de: https://books.google.com.co/books?id=E29p9AtPkk0C&pg=PA180&lpg=PA180&dq=quiz%C3%A1s+sea+la+hora+de+repensar+los+movimientos+sociales+desde+otra+perspectiva:+no+se+tratar%C3%ADa+solamente+de+nuevas+formas+de+hacer+pol%C3%ADtica,+sino+de+nuevas+formas+de+relaciones+y+de+organizaci%C3%B3n+social;+lo+que+se+estar%C3%ADa+transformando+o+engendrando+es+una+sociedad,+m%C3%A1s+que+una+pol%C3%ADtica+nueva.&source=bl&ots=KwDMIQhNKs&sig=3N9SNh7xxGuZfadc_MYZmMWbRKk&hl=en&sa=X&ved=0ahUKEwisws-k8cLQAhUJxCYKHYt9A2EQ6AEIGjAA#v=onepage&q&f=false

Centro de estudios marxistas (2008).

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