Legalización de armas y su uso en defensa personal

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¿Cómo puede ser que un delincuente consiga armas con tal facilidad y nosotros para tener el permiso legal de posesión nos debamos someter a pruebas que solamente un psiquiatra podría aprobar? Si quisiéramos tener un arma para uso clandestino lo haríamos por sobre la ley, como los criminales que poseen ‘armas raspadas’, que no pueden ser identificadas y día a día amenazan nuestras vidas. Lamentablemente en la realidad que vivimos, tener un arma es una protección, una garantía de que si pasa algo, si amenazan a mi esposa, a mi hijo, a mi mamá… vamos a tener posibilidad de reaccionar. Porque si no reaccionamos esto va a seguir igual, si se ejerce violencia hacia nosotros o hacia nuestros seres queridos, no pudiendo esperar nada de las instituciones de seguridad de nuestro país, hay que tomar al toro por las astas. No podemos permitir que siga pasando.

Por otro lado, diversas posturas manifiestan que la fácil obtención de armas fomenta la violencia, y en cuyos países donde esta más normalizada su posesión hay mayor cantidad de hechos de violencia, como es en el caso de Estados Unidos y México. Sin embargo, su fácil acceso no necesariamente conlleva a mayor violencia: después de Estados Unidos, Suiza y Finlandia forman parte de la lista de países que más armas tienen per cápita, pero pese a esto la tasa de homicidio de arma de fuego en Suiza y Finlandia es de 0.77 y 0.45 respectivamente. Es posible entender esta relación entre violencia y armas a través de la posición de Estados Unidos y México en el mercado internacional de las drogas. Mientras Estados Unidos es el mayor país consumidor de droga en el mundo, el 80% de las drogas que ellos consumen pasan por territorio mexicano; uno de los principales países en el mundo por donde se transita la droga. Muchas personas creen que la solución a esto es la completa legalización las mismas y su venta gratuita, teniendo en cuenta que si bien hoy es ilegal las personas que quieren consumir lo hacen de igual manera. Legalizar las drogas acabaría con el narcotráfico y disminuiría entonces, la delincuencia, sin embargo, es un hecho bastante lejano a la realidad.

Las personas reaccionamos por miedo, uno evita ciertas acciones por el temor a las consecuencias, sin embargo en Argentina existe una gran posibilidad de que no haya castigo para el delito, entonces lógicamente no le tienen miedo a lo que pase si salen a robar. Si nosotros nos defendemos, si difundimos el uso del derecho a la defensa personal, si salen más heridos los criminales que los ciudadanos comunes, muchos tendrían más miedo, o precaución al cometer un delito, disminuyendo seguramente la cantidad. Y si no reaccionan al miedo, por lo menos tendremos como defendernos.

Para finalizar, aunque quizá suene extremo, un dato conocido públicamente es que en los Estados Islámicos, al hombre que roba le cortan una mano, si vuelve a robar, le cortan la otra, y así, no puede robar mas. Por lo tanto no hay casi robos, por miedo.