“Acciones del gobierno de Felipe Calderón para combatir la obesidad y diabetes en México y sus resultados”

...

La Organización Mundial de la Salud identifica dos tipos de diabetes: la diabetes tipo 1, que por lo regular se presenta en la infancia o la adolescencia y que requiere que los pacientes reciban inyecciones de insulina a lo largo de toda su vida; y la diabetes tipo 2, que aparece en el estadio de la vida adulta y que está estrechamente relacionada con problemas como la obesidad, la falta de actividad física o una alimentación no saludable. Éste último es el más común de los tipos de diabetes (Organización Mundial de la Salud, 2016).

En la diabetes de tipo 1, el cuerpo produce poca insulina o no la produce, pues las células en el páncreas encargadas de esta función dejan de trabajar. Es por ello que son requeridas inyecciones diarias de insulina. En el caso de la diabetes de tipo dos, ésta es más común en adultos, sin embargo, cada vez más se ha comenzado a diagnosticar en adolescentes y jóvenes adultos debido a los altos niveles de obesidad (U.S. National Library of Medicine, 2016).

Adicionalmente pueden encontrarse otros tipos de diabetes, como la diabetes del embarazo, o con cuadros acompañados de causas más raras como lo son síndromes genéticos, fibrosis quística, pancreatitis o que son ocasionados por algunos medicamentos o virus (Organización Mundial de la Salud, 2016).

De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, una dieta saludable además de actividad física realizada con regularidad, así como el mantener un peso corporal normal pueden prevenir la diabetes del tipo 2, que es la más común en el mundo (Organización Mundial de la Salud, 2016). Además, esta organización calcula que en el mundo hay arriba de 347 millones de personas que viven con diabetes. Además de estimar que más del 80% de las muertes ocasionadas por diabetes son registradas en países de ingresos bajos o medios, como México. Por otro lado, se calcula que sólo en el año de 2012 1.5 millones de personas murieron a causa de la diabetes y se proyecta que para el año 2030, la diabetes podría convertirse en la séptima causa de mortalidad en el mundo (Organización Mundial de la Salud, 2016).

4. La obesidad en México

Ante el crecimiento de la obesidad alrededor de todo el mundo, la Organización Mundial de la Salud lanzó la Estrategia Mundial sobre Alimentación Saludable, Actividad Física y Salud cuya finalidad era la de prevenir las enfermedades crónicas. De acuerdo con el Acuerdo Nacional para la Salud Alimentaria. Estrategia contra el Sobrepeso y la Obesidad, implementado en 2010, bajo el mandato presidencial del ex presidente Felipe Calderón Hinojosa, a pesar de que México se adhirió a esta iniciativa en el año de 2004, desde 1980 hasta 2010, el problema de la obesidad y el sobrepeso se triplicó en el país, principalmente en la población de edad adulta, de manera que, 39.5% de los hombres y mujeres tienen sobrepeso mientras que el 31.7% tienen obesidad. Esto significa que, cerca del 70% de la población adulta de México tiene una masa corporal inadecuada. Además, el fenómeno ha registrado en el país un rápido crecimiento en la población infantil, dando por resultado una elevada prevalencia del sobrepeso e incluso obesidad en la población escolar y preescolar de México y entre los adolescentes (Secretaría de Salud, 2010).

De acuerdo con el acuerdo anterior de la Secretaría de Salud, el problema del sobrepeso y la obesidad en México está presente de manera importante en los grupos de todas las edades, además de crecer de manera vertiginosa. Cuando este documento fue realizado, en el año de 2010, México ocupaba el segundo lugar en obesidad a nivel mundial, teniendo por delante únicamente al país vecino del norte, Estados Unidos de América (Secretaría de Salud, 2010).

Ahora bien, según la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), México es, desde el 2008, el país con mayor porcentaje de obesidad en el mundo. Según un informe publicado por esta organización, en el año 2008, el número de personas adultas con obesidad en el país alcanzó un 32.8%, superando por vez primera a Estados Unidos, quien registró 31.8% de personas adultas con obesidad (Cruz, 2013).

En la actualidad, sin embargo, es innegable que México ocupa el primer lugar de obesidad en el mundo. Por ello, la obesidad y el sobrepeso se han conformado en México como uno de los problemas de salud pública que ha tenido carácter prioritario en los últimos sexenios y que ha exigido de la formulación y aplicación de políticas nacionales que reconozcan la naturaleza multifactorial del problema y por tanto, busquen una solución adecuada. Por otro lado, la obesidad no solamente representa un problema de salud pública para el sistema del país, sino que, además, implica costos para la sustentabilidad del régimen de pensiones, y para la economía en general, sobre todo en los sectores con menores ingresos en el país (Secretaría de Salud, 2010).

5. Implicaciones de la obesidad en México

El problema de la obesidad en México tiene costos directos para el sistema de Salud Pública. Por ejemplo, se estima que los costos para la atención médica de enfermedades relacionadas con la obesidad y el sobrepeso tales como las cardiovasculares, las cerebro-vasculares, la hipertensión y algunos cánceres y diabetes del tipo 2 se han incrementado en 61% en los años que comprenden el periodo de 2000 a 2008, pasando de 26,283 millones de pesos a al menos 42,246 millones de pesos. En términos del gasto de gobierno, esto quiere decir que para el año de 2008, estos costos representaron el 33.2% del gasto público federal en servicios de salud (Secretaría de Salud, 2010).

Sin embargo, así mismo el problema ocasiona costos indirectos, por ejemplo, la pérdida de productividad del país en general debido a factores como muerte prematura por obesidad que ha pasado de 9,146 millones de pesos en el año del 2000 a 25,099 millones de pesos en el año del 2008, lo que significa que crecería a una tasa promedio anual de 13.15%. Únicamente en este año este costo indirecto impactó en 45,504 familias que posiblemente tendrían que enfrentarse a estos altos gastos y al empobrecimiento por el factor salud. Así, el costo total del sobrepeso y la obesidad habría aumentado de 35,429 millones de pesos en el 2000 a aproximadamente 67,345 millones en 2008. Si la tendencia del problema de la obesidad en México se mantuviese como en el 2017, la Secretaría de Salud proyectó, el costo total se elevaría a 150,860 millones de pesos para el año 2017 (Secretaría de Salud, 2010). Estos costos necesariamente son una carga económica para el sistema de salud y para los hogares propiamente, sin