TRABAJO PRACTICO N° 1 PEDAGOGIA

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Una armonía perfecta no puede ser presentada como el objetivo final de la conducta y de la educación, pero tampoco se puede hablar de dicha por el solo hecho de tener vida.

La educación tendría por objeto, hacer del individuo un instrumento de dicha para sí mismo y para sus semejantes. (James Mill)

No hay una educación ideal, bien se puede apelar a la historia para entender a la educación, cada sociedad es un sistema educacional que se impone al individuo, lo que se tendría que tener en cuenta y es un reclamo constante, el de adquirir un sentido de homogeneidad en lo que se quiere transmitir en la escuela.

ADRIANA PUIGGRÓS

…”retener viejos discursos, sin descontruirlos, impide la transformación social, aunque aquellos conceptos que sostengamos hayan sido los más progresistas de su tiempo. Los educadores son doblemente interpelados por los cambios culturales, que inciden en ellos en tanto sujetos sociales en general y en tanto sujetos afectados a la función de enseñanza de la cultura como profesión. Su responsabilidad es enorme porque en la función del educador profesional se depositó desde hace dos siglos la transmisión del capital cultural, legal y legítimo, es decir la cultura con valor no solo en el mercado capitalista, sino también en lo que fue el bloque de países socialistas (…) el reemplazo de la transmisión del saber por actividades en las cuales se combinan la expresión espontanea, la sobre valorización de la práctica y el vaciamiento de contenidos, genera una situación peligrosa. Ella debe ser analizada como síntoma de un proceso de dispersión del sujeto pedagógico al cual definimos como las múltiples articulaciones posibles entre el educador, el educando y los saberes, tomando los términos educador y educando en un sentido amplio, referido a todos los sujetos sociales que enseñan y prenden.”

REFLEXION: “En algunos de los puntos podemos hacer referencia a la convivencia, aprendizaje, a los vínculos solidarios, entre los docentes y el conocimiento, alumnos y sus pares, lo cual implica volver a pensar los modos de ser, de hacer y el pensar de las sociedades y las culturas de hoy.

Tomando al hombre (infancia, adolescencia y adultez) como construcciones históricas que se configuran y se desplazan una y otra vez, cabe hacernos preguntas como: ¿Cómo nos comunicamos? ¿Cómo expresarnos? ¿Cómo ser escuchados? ¿Cómo transmitimos? ¿Desde qué lugar?

En otro sentido, podemos interrogarnos si, la falta de convivencia democrática genera violencia, también surge el interrogante si todas las escuelas y aulas tienen la misma problemática de enseñar, la inteligencia, los saberes, al saber que no hay una homogeneidad para transmitir.

También se puede decir que la multiplicidad de edades nos posiciona ante un problema social donde se reconoce dificultades que presenta el hombre para vivir en armonía, teniendo al alcance instituciones con cierta flexibilidad para enseñar-aprender.

Por lo tanto es necesario replantearse si el acto de vivir en compañía del otro, de compartir, de respetar valores, creencias, de construir una red de vínculos interpersonales en un espacio, lugar y tiempo, donde no sea solamente una organización política, sino una forma de convivencia y organización social, con relaciones más igualitarias entre sus miembros.

Vivir con el que piensa distinto o que tiene distinto idioma, cultura, raza, religión, en armonía sin que los derechos de una persona avancen sobre los derechos de la otra, para respetar una convivencia democrática, moral y subjetiva que es la que nos cabe a todos como seres humanos.

La educación es el pilar fundamental de una institución que da cuenta del pasaje del mundo y organizador social para todos.

La composición de las familias, de la incidencia de los medios de comunicación, de las diferentes clases sociales, las nuevas tecnologías, presentes en la actualidad provocada por los sistemas económicos mundiales, marcan un desfasaje en el proceso enseñanza- aprendizaje.

Si bien hablamos de aprendizaje, o sea de conocimiento, sabemos que este construye, no de modo sistemático y riguroso, sino de un modo natural, con metodología, fines y objetivos para un marco progresivo en la búsqueda del conocimiento.

El proceso de enseñanza aprendizaje, se evidencia democráticamente respetando las características de cada uno, fomentando el dialogo, la participación y el respeto, manteniendo una comunicación abierta y relación con el otro. Esto es un factor fundamental dentro de una sociedad que vive, piensa y se expresa con libertad de opinión en una comunidad que vive en democracia.

Para finalizar nos parece propicio dejar una frase de MAHATMA GHANDI sobre el compromiso que cada sujeto debe afrontar al momento de enseñar o aprender:

“Aquellas personas que no están dispuestas a pequeñas reformas, no estarán nunca en las filas de los hombres que apuestan a cambios trascendentales.”