“Responsabilidad Social Empresarial: Antecedentes y Conceptos generales”

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En siglo XVII hace su aparición por primera vez las primeras empresas especializadas en la banca, en la concesión[5] de créditos o de prestaciones...etc.

Estas empresas principales fueron las que iniciaron en hacer aportaciones de acciones públicas, y se relacionaban directamente y principalmente en el comercio marítimo. Nos estamos refiriendo a empresas cuyos mercados marítimos movían casi todo el mercado mundial las cuales están situadas en Holanda, Inglaterra o Italia.

Allá por el final del siglo XVIII, la proliferación de pequeños talleres dio paso a las grandes empresas dedicadas al trabajo a gran escala, con el uso de maquinaria pesada movida por vapor y por mano de obra ilimitada. Comenzaba la época industrial, y no tendría freno.

La revolución industrial trajo consigo el nuevo tipo de empresa capitalista que hoy en día conocemos tan bien.[6]

1.2.1 La Empresa

El concepto de empresa demuestra un trasfondo filosófico el cual permite saber y conocer a fondo la importancia que tienen estas, a parte de las actividades que se realizan y los recursos que se utilizan— las "personas" y sus "conversaciones" en el funcionamiento de toda empresa.

Por ello, resulta muy conveniente que toda persona que está vinculada a una empresa conozca cuál es el concepto de empresa, con la finalidad de que tengan un panorama más completo de lo que es en esencia una empresa. (Thompson, S.f.)

La empresa es una organización, de duración más o menos larga, cuyo objetivo es la consecución de un beneficio a través de la satisfacción de una necesidad de mercado. La satisfacción de las necesidades que plantea el mercado se concreta en el ofrecimiento de productos (empresa agrícola o sector primario, industrial o sector secundario, servicios o sector terciario), con la contraprestación de un precio.

(Marin, S.f.)

1.2.2 Características de un empresario

El empresario debe de sobre saltar del resto de la población por diversas características.

Es aquella persona que tiene muy marcado y muy claro en si vida cuáles son sus metas a seguir y sus capacidades que le dan la ventaja para poder seguir adelante, también tiene un gran conocimiento muy amplio sobre su mercado.

Otro aspecto que tiene es que sabe cómo persuadir a las personas sobre sus propias ideas y tiene una visión muy amplia que la mayoría de las personas no comparte.[7]

En el camino hacia la autonomía se enfrentará siempre ante la misma pregunta: ¿Cómo resolver un desafío? ¿Puede recuperarse de una caída? Una empresa debe poseer ciertas cualidades para no quedarse a la mitad de la pista de obstáculos y regresar directamente a la seguridad del empleo. Por medio de la observación de las personas a mi alrededor, que ya son independientes o se encuentran en el camino, puedo describir las cinco características más importantes de una empresa.[8]

Las principales características que tiene un empresario son las siguientes:

1. Bases firmes y perseverancia

El empresario por lo regular es una persona que siempre piensa y actúa positivamente positivamente. Siempre está completamente convencido sobre sus proyectos a realizar y de la manera de la cual se deben de realizar. Esto tiene como consecuencia un optimismo perfectamente calculado ya que siempre se propone desde un principio su objetivo a alcanzar, esto en muchas ocasiones es precisamente el optimismo el que le hace falta a muchas personas en lo general para poder sobrevivir los tiempos difíciles. Esa es la perseverancia la principal característica que le ayuda y le facilita al empresario para poder llevar a cabo sus ideas y sueños.[9]

2. Entusiasmo y poder de convencimiento

Otra de las principales características importantes que tiene un empresario es muy importante el alto poder que tiene para poder convencer a alguien, ya sea para poder desarrollar mejor sus propias ideas o, también, para mejorar las ideas de otras personas ajenas. Si se tiene la capacidad de creer en algo se da a conocer el entusiasmo para poder motivar a la gente que lo rodea para el proyecto, por ejemplo. El entusiasmo que muestre es muy contagioso para las demás personas, y esto provoca que tenga más oportunidades o más esperanzas convencer a otras personas.[10]

3. Competencia profesional

Para poder llegar al éxito, se debe de poseer un gran campo amplio sobre el tema. ¿Qué tan grande y lucrativo es el mercado? ¿Cuáles son las propiedades que caracterizan a mi empresa en este mercado? ¿Cuál es mi USP? Hay que tener en cuenta que aparte del conocimiento del mercado y la competencia se debe conocer perfectamente el producto propio. El empresario trae consigo su experiencia y sus conocimientos obtenidos durante el desarrollo del producto o el servicio.[11]

4. Competencia social

Aparte de la competencia profesional es necesaria la competencia social. Este punto es muy importante, pues en sí se trata de hasta donde se puede lograr obtener el apoyo de la gente a nuestro alrededor. No hay diferencia entre un cliente o un empleado. Para un empresario que pueda ponerse en el papel de la otra persona le resultará más fácil comunicarse con el prójimo. Estos conocimientos son una ventaja, para llegar a su meta.[12]

5. Capacidades de visionario

Quien posea capacidades de visionario se encuentra ante la posibilidad de imaginarse el mundo como no existe hoy en día. Los visionarios anticipan cambios y desarrollan de acuerdo a los mismos productos y servicios hechos a la medida. Estas personas pueden haber sido calificados como “locos”, pero la perseverancia del empresario junto con su entusiasmo le ayudará a compartir su visión con otras personas y convencerlas[13].

1.2.3 Características de una empresa

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