AUTOCONTROL Y HABILIDADES SOCIALES EN ESTUDIANTES DE UNA INSTITUCIÓN EDUCATIVA NACIONAL DE INDEPENDENCIA

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Kendall y Wilcox. Las puntuaciones medias de conductas antisociales en las cuatro escalas son bajas, mientras que las puntuaciones en autocontrol se encuentran en el nivel promedio. Las conductas antisociales mas frecuentes en esta muestra son las de agresión y contra las normas; los varones presentan mas conductas antisociales que las mujeres, en las cuatro dimensiones (p<0.001) pero no hay diferencias significativas entre sexos en autocontrol. Se hallo una asociación positiva entre la edad y las conductas antisocial, excepto con agresión y asociación negativa del autocontrol con la edad y el grado escolar. La edad solo predice significativamente las puntuaciones en conducta contra normas y en vandalismo, mientras que el grado escolar no predice ninguna puntuación en conductas antisociales, pero ambas variables negativamente el autocontrol. Las cuatro escalas de conductas antisociales presentan altas correlaciones positivas entre si y moderadas correlaciones negativas, aunque significativamente con el autocontrol. De todas las conductas antisociales de alta frecuencia, la que más significativamente predice un bajo autocontrol es la agresión.

En el 2009 Rodríguez, realizo una investigación en la cual se analiza la relación existente entre el autocontrol y los hábitos de estudio en escolares de 4° y 5° año de secundaria de Lima Metropolitana, así también, se han obtenido resultados sobre las diferencias en esos factores entre escolares de instituciones educativas estatales y particulares. La muestra estuvo conformada por 732 escolares de 4° y 5° año de secundaria, 464 pertenecen a institutos educativos estatales y 268 a instituciones educativas particulares, cuyas edades oscilan entre los catorce y diecisiete años. Para medir las variables de estudio se utilizaron los siguientes instrumentos: El cuestionario de Auto-control infantil y adolescente de Capafóns y Silva (2001) y el Cuestionario de Hábitos de estudio y técnicas de estudio de Álvarez y Fernández (1999), ambos instrumentos fueron adaptados en la investigación. Al analizar los resultados estadísticos, se pudo concluir que si existen correlaciones altamente significativas y positivas medias entre los factores del autocontrol y los hábitos de estudio.

Varona (1991 citado por Pinares, 2006), investigo los efectos de un programa para la sustitución de la agresión mediante el desarrollo de las habilidades sociales y autocontrol, en menores de 11 a 15 años en condiciones en especial difíciles, institucionalizados del COMAIN, los resultados indicaron que el grupo al que se les aplico el programa evidencio una mayor incidencia de habilidades prosociales que el grupo de control. Además, se hizo evidente un mayor nivel de autocontrol que en el grupo control. Al finalizar el programa el grupo experimental mostró un menor nivel de agresión que al inicio de este.

Masias (1994) desde CEDRO y mediante la aplicación del programa ART a treinta y seis varones de alto riesgo de entre 14 y 18 años de edad de la zona de Barrios Altos, incremento el nivel de las Habilidades sociales y Autocontrol emocional, a la vez produjo cambios en el razonamiento moral y una reducción significativa de las conductas antisociales y agresivas.

En 1995, Tomas, realizo un estudio con la finalidad de establecer los criterios de validez y confiabilidad de la lista de chequeo de Habilidades sociales de Golsdtein y determinar la relación de conducta tipo A y habilidades sociales. En el análisis de ítems encontró “r” ítem test significativos (p<.05, .01 y .001). Además la confiabilidad test retest fue muy significativa (p<.01) y coeficiente alpha de crombach fue de 0.9244. La lista de chequeo de habilidades sociales se administro a 200 estudiantes de pregrado, se obtuvo una correlación positiva y altamente significativa entre la conducta tipo A y las habilidades sociales.

Díaz, Palacios y Antinori (1999, citado en Tejada, 2002), investigaron “Agresividad, Habilidades Sociales y Autocontrol en niños trabajadores de la calle de Lima metropolitana”. Se evaluaron a 63 niños trabajadores utilizando las escalas: Escala de Agresividad de Varona, Escala de Habilidades Sociales de Goldstein y la Escala de Autocontrol de Kendall y Wilcox; hallándose como resultados que los niños trabajadores de la calle presentan tendencia a la agresividad y niveles adecuados de habilidades sociales y autocontrol. Además encontraron una correlación negativa (-.370) y significativa (p<.01) entre las habilidades sociales y agresión y también una correlación negativa (-.651) y significativa (p<.001) entre habilidades sociales y autocontrol.

En el 2000 Huallanca (citado por Tejada, 2002), realizo desde el instituto de investigaciones de la Facultad de Psicología de la Universidad Nacional Federico Villarreal los efectos de un programa sobre los niveles de Autocontrol y Habilidades sociales y manejo de la agresividad en pandillaje escolar. Con un total de 321 alumnos de un centro educativo estatal del distrito de los Olivos, aplico 8 sesiones de una hora semanal con la finalidad de desarrollar Habilidades sociales, habilidades para el manejo de la hostilidad y la agresión y habilidades de autocontrol. Al finalizar las sesiones se noto un incremento significativo en los niveles de habilidades sociales, autocontrol y agresividad de los participantes de las sesiones.

En el 2005, García, investigo la relación entre las habilidades sociales y el clima social familiar con el rendimiento académico en un grupo de estudiantes universitarios de Lima Metropolitana. Para su realización se evaluó a 205 estudiantes, de ambos sexos, mayores de 16 años, que cursaban el primer ciclo de estudios en Psicología, procedentes de Universidad Particular de San Martín de Porres y de Universidad Nacional Mayor de San Marcos, a quienes se aplicó la Lista de Chequeo de Habilidades Sociales de Goldstein, y la escala de clima social en la familia de Moos y Trickett. Los resultados arrojaron una correlación positiva y significativa entre habilidades sociales y el clima social en la familia, encontrándose también que no existe estadísticamente una correlación significativa entre habilidades sociales y clima social en la familia con el rendimiento académico.

Landázuri (2007), investigo la asociación entre el rol de agresores y el rol de víctimas de intimidación escolar, con la autoestima y las habilidades sociales de estudiantes de un colegio particular mixto del distrito de San Borja en Lima - Perú. Se aplicó un conjunto de tres pruebas: el Cuestionario sobre Intimidación y Maltrato entre iguales de Ortega (versión modificada), el Inventario de Autoestima de Coopersmith y la Lista de Chequeo de Habilidades Sociales de Goldstein. Las pruebas fueron aplicadas

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