DERECHO A MORIR DIGNAMENTE EN COLOMBIA.
Enviado por Ledesma • 27 de Diciembre de 2017 • 3.155 Palabras (13 Páginas) • 503 Visitas
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A lo largo de la historia la eutanasia ha tenido situaciones diversas y un poco contradictorias. En aspecto religioso se dice que es una “Buena Muerte” al igual que en el aspecto biológico. Existen diferentes conceptos que tratan de definir lo que es la eutanasia, pero aun no habido quien pueda definirla claramente donde abarque toda su complejidad para alcanzar un solo concepto matizable.
A continuación verán algunas definiciones dada por expertos que quizá harán que se cuestionen ¿siempre habrá un motivo de “piedad” al tomar esta decisión ya sea por el paciente o medico? o ¿pueden haber otros motivos validos? Y demás interrogantes que se irán planteando pero a su vez darán una justa determinación.
- Eutanasia es la “acción de inducir una suave y tranquila muerte”[1]. Como observan es una definición algo inconclusa ya que no se hablan de los motivos u acciones que llevan a la toma de esta decisión.
- Eutanasia es “el acto de proporcionar una muerte indolora a las personas que sufren enfermedades incurables”[2]. Es una definición un poco más completa que la anterior, donde se es manifestado el motivo de piedad.
- “Por eutanasia se entiende: una acción o una omisión que por su naturaleza o en la intensión, causa la muerte con el fin de eliminar el dolor”[3].
- “Muerte dulce y sin sufrimiento que se da a los enfermos incurables, cuya evolución de la enfermedad es fatal y que están torturados con dolores físicos intolerables y persistentes que los médicos terapéuticos no pueden atenuar”[4]
- En tiéndase por eutanasia “la práctica que procura la muerte, o mejor, abrevia una vida para evitar grandes dolores y molestias al paciente, a petición del mismo, de sus familiares o sencillamente, por iniciativa de tercera persona que presencia, conoce e interviene en el caso concreto del moribundo”[5]. Definición que dio el moralista Español Gonzalo Higuera y que a su vez ha sido de mayor aceptación.
- DIVISIONES DE LA EUTANASIA
La eutanasia tiene ciertas divisiones que son tradicionales en moral y bioética. Estas divisiones dependen de el modo como se realiza este procedimiento, si se hace por “acción u omisión” es eutanasia activa (positiva) y eutanasia pasiva (negativa), si se le practica de acuerdo a la intensión del agente se puede dividir en eutanasia directa e indirecta o si se hace atendiendo la voluntad del paciente se puede decir que es voluntaria o no voluntaria.
A continuación se presenta una definición más clara de cada una de las divisiones.
4.2.1 Eutanasia Activa: Consiste en la intervención del proceso de morir, para evitar el dolor y sufrimiento alguno donde el provocamiento de la muerte se hace por medio de acción que van encaminadas a suprimir el curso vital desconectando la máquina que hace posible que el paciente mantenga con vida.
Eutanasia Pasiva: También se le conoce como eutanasia negativa, esta consiste en rehusar la prolongación artificial de la vida dentro de un proceso de fallecimiento.
El Doctor Bernard compartió un caso real y dramático: Cuando un paciente a la edad de 78 años ingreso al hospital, describió su estado diciendo “se ha roto el motor, ha llegado la hora de que el ingeniero lo abandone”. El solo pedía que lo dejaran morir en paz, pero contra su voluntad lo perturbaron y lo conectaron al respirador. A media noche se despertó y desconecto la máquina y alcanzo a garabatear una nota: “el enemigo no es la muerte, doctor, sino la inhumanidad”[6]
La terapia pasiva se puede cubrir en abstención terapéutica (que no se inicia el tratamiento) y suspensión terapéutica (se suspende el tratamiento ya iniciado), ya que esto prolonga más la muerte que la vida.
- Eutanasia directa e indirecta.
Es otra división de la eutanasia pero más tenue que la anterior, donde se brindan soluciones más humanas a la hora de tomar esta decisión en casos complejos y algo dramáticos.
La eutanasia directa consiste en inyectar una sustancia nociva que termina con la vida del paciente en pocos segundos sin dolor o sufrimiento alguno.
Esta práctica se considera moralmente en la religión Judeo-Cristiana algo ilícito porque es matar, ya que para ellos no se puede suprimir el sufrimiento ni abreviar el proceso de morir.
La eutanasia indirecta es algo parecida a la directa solo que en este caso existe un efecto colateral que puede comprometer alguna función vital en la vida del hombre; por ejemplo, suministrar un medicamento para calmar el dolor del paciente pero en su segundo efecto ocasionarle la muerte.
- Eutanasia voluntaria y no voluntaria.
La eutanasia voluntaria como su nombre lo indica es la que se realiza a petición del paciente. En la moral religiosa la eutanasia voluntaria se asemeja al suicidio, considerándose generalmente que interviene factores psicológicos tan importantes que incluso puede exonerar de responsabilidad.
La eutanasia no voluntaria no involucra al paciente, se le llama también voluntaria impuesta porque va en contra del paciente o sin contar con la decisión del enfermo. Esta puede darse cuando, el individuo no posee las capacidades físicas y mentales para informar acerca de su voluntad.
Este concepto está relacionado pero al mismo tiempo debe distinguirse del Suicido asistido.
4.3 OPINIÓN ÉTICA Y RELIGIOSA DE LA EUTANASIA
La ética y la religión se sitúan en planos diferentes en relación con el derecho de morir dignamente del ser humano. En relación con la vida y la muerte las religiones manejan una postura radical basándose en el precepto bíblico “No mataras”. Partiendo de los principios bíblicos que Dios es el único con derecho a decidir en qué momento y circunstancia disponer de la vida, llevándose rotundamente a un rechazo esta práctica a nivel religioso. Sin embargo con el paso del tiempo y la evolución del pensamiento los representantes de la iglesia católica, como el papa PIO Xll y Pablo VI aunque no estuvieron de acuerdo tuvieron pensamientos muy similares a esta práctica. Tal fue el caso de del papa Pablo Vl que consideraba inútil tortura la reanimación vegetativa en la fase final de una enfermedad incurable.
Ante diversas concepciones éticas, la ley debe optar por lo que favorezca a la mayoría de los seres humanos y no a unos cuantos, debido a que la posición ética está ligada a una legislación o marco legal. Actualmente en torno a
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