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Parcial domiciliario individual correspondiente a la Unidad II

Enviado por   •  17 de Octubre de 2018  •  5.448 Palabras (22 Páginas)  •  334 Visitas

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El autor los define como movilizaciones de la gente común que se hacía presente en las calles mediante el escándalo y el desorden, disparando armas de fuego, utilizando fuegos de artificios, hacer sonar las campanas de la iglesia, etc. El objetivo estaba en expresar ciertas peticiones o disconformidades en relación con alguna autoridad vigente, que podría ser un juez, un alcalde, un comandante militar, etc. Básicamente estos tumultos expresaban la opinión del pueblo acerca del gobierno y sus maneras de actuar, acerca de la justicia y los derechos. Por esta razón, e autor considera que las formas tumultuosas y de acción colectiva de la gente plebeya constituyeron un ámbito de configuración política en el proceso revolucionario.

Los tumultos estaban compuestos por la tropa, los vecinos (alcaldes de barrio, oficiales, suboficiales, tenientes) y la plebe, es decir que representaban un conjunto formado por el pueblo y el populacho. Pero sin dejar de lado el sector rural formado por la campaña donde también se conocen tumultos de peones, labradores, jornaleros frente al cabildo de Lujan.

Los elementos comunes que podemos encontrar entre ambos movimientos son más abundantes que las diferencias que existen entre ellos. En ambos caso se puede decir que la acción colectiva de la plebe marco un comienzo en cuanto a la participación política de las clases subalternas en el proceso político revolucionario, aunque muchas veces no en forma directa, si indirectamente a través de las protestas y reclamos llevados a cabo en contra de alguna medida del gobierno que los perjudicaba. Como las protestas por los derechos violados que ambos movimientos llevaban presentando peticiones frente a las autoridades gubernamentales. Otra situación que los une es el sentimiento anti peninsular que estaba emergiendo cada vez con más fuerza debido a los lugares ocupados por los españoles en la administración pública, el comercio, la posición social, etc. Que generaban malestar en las clases populares que iban ganando protagonismo a través del ejército y las milicias. De ahí que los tumultos y los llamados “movimientos del pueblo”, o sea la politización popular no parece haber sido un resultado posterior a la militarización sino que fue parte de ella desde un comienzo.

En cuanto a las diferencias podemos indicar, la forma de llevarse a cabo. La formación del tumulto debía ser escandalosa y multitudinaria, exteriorizar el clamor general, y hacer sentir la voz del pueblo y el populacho. En cambio los movimientos del pueblo se llevaban a cabo generalmente bajo la subordinación de una autoridad como el cabildo y los alcaldes de barrio o algún grupo de la elite criolla.

Otra diferencia que se puede marcar es que el ciclo tumultuoso se extendió hacia la campaña y a los diferentes sectores del mundo rural, sobre todo en el periodo rosista, no así el movimiento del pueblo que tuvo un carácter más urbano y militar.

2.

Pilar González, sostiene en su texto, que para que haya un desarrollo de la sociabilidad política es necesario la existencia de un espacio público, aunque no sea promovido por el gobierno, al menos sea tolerado. Estos espacios se fueron innovando desde fines del Siglo XVIII y principios del Siglo XIX.

A estos espacios, como las plazas, los mercados, las iglesias y pulperías que ya eran tradicionales para una forma de sociabilidad informal, se le fueron sumando las reuniones en cafés, hoteles, billares, etc. Que iban a comenzar a adquirir una especificidad en su clientela y en su función social. Por lo que podemos hacer una diferenciación de los concurrentes a esos espacios, en donde a los primeros lugares concurrían las clases populares, como también fueron compartidos estos por la “clase decente”, y a los segundos solo iban a poder concurrir los pertenecientes a cierta escala social, entre ellos, estudiantes e intelectuales.

La autora va a separar en tres etapas el desarrollo de la sociabilidad política en la ciudad de Buenos Aires hasta el año 1815.

- Primera prensa periódica (1801) hasta las reuniones de jóvenes en el Café de Marcos.

- Club Morenista y Sociedad Patriótica

- Logia Lautaro.

En la primera etapa más que una innovación, hay una evolución de formas ya existentes que tienden a politizarse. Proceso que se ve acelerado por las invasiones inglesas (1806-1807) y por la caída del gobierno español en manos francesas en 1808. Hacia este año ya son varios los “clubes” o “reuniones de revolucionarios” que conspiraban contra el virrey del Rio de la Plata. Estas reuniones serian el centro del movimiento independentista y en franca oposición contra el viejo orden colonial.

Eran reuniones privadas y con individuos seleccionados por lo que la participación popular se dejaba de lado.

Posteriormente en 1811 el Club Morenista, cuyos integrantes han sido identificados como el grupo morenista o “jacobino”, son seguidores de las ideas políticas de Mariano Moreno, (quien fuera secretario de la Primera Junta de Gobierno en 1810), se reunían en el Café de Marcos (enfrente al Colegio de San Carlos). Que aunque sea un ambiente público, estas reuniones concentraban principalmente a jóvenes estudiantes e intelectuales. Las reuniones de patriotas instituyeron un espacio público en el seno del cual se genera una nueva fuente de poder político, “la opinión pública”. Aparece un nuevo “pueblo” en la escena política: el ciudadano. Pero esta opinión no era democrática, sino que se decidía dentro de las paredes de estos lugares y luego expuesta a través de pasquines, relatos, discursos en la vía publica, etc.

Por lo que el gobierno revolucionario al mando de Cornelio Saavedra decide realizar una asonada popular en abril de 1811, con la cual terminar con estas reuniones. Que lo logra parcialmente y deporta a los dirigentes principales de los llamados “arengadores”.

Las reuniones en el café se suspendieron, pero no así las ideas revolucionarias de sus integrantes.

Luego de la asonada de abril surge en 1812, como otra forma de sociabilidad política la formación de la Sociedad Patriótica – Literaria, integrada por aquellos que concurrían al Café de Marcos en su mayoría. Esta sociedad tuvo un carácter menos democrático en su política así como también en la restricción de sus integrantes. Pero al igual que en las reuniones del café de Marcos, se trataban las ideas de independencias y de la soberanía popular.

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