EL LENGUAJE DE LA INNOVACIÓN GERENCIAL Y EL LENGUAJE DE LA GOBERNANZA DEMOCRÁTICA

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En la visión contemporánea, la Administración Pública ingresa a otra etapa que proclama el movimiento de la Nueva Gestión Pública, para significar la crisis de gestión en las estructuras administrativas, así es como los procesos que las integraban tenían que revisarse a la luz de la globalidad y la reforma de los Estados, asimismo su desarrollo ingreso a otras etapas que tuvo como base un lenguaje gerencial y productivista que debe entenderse en apego a la lógica de mercado y el éxito de las empresas privadas , es así como la NGP da paso a un lenguaje que omite la importancia de las relaciones, los números, las probabilidades, el conflicto y la elección, que son los materiales que forman a las sociedades, pero que se beneficia de las experiencias de la empresa privada para así incorporarlo a un lenguaje administrativo público, pero distante del característico compromiso de equidad y bienestar público del Estado con la sociedad .La primera línea que se adopta es romper los monopolios económicos del Estado mediante la privatización y la concesión de los servicios públicos, con el fin de volverlos a su origen liberal, fincado en que están más al servicio del individuo, que de la vida comunitaria.

El retorno al individualismo, sustento fundamental de la categoría cliente que se invoca para destacar la importancia de evaluar los servicios del Estado, es fundamental en el esquema de la nueva gestión pública.

Con estos cambios, la Administración pública burocrática ingresa a la visión práctica y resultados de carácter mercantil, en un contexto de globalidad, competencia, intercambios y ciudadanos valorados como clientes y que en esa condición tengan la oportunidad de participar en la definición, evaluación y colaboración en el cumplimiento del interés público

En este caso el lenguaje de innovación enfatiza la mejora del desempeño de la Administración pública para que sea más emprendedora, productiva y eficiente; pero no toma en cuenta la cultura, la historia. Sobre la base del concepto engarce como economía y eficiencia, se da paso a un nuevo patrón de gobierno con el esquema de nueva gobernanza, pero en la que el gobierno tiene huecos que vacía de su autoridad y poder, al impulsar ampliamente las políticas de privatización, concesión y outsorcing de los servicios públicos. Esto implica un vaciamiento del poder gubernamental consecuencia de que se desarticula su centro político y administrativo, que es inseparable de su sentido institucional.

El lenguaje de la innovación gerencial sella categorías vinculadas a los mercados, empresas, negocios y corporaciones, como calidad, costos, contractualismo, gerencialismo, desempeño institucional, descentralización gerencial, indicadores de medición, privatización, producción, productividad, rendición de cuentas con verticalidad burocrática, simplificación administrativa, valores monetario y financiero, así como sistema de vouchers. Se perfila así un Estado visto desde la sociedad con menos estructura administrativa, con menos personal público y con menos tareas intervencionistas en la economía; postura que destaca y propone la Nueva Gestión Pública para dar paso a un esquema de políticas públicas liberales que estimulan una visión alentada para establecer sistemas de mejoramiento operacional, a fin de potenciar un desempeño más ordenado, eficiente y productivo en todas las áreas de gobierno.

En una visión distinta, la Nueva Gestión Pública retoma el axioma liberal de más sociedad y menos Estado por cuanto al desempeño de las tareas que no se justifican en manos de la administración y la burocracia gubernamental. La intervención de la sociedad y sus organizaciones en las tareas públicas da lugar a un patrón de gobierno en el cual no toda actividad pública la realiza el Estado y, en cambio, la sociedad con su capacidad instalada puede y debe aportar valor público-capacidad, tecnología, eficiencia, satisfacción a la gestión de los asuntos públicos. En este sentido, la revisión del rol económico del Estado en la sociedad da lugar a que las áreas de la sociedad tengan la ventaja de formar parte activa en la definición e implementación de las políticas públicas, en la lógica de totalidad de gobierno que implica revertir la segmentación, descoordinación y desarticulación de los organismos administrativos y burocráticos a favor de una mejor forma de colaboración.

Hoy día, una línea de reordenamiento institucional y organizacional, la sociedad civil tiene mayor presencia en las cuestiones de orden público y en la agenda institucional de los gobiernos, lo que permite una mayor vigilancia sobre las tareas de la Administración pública para evitar la autonomía sin vigilancia de los cuerpos burocráticos en la gestión de los asuntos colectivos. En una óptica de nuevas relaciones dadas entre sociedad y Estado y para ventaja funcional de la administración pública contemporánea, se ha formado el patrón de la gobernanza democrática la cual que combina redes, organismos sociales, mercados, iniciativas comunitarias, relaciones de corresponsabilidad, el enfoque de coproducción de política pública y la autonomía de las organizaciones de la sociedad, para dar paso a formas de colaboración mejor articuladas entre el poder público y los grupos de la sociedad civil.

Este es ahora el nuevo lenguaje epistémico es enriquecedor por cuanto a su alcance connotativo y denotativo, situación que abona en el fortalecimiento social y público de la disciplina de la Administración pública, para evitar que únicamente sea entendida en la fase del mejoramiento operativo, la autonomía gerencial, el cambio tecnológico, la concesión de servicios público la mercadización, los indicadores de medición, la eficacia regulatoria, la privatización y las relaciones contractuales.

En el que el planteamiento del poder con visión de la gobernanza democrática se reconoce la existencia de relaciones multicentradas; y en las mismas, el Estado continúa como la organización más importante de la vida comunitaria, pero no es el único centro que actúa y realiza en la vida asociada, sino que hay otros centros de acción de carácter no gubernamental que tienen presencia e incidencia en la formación de la agenda pública y la hechura de las políticas públicas .De ahí que proclame una visión más pragmática de la Administración pública a la cual se valora por su alcance de operación, descuidando las implicaciones que afectan los principios de unidad de mando y centralización que son fundamentales en el quehacer de los gobiernos.

Con la gobernanza democrática, lo público del Estado es más abierto y visible a la sociedad y ésta tiene ventajas más fehacientes para aportar su capacidad