FUNCIONAMIENTO Y COMPETENCIAS DEL PODER LEGISLATIVO EN MÉXICO.

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CONCLUCIÓNES

De acuerdo al tema expuesto, revisando la estructura, organización y funciones a cargo de nuestro sistema de gobierno, tanto en materia legislativa como en la judicial, parecería que es un país que lo tiene todo (y si lo tiene), en donde la gente puede vivir en confianza, como en casa, convencidos de que las leyes que nos rigen y los que las ejecutan están ahí para protegernos, para marcarnos límites para una sana convivencia social, para brindarnos calidad de vida y asegurarnos que la justicia social y penal, están para servirnos otorgándonos seguridad social, política y económica. Pero lamentablemente no es así, parece ser una falacia, un irreal. Ese es mi deseo y creo sin lugar a dudas, el de muchos mexicanos.

Ahora bien, ahondando en el tema, ¿porqué no tenemos esta calidad de vida, si somos un país libre, democrático y soberano?, sencillamente porque no tenemos educación y con esto me refiero en primer lugar, a valores, aquéllos que se obtienen desde casa y siguen reforzándose en la escuela para aterrizarlos en un convivir diario con todo lo que nos rodea, es decir, ser respetuoso, tolerantes, comprometidos, responsables, con nuestros semejantes, con el medio ambiente y con nosotros mismos.

Por otro lado, tampoco tenemos educación cívica, la que nos da conocimiento sobre nuestros derechos y obligaciones, conocimiento de nuestras leyes y estatutos. Luego entonces, ¿cómo podemos tener esa vida ideal, en la medida real que ésta pueda ser?, ¿cuáles son los pasos a seguir para lograrlo? Me parece que tenemos mucho camino por andar y un primer paso sería, creo, cambiar nuestra actitud, nuestro pensamiento, ése en el que dejamos que los demás resuelvan, que los demás decidan, que los demás trabajen, que los demás se involucren, que los demás hagan………

Es tiempo de salir de ese lugar de confort en el que nos hemos echado raíces por tanto tiempo, tanto en pensamiento como en acción. Porque lo que sí es seguro, es que nadie, absolutamente nadie va a venir a rescatarnos de los malos gobernantes y de ésta crisis económica, social, política y cultural en la que nos hemos estado sumergiendo, poco a poco, durante años.

Creo firmemente que es decisión propia, de cada uno de los mexicanos el cambiar nuestra sociedad, nuestra política, nuestra economía, porque es sólo nuestra y como tal, sólo nosotros podemos cambiarla. Pero tenemos que empezar por querer hacerlo, esto es, querer, conocer, querer opinar, querer ser parte de las decisiones, involucrarnos por completo y para hacerlo, tenemos