Bajo este rótulo encontramos a una nueva perspectiva conceptual

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demás miembros de su sociedad. Aquí la dignidad es entendida como derecho. Para los autores el campo de defensa de esta dignidad se encuentra en los fundamentos de los derechos humanos, cuyo uso presenta amplios antecedentes históricos pero, sin embargo, carece de resultados realmente efectivos.

Entonces, para conseguir y preservar la dignidad plena de las personas con diversidad funcional, el modelo de la diversidad propone el uso complementario de dos herramientas de lucha: la bioética y los fundamentos de los Derechos Humanos. Otro de los principios de este modelo plantea superar la confusión entre la autonomía moral y la autonomía física de las personas con diversidad funcional, como medio para mantener intacta su dignidad y por ende promover su plena aceptación social.

7)_ El Diseño Universal permite alcanzar mayores niveles de accesibilidad inclusiva para que todas las personas, independientemente de sus características bio-físicas, ejerzan el derecho a participar e integrarse en los espacios comunes. Así también nos invita a reflexionar críticamente respecto a la segregación espacial e institucional que tradicionalmente se ha impuesto a algunos grupos poblacionales, entre ellos: las personas definidas socialmente como discapacitadas.

Como se mencionó anteriormente, el modelo aquí esbozado pretende constituir una evolución del modelo social; en ese marco, quizás presenten algunos planteos compartidos. Sin embargo, se considera que el modelo de la diversidad presenta al menos tres aportes novedosos al análisis del fenómeno: el valor de la diversidad; el concepto de dignidad como elemento clave para la plena participación y aceptación social de las personas con diversidad funcional; y el uso de la bioética como herramienta para conseguir la plena dignidad intrínseca de las mujeres y hombres con diversidad funcional. Se considera que esta perspectiva introduce varios aportes a las actuales discusiones tendientes a repensar este fenómeno social:

a. Plantea un sustancial cambio conceptual y no solo terminológico como el modelo BioPsico-Social de la CIF-OMS. Referirse a Diversidad Funcional como concepto superador del tradicional concepto de Discapacidad, implica un aporte que constituye un auténtico cambio de paradigma.

b. Derriba el “el mito del cuerpo perfecto, del cuerpo completo” proclamado por el saber médico occidental. Es decir, supera el principio subyacente a partir del cual se construyen los tres modelos anteriores y que al parecer adquiere un carácter natural, se hace alusión al supuesto de la normalidad biomédica. Por el contrario esta perspectiva se fundamenta en el principio de la diversidad humana concebida como una característica inherente y constitutiva del hombre y la sociedad.

c. Incorpora la Diversidad, la Dignidad Humana y la Bioética como ejes centrales de su estructura conceptual.

d. Visibiliza un componente sustancial del fenómeno que los otros modelos no pueden develar, a saber, la depreciación o el no reconocimiento de la dignidad de las persona con diversidad funcional como origen de la discriminación histórica que padecen.

e. Considera, al igual que el modelo Social, la experiencia personal de las personas en situación de discapacidad como un componente fundamental en la construcción del modelo.

f. Expone que la dignidad de una persona es independiente de cualquier consideración de utilidad social y que constituye un valor humano en sí mismo. En otros términos, señalar que el valor de las personas se encuentra por encima del rol que se les asigna o del rol que cumplen en la sociedad. g. Alerta sobre la diferencia existente entre la autonomía moral o autodeterminación y la autonomía física o funcional.

8)_ Concepción de sujeto.

- Personas diferentes, desde el punto de vista biofísico, que funcionan de manera diferente a la mayoría estadística de la especie humana, pero con iguales derechos universales que el resto de población.

- Colectivo discriminado socialmente debido a que no puede realizar las mismas funciones de igual manera que la mayoría.

9)_ Se considera fundamental el acercamiento al estado actual de las discusiones conceptuales más relevantes sobre el fenómeno de la discapacidad, ya que este ejercicio constituye la base inicial para repensarlo críticamente en pos de una reconceptualización que oriente la gestión e implementación de políticas y prácticas inclusivas.

Como se dijo anteriormente, estos modelos de conceptualización e interpretación confieren fundamento, sentido y orientación a los lineamientos a partir de los cuales se realizan los abordajes e investigaciones en la temática.

A partir de la comparación de los cuatro modelos, se observa que cada uno construye un concepto diferente:

- El modelo Individual construye la discapacidad como una consecuencia de las enfermedades, traumatismos y otros trastornos orgánicos y/o funcionales.

- El modelo Social la construye como una forma de opresión producida socialmente.

- El enfoque Bio-Psico-Social lo hace en términos de resultado de la interacción entre el individuo deficiente y la sociedad.

- El modelo de la Diversidad plantea un significativo e interesante cambio de terminología. Se refiere a diversidad funcional como concepto superador del concepto de discapacidad. La construye como un elemento enriquecedor al interior de la pluralidad humana, es decir, como una manifestación más de la diversidad de la especie.

Ahora bien, se puede distinguir que la construcción de la discapacidad en los tres primeros modelos se asienta en la naturalización del supuesto de la normalidad biomédica.

Quizás la única característica que presentan en común. Por el contrario, el modelo de la diversidad, quizás discutible en varios aspectos debido a su embrionario desarrollo conceptual, trasciende esa visión estandarizada del cuerpo humano, que denomina “prototipo físico ideal de cuerpo entero”, pregonada por el discurso médico occidental, y se cimienta en el principio de la diversidad humana concebida como un atributo constitutivo de la especie.