FUNDAMENTOS CAMPAÑA DE CONCIENCIACIÓN CIUDADANA

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poner los medios para que esta colaboración sea posible: papeleras, elementos para la recogida de excrementos de animales domésticos, baños públicos, prefabricados o no, en buenas condiciones higiénicas y de uso y no puede olvidarse la posibilidad de poner a disposición de todos los usuarios un medio para aportar sugerencias.

Fomentar nuevas pautas de comportamiento y respeto a los bienes públicos y en concreto, a las zonas verdes.

Una vez que se conoce la idiosincrasia propia de cada parque o jardín, debe ser fomentado el uso conducente a disfrutar de las peculiaridades de cada zona verde, aportando novedades en el uso típico que se halla hecho hasta ese momento. Además y por supuesto, debe buscarse el abandono de prácticas dañinas, molestas o contraproducentes que pudieran estar dándose hasta el momento de aplicar esta campaña.

Reflejar la importancia y necesidad de la existencia y adecuada conservación de los espacios verdes de la ciudad.

Además de hacer ver el esfuerzo económico que supone para la Administración Pública la conservación de los espacios verdes, debe hacerse ver el hecho de que algunas cosas son irremplazables y que deben ser cuidadas por su propia naturaleza.

Proporcionar y distribuir material suficiente para que la campaña educativa pueda ser apoyada por centros de enseñanza, diversos colectivos e instituciones.

El material de apoyo a la campaña debe ser distribuido de forma adecuada y llegar a los colectivos previstos.

Para que la campaña educativa sea un éxito es necesario conseguir la máxima difusión de su mensaje. En este sentido es muy importante, como se ha apuntado antes, que la información vaya dirigida tanto a los que en un momento dado están usando o visitando las zonas verdes, como a aquellos que no lo están haciendo. Es decir, hay que hacer llegar la información a toda la población ya que, potencialmente, toda ella es usuaria de los parques y jardines urbanos, llegando a todos los sectores de población y tratando que a cada uno de estos sectores les llegue la información que, teniendo en cuenta su edad, más se adecue a su forma de uso potencial.

Los programas de concienciación ciudadana están extraordinariamente diversificados, pero pueden ser clasificados en cuatro categorías más o menos homogéneas:

Información ciudadana.

Animación socio-comunitaria.

Acciones de demostración.

Educación escolar.